Bakú, 13 de abril, AZERTAC

El Departamento del Servicio de Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán comentó la declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia en relación con la apertura de un parque de trofeos militares, informa AZERTAC.

El comentario subraya que la histeria del Ministerio de Asuntos Exteriores armenio por la apertura del parque de trofeos militares en Bakú y la demostración de equipos destruidos y tomados como trofeos de Armenia durante la guerra de 44 días demuestra que no hay fin a los intentos de este país por desprestigiar a Azerbaiyán.

"Azerbaiyán, de acuerdo con el derecho internacional, liberó sus territorios, ocupados ilegalmente durante casi 30 años, aseguró su integridad territorial en la Guerra Patria a costa de la sangre y las vidas de sus hijos. Por supuesto, como es costumbre en el mundo, tenemos el derecho moral de perpetuar esta gloriosa victoria mediante desfiles, parques, museos y otros medios. En cuanto a la exhibición en el Parque de los maniquíes de los soldados armenios que participaron en la guerra, muchos países tienen experiencia en la exhibición de maniquíes en museos militares. El mensaje de este parque y de las composiciones aquí presentadas es inequívoco: la gran victoria sobre la política de agresión y ocupación ilegal es el triunfo del derecho internacional.

En cuanto a las afirmaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores armenio sobre el saqueo y la intolerancia, las consecuencias de la política deliberada de Armenia de destrucción y saqueo patrocinados por el Estado de nuestros territorios liberados están hoy ante los ojos del mundo. Hablar del saqueo de un país, que arrasó con nuestro patrimonio histórico, cultural y religioso, saqueó nuestros recursos naturales y se apropió de los bienes de millones de personas durante 30 años, violando sus derechos fundamentales, está fuera del alcance de cualquier imaginación. El país que erigió un monumento al fascista Garegin Nzhdeh en Ereván, glorificó al terrorista internacional Monte Melkonian, cuyas manos se mancharon con la sangre de azerbaiyanos durante la primera guerra de Karabaj, erigió un monumento al terrorista Soghomon Tehliryan con una cabeza humana cortada a sus pies, no tiene derecho a hablar de intolerancia.

En cuanto al tema de los "prisioneros de guerra", que la parte armenia toca en cada oportunidad, aconsejamos al Ministerio de Asuntos Exteriores armenio que se abstenga de una retórica llena de mentiras y calumnias. Los miembros del grupo subversivo enviados al territorio de Azerbaiyán con fines terroristas un mes después de la declaración trilateral firmada, incluso por el gobierno armenio, no pueden ser considerados "prisioneros de guerra", y lo hemos reiterado en varias ocasiones. Azerbaiyán siempre se ha comprometido con sus compromisos y ha tomado todas las medidas necesarias para aplicar la Declaración Conjunta del 10 de noviembre de 2020 y, en este sentido, devolvió a sus prisioneros de guerra a la parte armenia en un breve plazo de tiempo.

El hecho de que, en lugar de disculparse por las actividades subversivas en violación del acuerdo trilateral, Armenia haga acusaciones infundadas y lleve a cabo una campaña llena de mentiras y calumnias contra Azerbaiyán, demuestra que este país sigue siendo hostil, no está dispuesto a normalizar las relaciones sobre la base del derecho internacional y, en consecuencia, no saca conclusiones de los acontecimientos del pasado reciente", reza el comentario.