MUNDO
Incendios forestales causan nuevo récord de emisiones de CO2 en el Círculo Polar Ártico
Bakú, 4 de septiembre, AZERTAC
El Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus (CAMS por sus siglas en inglés) indicó que las emisiones de CO2 producidas en lo corrido del 2020 por los incendios del Círculo Polar Ártico aumentaron en poco más de un tercio en relación con la misma temporada de 2019.
Desde el 1 de enero hasta el 31 de agosto de 2020, se calculó que estas emisiones equivalieron a 244 megatoneladas, mientras que en todo 2019 la cifra fue de 181 megatoneladas, detalló el CAMS, reporta AZERTAC refiriéndose a la agencia anadolu.
“La mayor parte del aumento de la actividad de los incendios forestales, que se vio en la República de Sakha de Rusia, diezmó millones de hectáreas de tierra y aumentó las emisiones de CO2 de 208 megatoneladas en 2019 a 395 megatoneladas en 2020. Si bien las causas de los fuegos son inciertas, se cree que a principios de la temporada estuvieron asociados con los llamados 'incendios zombis', es decir, aquellos arden bajo tierra durante los meses de invierno”, apuntó un comunicado del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés).
Según los datos del Sistema Global de Asimilación de Incendios, mientras que el pico de la temporada de incendios del Ártico ocurrió en julio y agosto, la República de Sakha y Chukotka experimentaron una intensidad total diaria superior a la media en agosto.
Entre junio y agosto, los incendios en el Distrito Federal Oriental de Rusia emitieron aproximadamente 540 megatoneladas de CO2, lo que superó las emisiones más altas jamás registradas (2003).
En este contexto, el experto en incendios forestales del CAMS, Mark Parrington, remarcó que: “Además de que los incendios ya han batido el récord de 2019 en términos de escala e intensidad, los datos climáticos proporcionados por Servicio de Cambio Climático de Copernicus nos han permitido saber que las condiciones más cálidas y secas han prevalecido este verano”.
Por su parte, el líder global de Clima y Energía en WWF, Manuel Pulgar-Vidal, añadió que: “El Informe Especial del IPCC sobre Océanos y Criosfera deja en claro el nivel de emergencia que enfrentamos. Y la falta de una acción audaz e inmediata es su causa. Necesitamos una respuesta global cohesiva para limitar los peores impactos del cambio climático y ayudar a mejorar la salud pública y proteger los lugares en los que vivimos”.
Pulgar-Vidal agregó que los compromisos actuales de los gobiernos para luchar contra el cambio climático son completamente inadecuados y podrían conducir a un Ártico que sea 10 grados centígrados más cálido de lo que es hoy. “Es por eso que pedimos a los gobiernos que presenten ambiciosos planes climáticos nacionales y objetivos de emisiones a la ONU, este año, en línea con el Acuerdo de París".
En tanto, el director del Programa Ártico de WWF, Peter Winsor, manifestó que el número creciente de incendios forestales extremos en el Ártico no tiene precedentes en los últimos 10 mil años. “Estos ‘incendios zombis’ pueden arder bajo tierra durante años, descongelar el permafrost -parte profunda y permanentemente helada del suelo en las regiones frías- y liberar enormes cantidades de carbono a la atmósfera, creando circuitos de retroalimentación que dan como resultado un calentamiento acelerado y más permafrost descongelando”.
Winsor concluyó que la combinación de incendios forestales y deshielo del permafrost puede causar pérdidas de vidas, deslizamientos de tierra, inundaciones y erosión costera que amenaza a las comunidades, la infraestructura y la vida silvestre del Ártico.