Bakú, 27 de mayo, AZERTAC

El 27 de mayo, el pujante periódico ruso "Kommersant" publicó una extensa entrevista con el Ministro de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, Elmar Mammadyarov.

AZERTAC presenta la entrevista.

Las autoridades armenias afirman que la solución del conflicto de Nagorno-Karabaj es imposible sin la participación en las negociaciones de los representantes de la República de Nagorno-Karabaj autoproclamada. El Ministro de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, Elmar Mammadyarov, respondió a las preguntas de “Kommersant” por escrito, explicando por qué es imposible, qué espera Bakú del gobierno armenio encabezado por Nikol Pashinyán, y si es posible restablecer la confianza mutua entre los pueblos sin que se produzcan avances notables en el proceso de negociación.

 - Ha pasado un año desde el cambio de poder en Armenia. ¿Se hicieron realidad las expectativas de Bakú sobre lo que el gobierno de Nikol Pashinyán sería más constructivo acerca del tema de Nagorno-Karabaj?

- En primer lugar, quiero señalar que los anteriores gobiernos de Armenia intentaron por todos los medios eludir sus obligaciones directas internacionales. Como miembro de las Naciones Unidas, Armenia también está obligada a cumplir con las disposiciones de la Carta de esta organización mundial y las normas y principios del derecho internacional.

Junto con este marco general universal, que dicta, entre otras cosas, la inadmisibilidad del uso de la fuerza para invasión de territorios, el respeto de la integridad territorial y la inviolabilidad de las fronteras estatales, la solución de conflictos internacionales por medios pacíficos, etc., hay cuatro resoluciones bien conocidas del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobadas en 1993 directamente en relación con la ocupación de los territorios de Azerbaiyán.

Es bien sabido que todos los principios y resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas antes mencionados no tienen un estatuto de limitaciones y son imperativos, es decir, deben ser respetados. Lamentablemente, durante muchos años los dirigentes de la República de Armenia no han demostrado una buena voluntad política para cumplir estas exigencias inequívocas de la comunidad internacional, lo que en última instancia ha llevado al aislamiento de Ereván de la cooperación regional en gran escala, el estancamiento y la profunda crisis sociopolítica. El resultado fueron los acontecimientos que usted mencionó, que llevaron al poder del gobierno armenio a Nikol Pashinyan.

Por supuesto, nosotros, en Azerbaiyán, confiamos en la solidez de los nuevos líderes del país vecino, dándonos cuenta de que, sin establecer relaciones con Azerbaiyán, sin la integración en la cooperación regional en gran escala, es imposible sacar a Armenia del estancamiento en que se ha metido mediante una política de agresión y ocupación.

Por nuestra parte, dimos un tiempo para que los nuevos líderes políticos de Armenia se familiarizaran con los detalles del proceso de negociación.

Este periodo de transición ha concluido y se han reanudado las negociaciones tanto a nivel de los dirigentes de los dos países como a nivel de los cancilleres. Así, este año, con la mediación de los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE (Rusia, Francia y Estados Unidos - "Kommersant"), ya me he reunido dos veces con mi colega armenio (Zohrab Mnatsakanyán - "Kommersant") - en enero en París y en abril en Moscú, donde se celebró nuestra reunión en un formato trilateral, con la participación del Ministro de Asuntos Exteriores ruso Sergey Lavrov. El diálogo se está llevando a cabo en el formato existente según la agenda., lo que inspira cierto optimismo.

Al mismo tiempo, a menudo en paralelo con las reuniones en el marco del proceso de negociación, las declaraciones de la parte armenia son bastante ambiguas y hacen sombra toda la estructura de la solución política. Desafortunadamente, no son únicos. Esto, por supuesto, es alarmante.

Así que, puedo decir, el año pasado ha sido muy saturado y controvertido. En primer lugar, necesitamos la presentación de la voluntad política de los dirigentes de la República de Armenia para hacer avanzar el proceso de negociación.

- Recientemente, en París, usted acordó con su homólogo armenio establecer vínculos humanitarios: organizar visitas mutuas de periodistas y familiares de prisioneros. ¿Cómo se están implementando estos acuerdos?

- Azerbaiyán ha ofrecido en retiradas ocasiones canjear prisioneros de ambas partes según la fórmula “todos por todos”. El canje de prisioneros sobre la base del principio “todos por todos” es de aceptación general y se sustenta, en particular, por los países copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE. Estamos convencidos de que así se podría crear un ambiente emocional más agradable para el progreso futuro de las negociaciones y la preparación para la paz de las comunidades de ambos países”- aseveró el canciller.

Lo referente a la realización de los viajes reales, el ministro hizo hincapié en lo siguiente: “Ante todo, hace falta trabajar en las concretas, diría incluso, comprobadas ofertas, teniendo en cuenta la sensibilidad del tema para ambas comunidades, esto quiere decir que es necesario trabajar en aras de la paz”.

- En Ereván, he oído que el punto de vuelta que dio comienzo al conflicto de Nagorno-Karabaj en 2016 fue la entrega de premios a Ramil Safarov (el oficial militar azerbaiyano que mató al oficial armenio Gurgen Margaryán en 2004 y se convirtió en un héroe en su patria) en 2012. ¿Cómo comentarías eso?

