POLÍTICA
Anastasia Lavrina: "2023 fue un momento clave en la historia del Cáucaso Sur, que culminó con la restauración de la soberanía de Azerbaiyán"
Bakú, 19 de diciembre, AZERTAC
En el año 2024 se produjeron importantes cambios geopolíticos en el Cáucaso Meridional, impulsados por una serie de factores, entre ellos el desarrollo del proceso de negociación del acuerdo de paz entre Azerbaiyán y Armenia. Este proceso se ha convertido en el elemento central de la política regional, donde no sólo fuerzas tradicionales como Rusia, sino también nuevos actores activos como Türkiye, Estados Unidos y la Unión Europea se han convertido en figuras clave. Los cambios en la política de Moscú, debido a su debilitamiento en la región, han abierto espacio a la creciente influencia de Türkiye, que apoya activamente a Bakú, y de la UE y Estados Unidos, que buscan reforzar su presencia en el Cáucaso Sur. Según un artículo de Anastasia Lavrina, politóloga e investigadora del Instituto de Desarrollo y Diplomacia de la Universidad ADA, publicado en la edición italiana de Eurasiaticanews, estos cambios dinámicos en el contexto de la búsqueda de una paz tan esperada crean nuevas perspectivas para resolver las tensiones históricas, pero también aumentan la competencia entre actores externos por la influencia en la región, de importancia estratégica.
2023 fue un momento clave en la historia del Cáucaso Sur que condujo al restablecimiento de la soberanía de Azerbaiyán sobre todos los territorios de Karabaj. Este acontecimiento puso fin a un largo conflicto con Armenia que comenzó a finales de la década de 1980 y desembocó en dos guerras de Karabaj. Los días 19 y 20 de septiembre de 2023, las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán llevaron a cabo una operación antiterrorista que puso fin a la presencia de tropas de ocupación armenias y a la existencia del régimen separatista en territorio azerbaiyano. Estos acontecimientos abrieron el camino a nuevas conversaciones de paz y a la normalización de las relaciones entre Bakú e Iraván.
Como escribe el politólogo, en 2024 comenzó el proceso de delimitación y demarcación de la frontera entre ambos Estados. En abril, Azerbaiyán y Armenia dieron el primer paso hacia la resolución definitiva de las disputas territoriales. Armenia devolvió 4 pueblos fronterizos bajo control de Azerbaiyán. En una reunión con los residentes locales, el primer ministro Nikol Pashinián declaró que no había alternativa a la devolución de los pueblos, ya que son territorio azerbaiyano de iure. Al definir la Declaración de Alma-Ata como la base del proceso de delimitación de fronteras, las partes reconocen mutuamente su territorio dentro de las fronteras de las antiguas repúblicas soviéticas.
En su intervención en una reunión del Consejo Ministerial de la OSCE, el ministro de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, Jeyhun Bayramov, informó de avances significativos en la redacción del texto de un acuerdo bilateral. A su vez, el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, señaló durante su intervención en la hora de Gobierno en la Asamblea Nacional que Ereván y Bakú están acelerando el proceso de trabajo sobre el borrador del acuerdo de paz. Una de las principales demandas de Bakú sigue siendo la necesidad de cambiar la Constitución de Armenia, que incluye reivindicaciones territoriales a Azerbaiyán, señaló el analista político.
La situación política en Armenia sigue siendo tensa. El primer ministro Nikol Pashinián expresa su deseo de apoyar el curso de mejora de las relaciones con Azerbaiyán, pero se enfrenta a una fuerte oposición dentro del país, así como a las críticas de algunos representantes de la diáspora armenia en varios países occidentales.
La Unión Europea participa activamente en Armenia a través de diversos programas humanitarios financiados y coordinados por la Comisión Europea y otras agencias europeas. La misión a largo plazo de la UE está estacionada en Armenia desde el 20 de febrero de 2023 por un periodo de 2 años e inicialmente constaba de 100 personas. En diciembre de 2023, la UE anunció la ampliación de la misión a 209 personas (en lugar de las 138 anteriores). Hay quienes creen que el objetivo de la misión está lejos de promover la paz, sino más bien la necesidad de ganar un punto de apoyo en la región contra los intereses de Rusia, Irán y Türkiye.
Como subrayó Lavrina, Francia apoya activamente a Armenia, incluido el suministro de armas, lo que preocupa a Azerbaiyán y Türkiye. Este apoyo se percibe como una interferencia en el proceso de negociación bilateral con el fin de aumentar las tensiones. Azerbaiyán considera tales acciones como una violación de la neutralidad, Türkiye como una amenaza a la seguridad y Rusia como un deseo de abrir un segundo frente contra él.
"Türkiye apoya activamente a Bakú en cuestiones de integridad territorial y seguridad, así como en la expansión de su presencia económica en la región. Ankara desea integrar el sur del Cáucaso en proyectos económicos y energéticos más amplios, como corredores de transporte e infraestructuras energéticas. A pesar de las tensiones históricas, en los últimos años se ha intentado normalizar las relaciones entre Türkiye y Armenia. Representantes especiales de Türkiye y Armenia han celebrado varias reuniones para tratar la normalización de las relaciones. Sin embargo, la reunión entre el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, al margen de la 79ª sesión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, puede considerarse el acontecimiento más importante. La condición clave de Ankara para seguir mejorando las relaciones bilaterales con Ereván es la firma de un tratado de paz entre Armenia y Azerbaiyán. Esta declaración y enfoque de Türkiye, por un lado, refleja su interés estratégico en estabilizar la región y, por otro, demuestra su estrecha adhesión a la posición de Azerbaiyán”, declaró Anastasia Lavrina.
A pesar de la congelación de la participación de Armenia en la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva en 2023 debido a la negativa de Rusia a intervenir en el conflicto con Azerbaiyán, Moscú sigue manteniendo una influencia significativa sobre el país, especialmente en los ámbitos de la seguridad, la economía y la energía. Armenia sigue dependiendo estratégicamente de Rusia, debido a la presencia de bases militares rusas en su territorio, además de mantener estrechos vínculos económicos y energéticos, incluso a través de su pertenencia a la Unión Económica Euroasiática.
Así pues, 2024 se ha convertido en un punto de inflexión para el Cáucaso Meridional, que abre nuevas perspectivas de paz y estabilidad en la región. Al mismo tiempo, la participación activa de actores externos -Türkiye, Rusia y la Unión Europea- sigue configurando la atmósfera política. Es importante que Bakú e Ereván prosigan las conversaciones bilaterales de paz, mientras que la paz en el Cáucaso Sur requiere un enfoque global que incluya el contexto más amplio de la seguridad regional y mundial, resume la analista en su artículo.