Bakú, 15 de septiembre, AZERTAC

Las declaraciones formuladas por el ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Z. Mnatsakanyán, durante su visita a la República Árabe de Egipto son un claro indicador de la hipocresía del funcionario del país, que sometió a cientos de miles de musulmanes azerbaiyanos a una sangrienta depuración étnica, mató a 613 civiles en Joyalí en una noche sólo por ser azerbaiyanos y musulmanes, y destruyó el patrimonio musulmán en los territorios ocupados de Azerbaiyán.

Según AZERTAC, estos pensamientos se reflejan en el informe del Departamento de Servicio de Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El informe reza también: "Armenia, cuya base ideológica de la política estatal es el terrorismo, recurrió ampliamente a actos terroristas contra Azerbaiyán a finales del decenio de 1980 y principios del de 1990. Como resultado de más de 30 actos terroristas cometidos en el territorio de Azerbaiyán, incluida la explosión del metro de Bakú, así como de autobuses y trenes de pasajeros, murieron más de 2.000 civiles.

Se sabe que Armenia, que se utiliza ampliamente para actos terroristas en la anexión de la región de Nagorno-Karabaj y siete distritos adyacentes de Azerbaiyán, atrae a mercenarios terroristas de países extranjeros, en particular del Oriente Medio, para que participen en operaciones militares. El verdadero rostro de Armenia, que posteriormente glorificó a esos terroristas a nivel estatal, puede verse claramente en el ejemplo de Monte Melkonyán, uno de los líderes de la organización terrorista ASALA, que participó directamente en la ocupación de la región de Nagorno-Karabaj de Azerbaiyán.

En 1970-1980 ASALA y otras organizaciones terroristas armenias cometieron más de 235 actos terroristas en 22 países del mundo. Las víctimas del terror armenio fueron 24 diplomáticos de la hermana Turquía.

Con el trasfondo de todas estas declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores de Armenia sobre la amistad y la estrecha cooperación con los países musulmanes, sobre la seguridad regional y mundial no son más que tonterías.

Rechazamos resueltamente las falsas y absurdas acusaciones y declaraciones de la agresiva Armenia, exigimos que este país cumpla las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en 1993, así como numerosas resoluciones de la Organización de Cooperación Islámica en relación con la agresión de Armenia contra Azerbaiyán".