- Por cierto, estamos profundamente convencidos, lo cual, por cierto, es compartido por casi toda la comunidad internacional, como lo demuestran las numerosas resoluciones y decisiones aprobadas por muchas organizaciones internacionales, de que la base del problema -con o sin puntos de cambios- fueron los actos de agresión llevados a cabo por la parte armenia, la ocupación de los territorios de Azerbaiyán y la realización en ellos de una continua depuración étnica de la población azerbaiyana, incluido el odioso acto de genocidio perpetrado (en 1992, el "Kommersant") en Joyalí,en Nagorno-Karabaj, cuando se cometió el asesinato de los civiles de esta ciudad por una razón de ser solamente azerbaiyanos.

Lo que se refiere a los combates de abril del año 2016, se han convertido en la prueba más evidente de que el actual statu quo, basado en la ocupación de las tierras de Azerbaiyán, acompañado, como ya he dicho, de una brutal depuración étnica, conlleva grandes riesgos y puede conducir a una escalada armada del conflicto existente en cualquier momento.

Es decir, la causa de todos los problemas, incluidas las violaciones de la cesación del fuego, que contienen los riesgos de volver a estallar una guerra , es la continuación de la permanencia ilegal de las fuerzas de ocupación de la República de Armenia en los territorios de la República de Azerbaiyán que han capturado y detenido por la fuerza, a la que cientos de miles de desplazados internos azerbaiyanos, entre ellos la familia de Ramil Safarov, expulsada de la región de Jabrayil, no pueden regresar como resultado de ello.

- La comunidad de expertos opina que el debate sobre cuestiones como la recuperación de los territorios, el estatuto futuro de Nagorno-Karabaj y la vuelta de los refugiados carece simplemente de sentido en la atmósfera actual y, por lo tanto, debe aplazarse y debe emprenderse el restablecimiento de la confianza mutua.

- Creo que es al revés. ¿Cómo podemos restablecer la confianza mutua en presencia de tantas personas expulsadas de sus pueblos y aldeas? Todo intento de restablecer la confianza, que no se reforzó en los pasos reales en el proceso de negociación y en una clara demostración de voluntad política para resolver el conflicto y sus graves consecuencias, está destinado al fracaso. Por lo tanto, debemos actuar precisamente en la dirección de una solución gradual, que debería comenzar con la retirada de las fuerzas de ocupación de los territorios de Azerbaiyán y el posterior regreso de los desplazados internos a ellos. Esto es lo que creará condiciones tangibles para crear confianza.

Al menos necesitan estar en contacto constante para confiar el uno en el otro. Por ejemplo, la comunidad azerbaiyana de la región de Nagorno-Karabaj de la República de Azerbaiyán está dispuesta a regresar a los hogares históricos y, junto con la comunidad armenia de la región, a establecer contactos, restablecer la confianza y restablecer la paz.

- Argumentando la necesidad de incluir a las autoridades de la autoproclamada República de Nagorno-Karabaj en el formato de negociación, su colega armenio declaró que no obedecen a Ereván, es decir, que Ereván no podrá imponerles una solución hipotética que usted y Zohrab Mnatsakanyán puedan lograr en las negociaciones. ¿Qué puede responder a este argumento?

- ¿No preguntó dónde pasan el servicio activo los hijos de algunos representantes de la más alta dirección política de la República de Armenia en Ereván? ¿Adónde van tan a menudo el actual presidente y primer ministro de este país? ¿A expensas de los contribuyentes de quien se forma el presupuesto de la mencionada formación de títeres?

Todo es muy sencillo: la República de Azerbaiyán actúa como parte en el conflicto de la parte bélica armenia. Este formato fue aprobado por decisión del Consejo de Ministros de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa del 24 de marzo de 1992. Estas son las realidades. Todo lo demás son especulaciones o intentos de alargar el proceso de arreglo con falsos pretextos.

- Nikol Pashinyan declaró recientemente que no tiene la intención de retrasar ni de frenar el proceso de negociación. ¿Y qué piensas de ello?

- Sólo podemos apoyar este enfoque. Azerbaiyán es una parte claramente interesada en una solución rápida del conflicto. Y hasta ahora seguimos depositando nuestras esperanzas en su solución a través de las negociaciones.

Creo que la parte armenia también debería estar interesada en esto. Después de todo, la prolongación del conflicto también ha causado un sufrimiento humano incalculable al pueblo de Armenia. La toma de los territorios de Azerbaiyán y la continuación de su ocupación no han reportado ningún dividendo tangible a Armenia a lo largo de los años. Por otra parte, esto ha llevado a un aumento del nivel de pobreza, desempleo, salida de la población del país y otras manifestaciones de la crisis. Como dicen, el político piensa en las elecciones y el líder del estado piensa en las próximas generaciones.

Si la parte armenia persigue los objetivos de la solución del conflicto, debe demostrar voluntad política y medidas prácticas en este sentido de manera más inequívoca y sin demoras. Por nuestra parte, acogeremos con satisfacción este enfoque, que no sólo debería declararse, sino también aplicarse.