Bakú, 27 de septiembre, AZERTAC

Han pasado dos años desde el comienzo de la Guerra Patria, que está inscrita en la historia de nuestro pueblo con letras de oro. Nuestras tierras, que estuvieron bajo ocupación durante casi 30 años, fueron liberadas de la ocupación a costa de la sangre y las vidas de nuestros mártires, soldados, oficiales y heridos.

Azerbaiyán siempre aprecia el valor de sus hijos e hijas combatientes y honra la memoria de todos nuestros mártires. Nuestros mártires, que han alcanzado la eternidad, han inscrito sus nombres para siempre en la gloriosa historia del pueblo azerbaiyano.

La conmemoración del 27 de septiembre como Día del Recuerdo según el Decreto del presidente y comandante en jefe Ilham Aliyev de fecha 2 de diciembre de 2020 es una expresión de profundo respeto por nuestros soldados y oficiales que lucharon heroicamente en la Guerra Patria y sacrificaron sus vidas por la integridad territorial de nuestro país.

AZERTAC repasa los momentos decisivos de la Guerra Patria de 44 días, la crónica heroica escrita por nuestro valiente Ejército y los principales factores que hicieron posible la gran Victoria.

El primer día de la guerra, el presidente de Azerbaiyán y comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Ilham Aliyev, se dirigió a la nación por televisión y declaró que nuestro Ejército había lanzado una operación de contraofensiva a gran escala en respuesta a las provocaciones cometidas por las fuerzas armadas armenias en varias direcciones. "Armenia es un Estado ocupante, esta ocupación debe y será detenida. Estamos en el camino correcto. La nuestra es la causa de la justicia. Lograremos la victoria. Karabaj es nuestro, Karabaj es Azerbaiyán!". Estas palabras del jefe de Estado en su discurso al pueblo se convirtieron en un lema que inspiró e impulsó a todos los azerbaiyanos a la Victoria sobre el enemigo.

Operación Puño de Hierro: Los soldados azerbaiyanos no dieron un solo paso atrás en 44 días

En las primeras horas de la operación de contraofensiva, empezaron a llegar buenas noticias desde la línea del frente. La liberación de las aldeas de Garakhanbayli, Nuzgar, Yukhari Abdurrahmanli, Buyuk Marjanli, la aldea de Horadiz y Garvand, importantes alturas estratégicas en el distrito de Aghdara y la altura de Murovdag por parte del ejército azerbaiyano, que rompió una línea de defensa reforzada del enemigo, fue el primer presagio de la gran Victoria que se acercaba.

Breve crónica de la Operación Puño de Hierro: El 3 de octubre, el Ejército de Azerbaiyán liberó el pueblo de Madagiz, de importancia estratégica, en el frente norte. Un día después, la ciudad de Jabrayil, y el 9 de octubre el asentamiento de Hadrut fueron liberados del enemigo. El 17 de octubre, el valiente ejército, que aplastó el mito de la "invencibilidad" de las fuerzas armadas armenias, izó la bandera de Azerbaiyán en la ciudad de Fuzuli. El 18 de octubre, en el Día de la Independencia, la bandera tricolor de Azerbaiyán comenzó a ondear sobre el antiguo puente de Khudafarin. El 20 de octubre, la ciudad de Zangilan fue liberada de la ocupación.

Los días 25 y 26 de octubre, nuestro ejército liberó 17 aldeas de los distritos de Zangilan, Jabrayil y Gubadli y la ciudad de Gubadli. El siguiente objetivo del Ejército de Azerbaiyán, que liberó 53 aldeas y varias alturas estratégicas entre el 28 de octubre y el 7 de noviembre, fue la ciudad de Shusha, el corazón palpitante de Karabaj. Los combatientes de las Fuerzas Especiales entraron en la ciudad desde varias direcciones, atravesando las montañas, los bosques y los desfiladeros, y escalando las escarpadas rocas de Shusha. Nuestro heroico ejército completó con éxito la operación de Shusha, que ocupa un lugar único en la historia militar mundial. El comandante en jefe Ilham Aliyev anunció la liberación de Shusha en la mañana del 8 de noviembre mientras se encontraba en el Callejón de los Mártires.

