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Objetos antiguos o huella histórica – la cobertura desde la ciudad azerbaiyana-Ganja
Ganja, 6 de julio, AZERTAC
El coleccionismo en Azerbaiyán no es tan popular como en los países occidentales. Sin embargo, hay un pequeño número de personas en nuestro país que están interesadas en ello. Uno de estos coleccionistas es Mobil Jahangirov, que vive en Ganja.
El corresponsal regional de AZERTAC conoció la interesante colección de Mobil Jahangirov y la historia de algunos ejemplares que se remontan a la Edad Media.
Según Mobil Jahangirov, los ejemplares de su colección han pasado de generación en generación, gracias a lo cual se conservan hasta hoy: "Estas vajillas de cobre, samovares, armas de fuego y alfombras pertenecen a nuestra colección familiar. Mi trabajo es preservarlos y transmitirlos a las generaciones futuras. También es una afición muy interesante. Disfruto de esta afición. Conocer la historia de estas cosas y tocarlas es como transportarse en el tiempo.
La colección contiene, entre otras cosas, más de cien años de utensilios de cobre utilizados en los kanatos de Bakú, Ganja, Guba e Irevan, así como obras hechas a mano por artesanos de Tabriz. Las lámparas colgantes, con más de 400 años de antigüedad, también son objetos de interés. Funcionaban con aceite de oliva y se colgaban en las puertas de piedra o bajo los techos de las casas.
"También hay interesantes ejemplos de tapas de cobre, o sarpushas, utilizadas en los hogares de los antiguos azerbaiyanos. Las sarpushas se utilizaban para cubrir los platos con pilaf para mantenerlo caliente. Una de las muestras de sarpush con arte de cobre también se utilizaba como recipiente para recoger la leche cuando se ordeñaba a las vacas. Para ello se clavó su punta en el suelo. El sarpush, que tiene un siglo de antigüedad, tiene grabados por artesanos refranes de las obras del gran poeta Nizami Ganjavi, Firdausi y otros clásicos medievales.
En la colección de Mobil Jahangirov también se pueden encontrar objetos pertenecientes a la cultura europea medieval: lámparas de tres y cuatro patas, con más de 135 años de antigüedad, teteras de plata y samovares. La ventaja de estas teteras y samovares es que calentaban el agua en poco tiempo y sobre un pequeño fuego.
Además de los artículos de uso cotidiano, entre los objetos de valor de la colección se encuentran alfombras antiguas y armas de fuego, incluidas las flechas de caballería.