CULTURA
Karabaj - uno de los centros más antiguos de la civilización humana
Bakú, 16 de marzo, AZERTAC
Según la Biblia, en seis días el Dios creó el cielo y la tierra, luego los cuerpos celestes, los habitantes del mar y de la tierra y, finalmente, el hombre. En el este del Edén, el Dios creó un jardín paradisíaco y asentó allí a Adán, que debía cuidarlo. El jardín estaba regado con un gran río, que corría por todo el Edén. Fluyendo fuera de las fronteras del Paraíso, el río, como dice la Biblia, se dividía en cuatro ríos principales del mundo: Fisson, Gikhon, Haddekel y Perat (Éufrates). De la costilla de Adán, el Dios creó una novia para él, a la que Adán llamó "Eva". Cuando Eva probó el fruto prohibido, fueron expulsados del Paraíso y se establecieron en la tierra.
Sin embargo, la ubicación del Edén y las rutas que utilizaron los descendientes de Adán para asentarse en diversas partes del mundo siguen siendo oscuras, aunque esta cuestión ha interesado a mucha gente casi desde los primeros días del cristianismo.
Un escritor y arqueólogo británico, David Rohl, consiguió poner fin a estas investigaciones centenarias y tomó como base la búsqueda de los cuatro ríos de la Biblia. Rohl resumió los resultados de sus investigaciones en 1998 en una obra fundamental llamada "Leyenda: la Génesis de la Civilización", que se convirtió en una sensación histórica mundial y en un best-seller traducido a muchos idiomas del mundo. Al mismo tiempo, Discovery Channel rodó una fascinante película con varios episodios espaciales. Para nosotros, este descubrimiento no sólo es sensacional, sino también especialmente significativo, ya que el autor situó el Edén y el lugar de origen de la civilización mundial en el territorio actual del sur de Azerbaiyán, en el marco de un antiguo Estado de Manna (Urmia, según Rohl, llevaba el nombre de Ur-Mannai, la ciudad de los habitantes de Manna). Aunque incluso Abbas Gulu Bakikhanov, basándose en leyendas y nombres locales (pasto de Gulistan-Iram, pueblos de Gulistan-Iram Araid y Gulistan situados en Garabagh) llamó al norte de Azerbaiyán "jardín del Edén" (Gulistan-Iram), informa AZERTAC.
El hecho del posible origen de la civilización mundial en el territorio del Azerbaiyán histórico y de la Anatolia oriental (incluida la cultura desarrollada de Kura-Araz) para nosotros no es sensacional, pues ya había sido discutido por arqueólogos e historiadores en repetidas ocasiones. Consideran esta zona como la cuna de la cultura del neolítico. Aquí la gente empezó a cultivar trigo por primera vez, aquí por primera vez la gente aprendió a procesar metales. Como escribe Rohl: "Todas estas asombrosas innovaciones técnicas en combinación con la transición gradual de la caza y la recolección al modo de vida comunitario asentado (creación de antiguos asentamientos, agricultura, domesticación de animales) fueron símbolos de la revolución de la época neolítica. Estos fueron los propios conocimientos, que se convirtieron en la base de la civilización".
El territorio de Karabaj, como atestiguan las investigaciones arqueológicas, es uno de los centros básicos de la civilización. El clima de aquella época era cálido y suave y contribuyó al rápido desarrollo de la flora y la fauna locales. Las condiciones para el desarrollo humano eran perfectas. El descubrimiento por parte de los científicos azerbaiyanos de la singular cueva de Azikh -sitio arqueológico del hombre antiguo, de casi un millón de años de antigüedad- ayudó en gran medida a rastrear las vías de desarrollo humano en esta región.