El gobierno armenio no está interesado en garantizar la paz y el respeto de los derechos humanos – DECLARACIÓN

Bakú, 25 de febrero, AZERTAC
En su discurso en la reunión de alto nivel del 58º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra el 24 de febrero, el ministro de Asuntos Exteriores de Armenia, Ararat Mirzoyan, expresó opiniones que se consideran contrarias al concepto de derechos humanos, y que obstaculizan los esfuerzos de paz en la región. En su intervención, Mirzoyan intentó justificar a un grupo de criminales de guerra que están siendo juzgados actualmente en Azerbaiyán.
En respuesta, una declaración emitida por la Comunidad de Azerbaiyán Occidental expresó que el intento de Mirzoyan de socavar la justicia contra los acusados por el genocidio de Joyalí, cometido por Armenia los días 25 y 26 de febrero de 1992, representa una falta de respeto a la memoria de las víctimas de dicho genocidio. La declaración subraya que este acontecimiento se recuerda especialmente en el aniversario de la tragedia.
La declaración también aborda las observaciones del ministro armenio sobre los armenios desplazados desde Azerbaiyán, acusando a Armenia de implicar a los mecanismos de derechos humanos de la ONU en este asunto de forma hipócrita. En este contexto, se señala que la principal tarea de Armenia en el ámbito de los derechos humanos debería ser garantizar el retorno pacífico, seguro y digno de los residentes de Azerbaiyán Occidental, quienes fueron expulsados de su territorio.
Asimismo, la Comunidad de Azerbaiyán Occidental recordó que, a pesar de que Armenia menciona la Declaración de Almaty de 1991, que fue firmada por los países miembros de la ex Unión Soviética, Armenia no cumplió con sus compromisos posteriores. En lugar de buscar la paz, Armenia amplió sus ataques contra Azerbaiyán, ocupó el 20% del territorio azerbaiyano y sometió a más de 800.000 azerbaiyanos a la limpieza étnica. La declaración recalca que la paz no se logra remitiéndose a un documento, sino con acciones concretas, y que el rápido armamento de Armenia y el incumplimiento de sus obligaciones de permitir el tránsito sin obstáculos no contribuyen a la paz.
La Comunidad de Azerbaiyán Occidental concluyó su declaración exigiendo que el gobierno armenio ponga fin a sus políticas no constructivas, cree las condiciones necesarias para el retorno de los azerbaiyanos desplazados, y tome las medidas adecuadas para establecer la paz.