Al felicitar al pueblo con motivo de la Gran Victoria, las siguientes palabras pronunciadas por el presidente con tremendo orgullo todavía resuenan hoy: "¡Susha, que ha estado bajo ocupación durante 28 años y medio, ha sido liberada! ¡Shusha ya es libre! ¡Hemos vuelto a Shusha! Hemos conseguido esta histórica victoria en el campo de batalla. El 8 de noviembre de 2020 quedará para siempre en la historia de Azerbaiyán. Esta historia vivirá para siempre. ¡Este es el día de nuestra gloriosa Victoria! Hemos ganado esta Victoria en el campo de batalla... El día histórico en el que estoy compartiendo esta buena noticia con el pueblo de Azerbaiyán es quizás uno de los días más felices de mi vida".

Con la liberación de Shusha, la capacidad de resistencia del ejército armenio quedó completamente destrozada. El 9 de noviembre, el ejército azerbaiyano liberó del enemigo otros 71 pueblos, un asentamiento y ocho alturas estratégicas.

La gran derrota sufrida por el enemigo obligó al gobierno de Pashinián a firmar un acta de capitulación. En las primeras horas del 9 de noviembre, las operaciones militares se detuvieron con la firma de una declaración tripartita del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián. Según la declaración, Armenia debía entregar el distrito de Aghdam a las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán el 20 de noviembre, el distrito de Kalbajar el 25 de noviembre y el distrito de Lachin el 1 de diciembre.

Un total de cinco ciudades, cuatro asentamientos y 286 aldeas fueron liberadas de la ocupación el 9 de noviembre como resultado de la exitosa operación de contraofensiva lanzada por el ejército de Azerbaiyán en Karabaj a partir del 27 de septiembre. Fue una operación militar sin precedentes en la historia militar moderna del mundo. El ejército armenio fue destruido casi por completo.

La experiencia de combate moderna de Azerbaiyán, que ha librado la guerra del siglo XXI, está en el punto de mira mundial

La experiencia y las tácticas de combate de Azerbaiyán, que ha librado la guerra del siglo XXI, se estudian estos días en las escuelas militares de los países desarrollados del mundo. El Ejército de Azerbaiyán obtuvo una gloriosa Victoria con el uso de las armas más avanzadas en condiciones naturales difíciles del terreno, demostrando una enorme profesionalidad. Nuestro ejército rompió las líneas de defensa del enemigo el primer día y sólo avanzó durante los siguientes 44 días. Mientras que más de 10.000 soldados del ejército armenio desertaron, ni un solo militar de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán abandonó las filas del ejército.

La gloriosa victoria en la segunda guerra del Karabaj se basa en el heroísmo y el patriotismo de nuestros soldados y oficiales. El jefe de Estado lo subrayó muchas veces y dijo en uno de sus discursos "No son nuestros equipos los que han conseguido esta victoria, sino nuestros soldados y oficiales. Ellos liberaron completamente nuestra tierra del enemigo y garantizaron esta victoria a nuestro pueblo. Por lo tanto, el primer héroe de esta Victoria es el soldado azerbaiyano, el oficial azerbaiyano, y todos deberían saberlo".

La gloriosa Victoria en la Guerra Patria se obtuvo a costa de la sangre de los valientes hijos de nuestro pueblo. Más de 2.900 soldados y oficiales fueron martirizados en las sangrientas batallas por la liberación de nuestras tierras de la ocupación. El heroísmo de nuestros mártires y heridos es muy apreciado por nuestro Estado y pueblo. Por decreto del presidente, el 27 de septiembre fue declarado Día del Recuerdo en memoria de nuestros mártires. Nuestro pueblo y los azerbaiyanos de todo el mundo honran la memoria de los mártires no sólo hoy, sino siempre.

Mediante decretos firmados por el presidente Ilham Aliyev en 2020-2021, un total de más de 159.000 participantes de la Guerra Patria fueron galardonados con diversas órdenes y medallas.

El 27 de septiembre del año pasado se colocaron en Bakú los cimientos del complejo conmemorativo de la Guerra Patria y del Museo de la Victoria para perpetuar el heroísmo sin parangón del soldado azerbaiyano en la segunda guerra del Karabaj y la histórica Victoria obtenida.

