Bakú, 8 de octubre, AZERTAC

Ya hace más de dos siglos que las víctimas de la agresión armenia contra el pueblo azerbaiyano son también monumentos históricos y religiosos, hogares sagrados y templos. Los monumentos históricos y religiosos son lugares sagrados que encarnan la esencia nacional, los valores morales, las tradiciones del pueblo azerbaiyano manteniendo su memoria espiritual. Por lo tanto, la destrucción de muestras materiales y culturales, incluidos los monumentos históricos y religiosos, en los territorios ocupados es uno de los componentes de la política de ocupación de Armenia.

Según la "Lista de monumentos históricos y culturales inmuebles de importancia mundial", la "Lista de monumentos históricos y culturales inmuebles de importancia republicana" y la "Lista de monumentos históricos y culturales inmuebles de importancia local", aprobadas por decisión del Consejo de Ministros de la República de Azerbaiyán de fecha 2 de agosto de 2001, el número total de monumentos históricos y culturales inscritos en el registro estatal en los territorios ocupados supera los 900.

El número total de monumentos históricos y religiosos en los territorios azerbaiyanos ocupados es de 403, de los cuales 67 son mezquitas, 144 son templos, 192 son santuarios y el número de cementerios es más de 900.

Estas palabras se reflejan en el artículo "Vandalismo armenio contra nuestros monumentos históricos y religiosos" de Mubariz Gurbanli, presidente del Comité Estatal de Trabajo con las Organizaciones Religiosas de la República de Azerbaiyán, vicesecretario ejecutivo del Partido Nuevo Azerbaiyán.

En el artículo también se señala: "Como es sabido, como resultado de la política de ocupación de Armenia, se destruyeron y borraron de la faz de la tierra monumentos históricos y culturales centenarios pertenecientes al pueblo azerbaiyano, algunos de ellos fueron falsificados y se convirtieron en armenios. El objetivo principal del estado agresor que comete tal vandalismo es destruir tanto nuestro pasado histórico en las tierras en las que hemos vivido durante miles de años, como nuestra memoria espiritual.

Armenia comete agresiones contra monumentos históricos y religiosos pertenecientes al pueblo azerbaiyano en diferentes direcciones. Así, los monumentos que reflejaban la pertenencia nacional y las tradiciones religiosas fueron completamente destruidos o se intentó a convertir en armenios, cambiar su pertenencia.

Los monumentos pertenecientes a la religión musulmana bajo ocupación, incluyendo otras muestras de cultura, además de ser destruidos, también son profanados. En los últimos años, los hechos sobre la tenencia de ganado y otros animales en mezquitas han sido difundidos por corresponsales fotográficos de los países occidentales y toda la comunidad mundial se ha familiarizado con estas imágenes. Además, los templos pertenecientes a la Albania caucásica se convirtieron en armenios y gregorianos.

Se destruyeron las mezquitas de Yukhara y Ashagi Govhar Aga (Shusha), la mezquita Saatli (Shusha) y la mezquita Juma o Viernes en Aghdam, se convirtieron en los monumentos de Armenia y de grigorianos, los santuarios de Aghoghlan (distrito de Lachin), Khudaveng (distrito de Kalbadjar), Ganjasar (distrito de Aghdara) y otros. A veces los armenios afirman que las mezquitas situadas en los territorios ocupados no pertenecen al pueblo azerbaiyano sino a otros Estados y adoptan medidas insidiosas con ese fin.

Esos actos de vandalismo por parte de los armenios también pusieron al descubierto monumentos religiosos situados en los territorios históricos de Azerbaiyán en Armenia. La mezquita Irevan Shah Abbas, la mezquita Damirbulag, la mezquita Haji Novruz Ali, la mezquita Sardar, el santuario Bugakar, el santuario de Agadede y otros lugares sagrados fueron completamente destruidos por los armenios, y la Mezquita "Goy" fue declarada monumento iraní, cambiando sus características arquitectónicas.

La agresión armenia contra nuestros monumentos religiosos continúa hoy. Así, como resultado de las provocaciones cometidas por las fuerzas armadas de Armenia durante las batallas de abril de 2016, junto con otros puntos del territorio de las regiones de Aghdam y Tartar, los armenios destruyeron nuestros monumentos históricos y religiosos relacionados con el siglo XIX, y algunas mezquitas quedaron gravemente dañadas.

El daño causado por la agresora armenia a nuestros monumentos históricos y religiosos continúa. Las unidades armadas armenias derrotadas en el frente militar están bombardeando asentamientos, incluyendo monumentos históricos, cementerios y santuarios. Como resultado de los cohetes y proyectiles de cañón disparados en la ciudad de Gandjá, los distritos de Bardá, Goranboy, Aghdjabadi, Tartar, Aghdam, Fuzuli y Beylagan sufrieron graves daños en varios monumentos históricos y religiosos.

Así, como resultado del bombardeo de los asentamientos azerbaiyanos por las fuerzas armadas armenias con diversas armas, incluida la artillería pesada, que comenzó el 27 de septiembre de 2020, la tumba del jeque Baba resultó gravemente dañada en el cementerio cercano a la aldea de Baba, en el distrito de Fuzuli, y un proyectil disparado por el enemigo cayó cerca del santuario del profeta Djardjis, en el distrito de Beylagán.

Armenia es responsable de los crímenes contra la humanidad y la propiedad y de la destrucción del patrimonio cultural en los territorios ocupados de Azerbaiyán. La destrucción por parte de Armenia de monumentos pertenecientes a nuestro pueblo contradice los requisitos de la Convención de La Haya de 1954 para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado, el Convenio europeo de 1992 para la protección del patrimonio arqueológico y la Convención de la UNESCO de 1972 para la protección del patrimonio mundial cultural y natural. Estas acciones de Armenia dirigidas a la destrucción y falsificación del patrimonio cultural del pueblo azerbaiyano, que en los documentos internacionales se consideran un crimen de lesa humanidad, constituyen una agresión contra la cultura de toda la humanidad".