MUNDO
Descubren en Colombia los huesos del «ave del terror» más grande de la historia
Bakú, 5 de noviembre, AZERTAC
Los restos de la que podría ser la mayor «ave del terror» de la historia, que superaba en tamaño entre un 5 y un 20 % a los representantes ya conocidos de esta familia emplumada, han sido descubiertos por paleontólogos en una colección de fósiles recogida en Colombia.
Según informa AZERTAC con referencia a medios extranjeros, el fósil fue encontrado hace más de 20 años por el coleccionista colombiano y fundador del museo de la ciudad de Villavieja César Perdomo. Sin embargo, no atrajo la atención de los científicos hasta hace un año. Los expertos visitaron el museo y obtuvieron imágenes de la tibia mediante un escáner tridimensional.
Según el análisis del modelo informático del fósil, pertenece a una especie hasta ahora desconocida de « aves del terror » que vivieron en el norte de Sudamérica hace unos 12 millones de años. Los científicos estiman que estas criaturas emplumadas eran más grandes que otras grandes «aves del terror». Su altura podía alcanzar entre 3,2 y 3,6 metros.
Dado que en la colección Perdomo sólo se encontró un hueso de esta ave gigante, aún no es posible determinar su posición exacta en el árbol de la evolución, así como aclarar su aspecto y hábitat. Sin embargo, este hecho indica que estas aves eran poco comunes en esta región. Los investigadores esperan encontrar nuevos restos de este gigante prehistórico durante posteriores excavaciones en Colombia.
Los paleontólogos denominan «aves del terror» a las grandes rapaces de la familia Phorusrhacidae. Empezaron a aparecer hace unos 43 millones de años en América del Sur y del Norte. Este grupo emplumado cuenta con varias especies. Las aves podían alcanzar una altura media de tres metros y pesar más de 350 kg. En la prehistoria fueron los mayores depredadores del continente. Incluso sin la capacidad de volar, estas aves podían alcanzar velocidades de hasta 100 kilómetros por hora. Sus grandes y afilados picos podían utilizarse como hachas en la caza o para defenderse de otros animales. Aún no está claro si eran omnívoros o incluso herbívoros. Aún se desconocen los hábitos de estas gigantescas criaturas emplumadas, aunque muchos científicos creen que eran hábiles depredadores. Se supone que las últimas «aves del terror» desaparecieron hace unos 100.000 años.