MUNDO
Sequía obliga a España a invertir más de 200 millones de euros en desaladoras
Madrid, 20 de agosto, AZERTAC
España se enfrenta a la peor sequía de la historia del país.
La emergencia climática y el crecimiento del turismo están empujando al gobierno español a aumentar la capacidad de producción de agua potable y, como parte de ello, a poner en marcha un plan multimillonario adoptado hace dos décadas para construir plantas desalinizadoras en la costa que permitan el riego y el suministro de agua a millones de personas, informa AZERTAC.
Según la Asociación Española para la Desalinización y el Reciclaje (AEDyR), el reino está a la cabeza de Europa (y ocupa el quinto lugar en el mundo) en capacidad de producción de agua desalinizada: unos cinco millones de metros cúbicos diarios, que podrían abastecer a una población de 34 millones de personas. En la actualidad, España cuenta con 68 plantas desalinizadoras en alta mar, algunas de ellas en Canarias y Baleares, con capacidades de producción de entre 10.000 y 250.000 metros cúbicos de agua al día.
Según un reciente estudio de la Universidad de las Islas Baleares (UIB), uno de cada cuatro litros en las islas es consumido por los turistas. Y en Ibiza el 70% del agua del grifo ya procede del mar.
El Gobierno español prevé un presupuesto de 127,5 millones de euros para aumentar en un 25% su capacidad de desalinización en el sureste del país. Las autoridades de Cataluña y Baleares, que cuentan con sus propias plantas desalinizadoras, también tienen previsto aumentar su capacidad de aquí a 2027. En concreto, Cataluña pretende duplicar la capacidad de las plantas en cinco años con una inversión de 90 millones de dólares.
Las autoridades del reino pretenden ampliar la capacidad de la mayor desalinizadora de Europa en Torrevieja (Alicante) hasta los 120 hectómetros cúbicos anuales (frente a los 80 actuales), así como en Valdelentisco (Cartagena), Águilas (Cartagena) y Carboneras (Almería) y Campo de Dias (Almería).
El gobierno de Cataluña prevé que a mediados de siglo lloverá un 7% menos, por lo que el caudal de las cuencas interiores de la comunidad se reducirá en un 18%.