El factor clave de nuestras victorias: la unidad del pueblo, el Estado y el ejército

La experiencia internacional nos permite afirmar que el factor más importante que decide el destino de las guerras es la unidad del pueblo, el Estado y el ejército. La gloriosa victoria en la segunda guerra de Karabaj garantizó la estrecha unidad de nuestro pueblo en torno a su Estado y su ejército para la liberación de la patria. Los azerbaiyanos que residen en diferentes países del mundo, así como los representantes de otras naciones que apoyan la justa causa de Azerbaiyán, lucharon desinteresadamente contra las odiosas campañas del lobby armenio. Todos los ciudadanos de nuestro país, independientemente de su afiliación étnica y religiosa, mostraron una solidaridad sin precedentes. Hubo una unidad inquebrantable tanto en el frente como en la retaguardia. Esta unidad y solidaridad se describe acertadamente como Puño de Hierro.

Gracias a la profunda habilidad política del jefe de nuestro Estado, se lograron grandes éxitos en el frente diplomático. Durante la guerra, el presidente Ilham Aliyev concedió más de 30 entrevistas a los principales medios de comunicación del mundo y transmitió la verdad sobre el conflicto a la comunidad internacional. Estas entrevistas, que proporcionaron las líneas generales de la guerra de la información, dirigieron las actividades de nuestros medios de comunicación nacionales. Los medios de comunicación azerbaiyanos, incluyendo AZERTAC, cubrieron profesionalmente el progreso de la Guerra Patria, transmitiendo con prontitud y precisión las noticias de primera línea a nuestro pueblo y al mundo.

Azerbaiyán avanza de victoria en victoria. Inmediatamente después de la Victoria en la Guerra Patria, comenzó la restauración de los territorios liberados. Se inauguraron importantes instalaciones de infraestructura en el Karabaj liberado y se lanzaron nuevos proyectos con la participación del presidente Ilham Aliyev y la primera dama Mehriban Aliyeva. En Shusha se construyó la Carretera de la Victoria, símbolo de la gran Victoria. Se inauguró el aeropuerto internacional de Fuzuli. Inicialmente, 66 familias (326 personas en total) fueron trasladadas a la "aldea inteligente" construida en el distrito de Zangilan. Esto marcó el comienzo del Gran Retorno.

En vísperas del Día del Recuerdo, experimentamos el orgullo y la alegría de otro acontecimiento histórico. El Ejército de Azerbaiyán ha entrado en la ciudad de Lachin. La aldea de Zabukh y Sus han sido tomados bajo control. El 21 de septiembre, nuestro presidente izó la bandera de Azerbaiyán en la ciudad de Lachin.

Estamos en deuda con nuestros mártires y heridos por todas las victorias obtenidas

El presidente y comandante en jefe Ilham Aliyev lo subrayó muchas veces: "No hemos olvidado nada. No podemos olvidarlo. No podemos olvidar a nuestros mártires, no podemos olvidar a las víctimas de Joyalí, no podemos olvidar nuestras ciudades destruidas. Ya hemos vengado la sangre de los mártires de la primera y la segunda guerra de Karabaj y nos hemos vengado en el campo de batalla". Según el presidente, el factor más importante que nos llevó a la Victoria fue el espíritu nacional, la dignidad y el amor a la Patria, y todo esto lo hicieron los representantes de la generación joven, los jóvenes que crecieron durante el periodo de la independencia. Lo hicieron sacrificando sus vidas y enfrentándose a la muerte.

En el período transcurrido desde la Guerra Patria, se han dado pasos importantes para seguir reforzando el Ejército de Azerbaiyán. Se han creado unidades de comandos profesionales. Estas brigadas serán capaces de realizar cualquier tarea militar.

Una vez más hemos sido testigos de la fuerza y la determinación del Ejército de Azerbaiyán y de sus soldados los días 13 y 14 de septiembre de este año. Nuestro ejército respondió debidamente a otra provocación de las fuerzas armadas armenias en el territorio de los distritos de Kalbajar y Lachin y puso al enemigo en su sitio. Lamentablemente, 80 de nuestros militares fueron martirizados durante las operaciones de contraataque. Han sido vengados de nuevo.

La sangre derramada de los mártires no queda sin vengar. Los heroicos soldados y oficiales de nuestro ejército, que han convertido en realidad un sueño de 30 años de nuestro pueblo y han mostrado el poderío militar de Azerbaiyán al mundo entero, siguen en pie como un puño de hierro en defensa de nuestras tierras liberadas de la ocupación y vigilando las fronteras de nuestro país.