MUNDO


Un nuevo estudio explora el "tsunami" en las nubes de Venus

Un nuevo estudio explora el

Bakú, 27 de marzo, AZERTAC

Un grupo de científicos de la Universidad de Sevilla, en colaboración con expertos de la Universidad del País Vasco, ha dirigido el primer estudio detallado de la evolución de la discontinuidad de las nubes de Venus, una gigantesca onda atmosférica con aspecto de "tsunami" que se propaga en las nubes más profundas del planeta y que, se cree, puede estar desempeñando un papel muy significativo en la aceleración de la atmósfera de Venus, que se mueve rápidamente, informa AZERTAC según PHYS.og.

Las observaciones se llevaron a cabo sin interrupción durante más de 100 días. "Esta hazaña observacional ha sido posible gracias a la colaboración de astrónomos aficionados de varios países, que han protagonizado la campaña mundial de observaciones coordinada con la misión japonesa Akatsuki en 2022", explica el investigador de la Universidad de Sevilla y miembro de esta misión, Javier Peralta.

Este trabajo publicado en Astronomy & Astrophysics ha revelado además un hecho realmente inesperado, ya que las imágenes ultravioletas tomadas en junio por la cámara UVI a bordo de la misión Akatsuki (que permite ver las nubes más altas de Venus) parecen reflejar que la discontinuidad fue capaz de propagarse durante unas horas hasta unos 70 km por encima de la superficie de Venus. "Esto es sorprendente, porque hasta ahora la discontinuidad aparecía 'atrapada' en las nubes más profundas y nunca la habíamos observado a tanta altura", explica Peralta.

El astrofísico Javier Peralta fue el responsable de diseñar en 2022 la estrategia para las observaciones de Venus de WISPR durante las maniobras de aproximación/salida de la nave durante los sobrevuelos de Parker. También contribuyó a la interpretación física de las observaciones, comparando imágenes de emisión térmica de la superficie de Venus tomadas por WISPR (NASA-Parker) y la cámara IR1 (JAXA-Akatsuki).

En este sentido, las imágenes de Akatsuki no sólo apuntan al hecho de que la discontinuidad puede haberse propagado a las nubes superiores de Venus, sino que también nos ayudan a comprender las razones de este desplazamiento. En general, las regiones donde los vientos tienen la misma velocidad que una onda actúan como una "barrera" física para la propagación de esa onda.

Dado que los vientos aumentan gradualmente con la altura en Venus y tienen velocidades superiores a la discontinuidad en el pico de las nubes, ésta intenta propagarse hacia arriba desde las nubes profundas, pero se encuentra con este obstáculo en su camino y acaba disipándose.

Por eso, los expertos se sorprendieron cuando midieron los vientos en las nubes altas con Akatsuki: descubrieron que eran inusualmente lentos en la primera mitad de 2022, varias veces más lentos que la propia discontinuidad. Y si los vientos crecen mucho más despacio con la altura, la discontinuidad tarda más en encontrar regiones atmosféricas tan rápidas como ella misma, lo que le permite propagarse a mayores altitudes.

"Medir los vientos en Venus es esencial para intentar explicar por qué la atmósfera de Venus gira 60 veces más rápido que la superficie. Este fenómeno atmosférico se conoce como superrotación. También ocurre en la luna de Saturno Titán y en muchos exoplanetas, pero después de más de medio siglo de investigación aún no podemos explicarlo satisfactoriamente", destaca este investigador.

© Al usar el material de este sitio,hay que apuntar el hiperenlace.
Si se ha cometido un error en el texto, marque y envíenos pulsando ctrl + enter

CONTACTOS CON AUTOR

Rellene,por favor, los huecos marcados *.

Por favor, incluya las letras mostradas arriba.
No importa si las letras son mayúsculas o minúsculas.