Bakú, 11 de diciembre, AZERTAC

El Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes del Parlamento Federal Belga debatió el 2 de diciembre un proyecto de resolución sobre Karabaj y el proyecto de documento fue recomendado a la sesión plenaria con varias enmiendas. Se espera que el texto del proyecto de resolución aprobado en la comisión se someta a votación en la sesión plenaria de la Cámara de Representantes de Bélgica el 17 de diciembre. Sin embargo, gracias a la "diligencia" de los círculos pro-armenios, el Senado belga decidió someter a votación el mismo texto el 11 de diciembre.

El departamento de prensa y relaciones públicas de Milli Madjlis declaró a AZERTAC que el principal iniciador del proyecto de resolución en el Senado es el presidente de la Comisión del Senado sobre asuntos intersectoriales, un miembro del partido nacionalista "Nueva Unión Flamenca" (N-VA) con sentimientos islamofóbicos y antiturcos, Mark Demesmaeker, que es también uno de los principales portadores de tendencias separatistas en la propia Bélgica. Mark Demesmaeker coopera estrechamente con el jefe de la principal organización armenia de cabildeo en Bruselas, Kaspar Karapetyan, y este último, mediante su acompañamiento organizativo y personal, visitó ilegalmente los territorios azerbaiyanos ocupados por Armenia el pasado mes de octubre.

A este respecto, el diputado de Milli Madjlis, jefe del grupo de trabajo sobre las relaciones interparlamentarias con Bélgica, Kamal Djafarov, envió una carta al senador belga Marc Demesmaeker. En la carta el diputado ha informado detalladamente a su colega belga y ha recordado que el derecho internacional e incluso la posición oficial de Bélgica sobre la cuestión de Nagorno-Karabaj se basa en la integridad territorial de Azerbaiyán.

Cabe señalar que varias organizaciones de la diáspora armenia y las fuerzas proarmenias, al adoptar esas resoluciones, tratan de ocultar los últimos fracasos de Armenia contra Azerbaiyán. En realidad, los esfuerzos antiazerbaijanos de las organizaciones de cabildeo armenias que no lograron sus objetivos en Francia también fracasaron en Bélgica. Así pues, en el proyecto de resolución original se proponía reconocer el antiguo régimen de ocupación y establecer relaciones diplomáticas con él para garantizar su seguridad. Sin embargo, como resultado de la oportuna actuación del Gobierno de Azerbaiyán y del Milli Madjlis, no se aprobaron esas absurdas propuestas. También se suprimieron todas las referencias al llamado "Artsakh" en el texto original del proyecto de resolución y se aprobó la noción de Nagorno-Karabaj. El punto más importante es que las resoluciones 822, 853, 874 y 884 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se incluyeron en el proyecto de conformidad con el derecho internacional. En otras palabras, el documento que los armenios y las fuerzas proarmenias trataron de adoptar confirmó que Nagorno-Karabaj era parte de Azerbaiyán.

Al mismo tiempo, no se aceptaron otras ideas absurdas de la versión original del proyecto: "exigir que el Grupo de Minsk de la OSCE rechace la idea de un corredor entre Najchiván y Azerbaiyán y Turquía a través de territorio armenio", "pedir la retirada inmediata del ejército azerbaiyano a las posiciones que había ocupado antes del 27 de septiembre", "la declaración del 9 de noviembre firmada en términos desfavorables bajo presión sobre Armenia".

Tampoco se aceptaron en el documento los llamamientos para ejercer cierta presión sobre Turquía debido al activo apoyo diplomático prestado por el país hermano a Azerbaiyán. Así, ideas tan absurdas como "el cese inmediato de las negociaciones sobre la adhesión de Turquía a la UE", "llevar la protesta del gobierno belga al embajador turco" y "tomar todas las medidas posibles para retirar a Turquía de la OTAN" fueron excluidas del texto.

A pesar de los intentos de las organizaciones de cabildeo armenias de pasar por alto ciertos puntos del proyecto de resolución y presentarlo como un "éxito", el hecho de que la resolución sobre el reconocimiento de la llamada "República de Artsakh" y el hecho de que no se obtuviera el "apoyo" tan esperado en Bélgica después de Francia causó un gran resentimiento en los círculos armenios y proarmenios, incluso entre los diputados que habían presentado propuestas para reconocer a la "República de Artsakh".

Los armenios, cuyo objetivo principal era el "reconocimiento de Artsakh" en el parlamento belga, pero que no lograron alcanzar esta idea, expresaron su intención de repetir el modelo francés. Después de Alemania, Luxemburgo y Bélgica en materia de reconocimiento del llamado régimen, Francia se encontró en realidad en una posición cerrada en Europa.

Milli Madjlis continúa siguiendo el curso de los acontecimientos y mantendrá al público regularmente informado.