POLÍTICA
Serguéi Lavrov: "La situación en la zona de conflicto de Nagorno-Karabaj parece normalizarse"
Moscú, 30 de diciembre, AZERTAC
La situación en la zona de conflicto de Nagorno-Karabaj tiende a normalizarse.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso Serguéi Lavrov lo declaró en una entrevista con TASS, informa AZERTAC. En respuesta a una pregunta sobre el hecho de que después de que los dirigentes de Rusia, Azerbaiyán y Armenia firmaran una declaración sobre la situación en Karabaj, se producen de nuevo incidentes de disparos en la región, y sobre si Rusia teme que el personal de mantenimiento de la paz pueda estar en la línea de fuego entre las partes el año próximo, Serguéi Lavrov señaló la necesidad de aplicar estrictamente todos los acuerdos registrados por las partes en una declaración conjunta.
"Tomamos nota con satisfacción de la intención de Bakú y Ereván de cumplir sus compromisos y trabajar para la estabilización general de la situación. Deseo señalar el alto grado de cooperación mostrado por las partes al abordar las cuestiones que surgen "sobre el terreno". Por su parte, Rusia sigue cumpliendo de manera responsable y eficaz su función de garante del alto el fuego. Hasta ahora no ha habido acciones de provocación contra las fuerzas de paz rusas", el comentó.
Según el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, la única violación notable se registró el 13 de diciembre en la línea de contacto en la que no estaban presentes las fuerzas de mantenimiento de la paz rusas. "Las enérgicas medidas adoptadas por el mando de nuestro contingente de mantenimiento de la paz en los contactos con los asociados azerbaiyanos y armenios permitieron evitar la escalada del incidente. Seguiremos haciendo todo lo posible para evitar fallos en el alto el fuego", señaló el ministro ruso.
Destacó que el programa incluye ahora la prevención de toda violación de la cesación del fuego, así como la limpieza de la zona de objetos explosivos, el intercambio de prisioneros de guerra y cadáveres, la garantía del regreso de los refugiados y los desplazados internos, la solución de cuestiones humanitarias graves, la preservación de los monumentos históricos, independientemente de su afiliación confesional, y el desbloqueo del transporte y los vínculos económicos. En todas estas áreas hay ciertos desarrollos positivos, pero también hay problemas, que son inevitables dada la naturaleza extraordinaria de la situación.