Bakú, 26 de noviembre, AZERTAC

El artículo del Cónsul General de Azerbaiyán en Los Ángeles, Nasimi Agayev, titulado "How the French Ambassador watered down UNSC documents on Armenia's invasion of Kalbajar" se publicó en la plataforma en línea de Medium el 24 de noviembre, informa AZERTAC.

Agayev menciona que "El 25 de noviembre de 2020 Armenia devolvió el distrito de Kalbadjar a Azerbaiyán, de conformidad con el acuerdo del 10 de noviembre, que también puso fin a la guerra de 44 días en Karabaj. De este modo, se puso fin a una ocupación ilegal de Kalbadjar que duró 27 años. Decenas de miles de azerbaiyanos desplazados por la fuerza que residen en Kalbadjar podrán finalmente regresar a sus hogares".

El Cónsul General señala que "La invasión y la limpieza étnica total de Kalbadjar por parte de Armenia a principios de abril de 1993 fue uno de los momentos más cruciales y los capítulos más oscuros del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán". Una investigación de Human Rights Watch dijo: "La única salida de Kalbadjar a Azerbaiyán propiamente dicha fue sobre las montañas Murov al norte a través del paso de Omar, un viaje peligroso en invierno... 60.000 personas se vieron obligadas a huir de sus hogares... muchos fueron tomados como rehenes o asesinados por fuego indiscriminado".

Agayev menciona además que "Estos hechos son confirmados por un impactante video que desenterré y compartí recientemente en los medios sociales que se hizo viral. Es un vídeo del terrorista armenio nacido en California Monte Melkonian y sus cómplices en Kalbadjar en abril de 1993, que se ríen y hacen disparos de celebración, mientras dan a los civiles azerbaiyanos asediados diez horas para salir".

Inmediatamente después de la invasión de Kalbadjar, el Consejo de Seguridad de la ONU (UNSC) aprobó una declaración el 6 de abril de 1993, condenando la invasión y exigiendo la retirada de las fuerzas de ocupación del distrito. Refiriéndose a los cables recientemente desclasificados del Departamento de Estado de los Estados Unidos que fueron publicados por la Biblioteca Presidencial de Clinton sobre el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, Nasimi Agayev señala que "De los cables se desprende claramente que, a instancias del embajador francés ante la ONU, Jean-Bernard Mérimée, la declaración del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la invasión de Kalbadjar se suavizó sustancialmente. Oponiéndose al lenguaje presentado por la embajadora de EE.UU. Madeleine Albright y otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y en un aparente intento de exculpar a Armenia por la invasión, el embajador Mérimée insistió en la inclusión de la frase "fuerzas locales armenias" como invasores de Kalbadjar... La insistencia francesa funcionó y el Consejo de Seguridad aprobó el lenguaje sugerido y diluido. El 30 de abril de 1993 el CS de la ONU aprobó una resolución sobre Kalbadjar (res. 822), la primera sobre el conflicto, usando el mismo lenguaje. Debido a los esfuerzos del embajador Mérimée, la resolución 822 se convirtió en la más débil de las cuatro resoluciones del Consejo de Seguridad aprobadas sobre el conflicto. En tres resoluciones posteriores (853, 874, 884) no se utilizó la expresión "fuerzas armenias locales", se incluyó la expresión "región de Nagorno-Karabaj de la República Azerbaiyana", además de expresar un claro apoyo a la integridad territorial de Azerbaiyán y exigir la retirada inmediata de las fuerzas de ocupación de todas las zonas ocupadas de Azerbaiyán".

Agayev señala además que "Mientras el embajador Mérimée diluye los documentos del Consejo de Seguridad de la ONU a favor de Armenia, un armenio étnico - Benon Sevan - es el Secretario General Adjunto de la ONU con una responsabilidad particular en el Consejo de Seguridad. Sevan fue acusado más tarde junto con el embajador Mérimée de aceptar sobornos del régimen de Saddam Hussein en el programa Petróleo por Alimentos".

"Después de todo, el fuerte sesgo proarmenio del Embajador Mérimée también estaba en consonancia con la diplomacia llevada a cabo por Francia, un país con una de las mayores diásporas armenias (alrededor de 500.000) del mundo", subraya Agayev. "Debido a la posible influencia de lobby armenio sobre la diplomacia francesa, en 1997 Azerbaiyán se opuso enérgicamente a la copresidencia de Francia en el Grupo de Minsk de la OSCE, el principal órgano internacional que se ocupa del conflicto. Para establecer cierto equilibrio en el Grupo, Azerbaiyán insistió y logró la inclusión de los Estados Unidos como copresidente", escribe el Cónsul General.

Destacando la resolución del Senado francés que recomienda el reconocimiento de la llamada "República de Nagorno-Karabaj" - un régimen títere de Armenia -, Agayev subraya que "ese reconocimiento no sólo violaría el derecho internacional y los fundamentos mismos del sistema jurídico internacional que Francia ayudó a construir después de la Segunda Guerra Mundial, sino que también contradiría la condición de Francia como uno de los mediadores en el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán".

A pesar de los grandes esfuerzos del lobby armenio y sus aliados, no pueden cambiar un hecho muy simple que el presidente Macron y antes de él el presidente Putin de Rusia enunciaron: Nagorno-Karabaj y siete distritos adyacentes son parte integral de la República de Azerbaiyán!

"Esperemos que Armenia y sus grupos de la diáspora se den cuenta gradualmente de que el único camino hacia la paz y la prosperidad para Armenia y sus futuras generaciones pasa por las relaciones de buena vecindad con Azerbaiyán, y no por la ocupación de las tierras del vecino, impulsada por el nacionalismo maximalista", concluye Agayev.