Bakú, 19 de enero, AZERTAC

El 20 de enero se conmemora en Azerbaiyán el Día de Luto Nacional.

Han pasado 32 años desde la tragedia del 20 de enero, que quedó grabada para siempre en la memoria del pueblo azerbaiyano como Enero Sangriento.

En la noche del 19 al 20 de enero de 1990 se cometió uno de los crímenes más brutales contra el pueblo azerbaiyano. Las autoridades soviéticas dirigidas por Mijaíl Gorbachov llevaron a cabo una auténtica masacre en Bakú, una masacre de civiles que exigían a las autoridades locales y centrales una resolución justa del conflicto de Karabaj.

El objetivo principal de este acto de agresión despiadada preparado por el Imperio soviético era sofocar el espíritu de liberación nacional del pueblo azerbaiyano y evitar protestas masivas en Bakú contra la decisión del parlamento armenio de anexar Nagorno Karabaj (Alto Karabaj) el 9 de enero de ese año.

Unidades del ejército de más de 20.000 hombres, dirigidas por el ministro de Defensa, el mariscal Yazov, entraron en la ciudad de Bakú para mantener al Partido Comunista en el poder en el país.

Llevaron a cabo una operación militar denominada "Golpe". Los tanques y los vehículos blindados de transporte de personal avanzaron sobre los vivos, dejando cientos de muertos y mutilados a su paso. Como resultado de esta operación murieron 147 personas, 744 resultaron heridas, 841 fueron detenidas ilegalmente y cientos desaparecieron.

La tragedia del 20 de enero está inscrita en la memoria de nuestro pueblo como una página de dolor y tristeza, de orgullo y heroísmo. La nueva historia de Azerbaiyán se escribió en la noche del 19 al 20 de enero de 1990 con la sangre de los mártires. Este día pasó a las crónicas heroicas de nuestra nación como una de las páginas más brillantes. Los mártires del 20 de enero abrieron el primer camino hacia la libertad. Nosotros, en primer lugar, les debemos la restauración de nuestra independencia estatal, nuestra libertad.

En la mañana siguiente a la sangrienta tragedia de enero, el líder nacional del pueblo azerbaiyano Heydar Aliyev, que entonces vivía en Moscú, vino a la Misión Permanente de Azerbaiyán, compartió el dolor de nuestro pueblo e hizo una declaración condenando enérgicamente la sangrienta acción llevada a cabo en nuestra república por el régimen comunista. Este paso del gran líder dio fuerza, apoyo y respaldo a nuestro pueblo.

El 22 de enero de 1990, se estableció el Callejón de Mártires en el parque “Dagustu”(Highland Park) de Bakú, donde se enterraron los restos de mujeres, ancianos, jóvenes y niños de diferentes nacionalidades. En este día, multitudinarias procesiones de residentes de Bakú pasaron bajo las bocas de las ametralladoras instaladas por los militares en los techos de los edificios en memoria de los residentes de la ciudad ejecutados inocentemente. Las víctimas de la tragedia fueron enterradas como héroes de la lucha por la independencia.

En 2000, por decreto del presidente Heydar Aliyev, se estableció el título honorífico "Mártires del 20 de Enero", que se otorgó a todas las víctimas de aquel enero negro. El 20 de enero fue declarado Día de Luto Nacional por las Víctimas del Enero Negro en Azerbaiyán. Es un día de luto designado oficialmente, que es un día no laborable. Todos los años en este día se celebran actos conmemorativos, cientos de miles de personas acuden al callejón de Mártires para presentar sus respetos a las víctimas del Enero Sangriento.

Esta sangrienta tragedia, que tuvo lugar hace exactamente 32 años, unió a todo el pueblo de Azerbaiyán, independientemente de su edad, profesión o ideas políticas. Esta unidad fue una unidad de protesta contra un acto de vandalismo que no encajaba en ninguna norma política, legal, humana… Esta unidad fue una unidad de protesta contra un crimen político y militar cometido por las tropas soviéticas que invadieron Azerbaiyán con una intervención repentina… Esta unidad fue una unidad de desconfianza y odio hacia el antiguo Imperio soviético...

Pasaron los años, el pueblo de Azerbaiyán se reunió, se convirtió en un puño de hierro. ¡Fue una unidad de la alegría de la victoria brillante de la Guerra Patria de 44 días, de la fe infinita y la benevolencia del pueblo por el estado, el ejército, el victorioso Comandante en Jefe!