POLÍTICA
The Washington Times: Más allá de la “Revolución de terciopelo” en Armenia
Washington , 27 de marzo, AZERTAC
El periódico The Washington Times publicó un artículo del ex redactor jefe del Jewish News Syndicate Jacob Camaras titulado "Beyond the "Velvet Revolution" in Armenia" (Más allá de la "Revolución de Terciopelo" en Armenia), en el que el autor considera la política incoherente del nuevo Primer Ministro Nikol Pashinyán y la deplorable situación política y económica de Armenia.
Según AZERTAC, el autor escribe que así llamada "Revolución de Terciopelo", que condujo al cambio de régimen en Armenia, pronto se cumplirá su aniversario. El auto-reconocido reformista y demócrata Nikol Pashinyán ha tomado el control del gobierno armenio, dejando de lado la "vieja guardia" de los antiguos militaristas de Karabaj en tiempos de guerra.
Los elogios dirigidos a Pashinyán vinieron de países europeos, así como de los ardientes partidarios de Armenia dentro de los muros del Congreso de Estados Unidos. Sin embargo, la Casa Blanca y el Departamento de Estado, después de la reciente visita del Asesor de Seguridad Nacional John Bolton a la región, son bastante escépticos sobre el nuevo jefe del gobierno armenio, escribe Camaras.
En cuanto a la posición del Asesor de Seguridad Nacional del Presidente de los Estados Unidos, John Bolton, que visitó la región, el autor resalta que, según la declaración de Bolton, el Cáucaso Meridional es una región estratégicamente importante para los Estados Unidos, cuyos aliados fiables son Azerbaiyán y Georgia, y Armenia sigue sin poder unirse a este "club digno", ya que no es un Estado políticamente independiente.
Según Bolton, la clave del éxito es la solución pacífica del conflicto de Nagorno-Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán, Armenia sigue ocupando el 20 por ciento del territorio de Azerbaiyán bajo el pretexto de crear un "estado" ficticio y no reconocido. La resolución de este conflicto podría transformar a Armenia y ponerla en el camino de la independencia, la modernidad y la prosperidad, como prometió el Primer Ministro Nikol Pashinyán durante sus discursos revolucionarios.
Los expertos creen que el Cáucaso Meridional como región puede desarrollar todo su potencial con la plena participación de los tres países. Por lo tanto, Armenia debe poner fin a la guerra en la región de Nagorno-Karabaj de Azerbaiyán, al mismo tiempo dejar de ser un Estado vasallo y demostrar el comportamiento, que da testimonio de las aspiraciones de asociación, señala el autor.
El conflicto está profundamente arraigado en la historia de Armenia y es una causa directa e indirecta de su retraso, de su profunda pobreza, de su fuga de cerebros y, lo que es más importante, de su profunda y arraigada dependencia de otros Estados.
Armenia puede estar a la altura de sus vecinos - Azerbaiyán, un país rico en petróleo y gas, y la emprendedora Georgia disfruta de un gran desarrollo económico: oleoductos y gasoductos, puertos, ferrocarriles Este-Oeste, satélites, turismo, educación, medicina moderna, ciencia, arte, un lugar respetado e importante en la comunidad mundial. Sin embargo, un año después, el progreso prometido por Pashinyán al pueblo armenio no se ha logrado. La economía de Armenia todavía no está en manos de la propia Armenia, narra Camaras.
Recordemos que el conflicto entre los dos países del Cáucaso Sur surgió en 1988, debido a las pretensiones territoriales de Armenia contra Azerbaiyán. La región de Nagorno Karabaj y siete regiones adyacentes, el 20 por ciento del territorio de Azerbaiyán sigue bajo la ocupación de las fuerzas armadas de Armenia.
En mayo de 1994 las partes concluyeron el régimen de alto el fuego y todavía bajo la égida del grupo Minsk de la OSCE y la copresidencia de Rusia, Francia y Estados Unidos siguen manteniendo las negociaciones de paz aún fracasadas. 4 resoluciones adoptadas por ONU tocante a la liberación de Nagorno Karabaj y 7 territorios adyacentes hasta ahora no se cumplen por Armenia.