SOCIEDAD
Entre los grupos marginados, las muertes por COVID-19 son tres veces mayores que en el resto de la población
Bakú, 19 de febrero, AZERTAC
El racismo, que tiene sus raíces en gran medida en el colonialismo y la esclavitud de hace siglos, aún no ha sido erradicado. No hacer la vista gorda ante las formas contemporáneas de racismo y discriminación, que son más evidentes que nunca durante la pandemia, instaron en una reunión del Consejo Económico y Social (ECOSOC) su presidente Mounir Akram y el secretario general de la ONU António Guterres, informó AZERTAC con referencia a UN News.
La reunión ministerial del ECOSOC, que se celebró en línea, estuvo dedicada a la lucha contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia. Dirigiéndose a sus participantes, el secretario general de la ONU, António Guterres, hizo un llamamiento a todos para que condenen sin vacilaciones ni reservas cualquier manifestación de racismo, que es "inherentemente una negación de la humanidad común y de los principios básicos de la Carta de la ONU".
"El racismo y la desigualdad racial siguen impregnando las instituciones de poder, las estructuras sociales y la vida cotidiana. ¿Por qué? El racismo actual tiene sus raíces en una historia centenaria de colonialismo y esclavitud. Generaciones de injusticia racial, especialmente contra los afrodescendientes, han dejado profundos traumas y han infligido un inmenso sufrimiento", subrayó el jefe de la ONU.
Guterres se mostró convencido de que la simple condena no es suficiente, ya que el racismo es un fenómeno cultural complejo que requiere una acción diaria a todos los niveles.
Tras afirmar que el mejor camino hacia la igualdad es la ilustración, Guterres observó con pesar que hoy el mundo está entrando en una era de "post-ilustración" y que valores como la tolerancia y el respeto mutuo se están convirtiendo en algo del pasado.
"En cambio, vemos cada vez más nacionalismo, populismo, xenofobia, neonazismo, reivindicación de la supremacía blanca. En el centro de todas estas manifestaciones irracionales está el racismo", declaró Guterres. Expresó su preocupación por el aumento del odio antimusulmán y el acoso a las minorías cristianas.
"En esta batalla ideológica, debemos defender nuestros valores comunes: los valores de la igualdad, la no discriminación y el respeto mutuo. Valores que están directamente vinculados a la realización de los derechos humanos", subrayó el jefe de la ONU. Añadió que el racismo y la xenofobia tienen una dimensión social y económica. Son un grave obstáculo en el ámbito de la educación y la salud.
Muchos participantes señalaron que la desigualdad es un gran obstáculo para la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Destacaron que la pandemia de COVID-19 puso aún más en evidencia la arraigada discriminación racial.
"La pandemia de COVID-19 puso de manifiesto las desigualdades existentes en el acceso a la alimentación, la educación, la atención sanitaria, la vivienda y la justicia. La crisis ha alimentado aún más la xenofobia y la discriminación", afirmó el Presidente del ECOSOC y Representante Permanente de Pakistán ante la ONU, Munir Akram.
Como para confirmar este pensamiento, el Secretario General de la ONU, António Guterres, señaló que en algunos casos, las tasas de mortalidad por COVID-19 entre las personas de grupos marginados son tres veces mayores que las del resto de la población.
"El impacto de la pandemia se ve agravado por la discriminación basada en el género, la edad, la clase, la casta, la religión, la orientación sexual, la condición de minoría y la situación económica y legal de las personas", señaló Guterres.
El Presidente del ECOSOC y el jefe de la ONU pidieron la adopción de un nuevo contrato social basado en el desarrollo sostenible en beneficio de todos los sectores de la sociedad durante la recuperación pospandémica. Es el tipo de pacto que, según los participantes en la reunión, debería conducir a la cohesión social entre las sociedades y el mundo en general.
Muchos oradores, entre ellos los ministros, plantearon la cuestión de la brutalidad policial en los países occidentales contra los ciudadanos negros.