POLÍTICA
Canciller azerbaiyano asistió a la 28ª reunión del Consejo Ministerial de la OSCE
Bakú, 3 de diciembre, AZERTAC
El 2 de diciembre, el ministro de Asuntos Exteriores de la República de Azerbaiyán, Jeyhun Bayramov, participó en la 28ª reunión del Consejo Ministerial de la OSCE en Estocolmo.
El ministro azerbaiyano se refirió a la situación post-conflicto en la región tras los 44 días de guerra y a las perspectivas de futuro, reporta AZERTAC.
Los principales puntos de vista expresados en el discurso fueron los siguientes:
La 28ª reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de la OSCE tiene lugar en el primer aniversario de la Declaración trilateral que establece los parámetros acordados para una paz sostenible entre Armenia y Azerbaiyán.
Esta Declaración se complementó con la Declaración Trilateral del 11 de enero de 2021 sobre la apertura de los enlaces de transporte en la región.
El conflicto de Nagorno-Karabaj, que había transcurrido durante casi 30 años, llegó a su fin. Tras el final del conflicto, Azerbaiyán inició una activa labor de reconstrucción a gran escala en los territorios liberados de la ocupación. Se están eliminando los rastros de la ocupación y se han tomado medidas para volver a la vida normal.
La OSCE puede contribuir a este proceso con su experiencia en la rehabilitación posconflicto y las herramientas existentes.
El fin del conflicto ha creado una oportunidad única tanto para Armenia como para Azerbaiyán en el ámbito del reconocimiento mutuo y el respeto de la soberanía, la integridad territorial y la inviolabilidad de las fronteras internacionales. Azerbaiyán ha manifestado en repetidas ocasiones su disposición a hacerlo, y ha tomado una serie de medidas prácticas unilaterales en este sentido inmediatamente después del conflicto. Sin embargo, Armenia aún no ha expresado su actitud al respecto.
El continuo incumplimiento por parte de Armenia de sus compromisos en virtud de las Declaraciones Trilaterales es muy preocupante. Armenia debe aplicar la Declaración Trilateral del 10 de noviembre de 2020 y retirar completamente sus fuerzas armadas del territorio de Azerbaiyán.
Deben terminar todos los retrasos en el restablecimiento de los vínculos económicos y de transporte en la región. Esto no sólo beneficiará a todos los implicados, sino que también generará confianza y normalizará la situación tras el conflicto. La puesta en marcha del corredor de Zangazur servirá para la paz y la cooperación en la región, abriendo nuevas oportunidades para todos los países de la zona.
Armenia aún no ha facilitado mapas completos y precisos de todas las zonas minadas. Esto ralentiza la rehabilitación y reconstrucción post-conflicto de los territorios liberados de la ocupación, y crea graves obstáculos para el retorno seguro y digno de los desplazados a sus hogares. Desde la firma de la Declaración Tripartita, el 10 de noviembre de 2020, hasta hoy, 180 civiles azerbaiyanos, entre ellos 71 civiles, entre ellos periodistas y otros trabajadores de los medios de comunicación, han muerto o han resultado gravemente heridos por las minas terrestres. Se debe presionar más a Armenia para que proporcione mapas precisos de todas las zonas minadas, de acuerdo con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario.
Armenia tampoco ha cumplido su obligación de localizar el paradero de hasta 4.000 azerbaiyanos desaparecidos durante las operaciones militares armadas de principios de la década de 1990. Esto es importante para curar las heridas del antiguo conflicto.
Al liberar sus territorios de la ocupación, Azerbaiyán está restableciendo la justicia y el orden, sustituyendo la llamada "realidad" creada por Armenia por la fuerza en violación del derecho internacional. Como resultado, es posible que en unos treinta años se logre por primera vez la paz entre Armenia y Azerbaiyán.
La reunión de los líderes de Azerbaiyán, Rusia y Armenia en Sochi el 26 de noviembre es un paso importante en este sentido. Los tres líderes mantuvieron conversaciones detalladas y exhaustivas relacionadas con la aplicación de los parámetros previamente acordados, y esbozaron los pasos futuros para la normalización tras el conflicto. Es especialmente importante la creación, para finales de este año, de una comisión bilateral armenio-azerbaiyana, con un papel asesor para la Federación Rusa en materia de delimitación y demarcación de fronteras. Azerbaiyán espera que estos acuerdos se apliquen sin demora y contribuyan a nuestro objetivo de transformar el Cáucaso Meridional en un espacio más estable.
En este momento tan importante, se requieren los esfuerzos conjuntos de toda la comunidad internacional para promover la seguridad y la estabilidad. La comunidad internacional no debe dejar que surjan falsas expectativas y debe hacer todos los esfuerzos posibles para aplicar plenamente las declaraciones trilaterales y establecer relaciones prácticas con Armenia y Azerbaiyán a fin de fomentar la confianza y la estabilidad en la región.
Teniendo en cuenta las realidades cambiantes, Azerbaiyán invita a los países socios a evaluar y aprovechar las nuevas y prometedoras oportunidades de desarrollo y cooperación en la región.