CULTURA
El pasado en mosaico de Bakú: Toques brillantes sobre el fondo de la historia
Bakú, 14 de agosto, AZERTAC
Los mosaicos en la URSS desempeñaron un papel importante en la configuración del aspecto arquitectónico de las ciudades. Como parte integrante de la arquitectura soviética, decoraba fachadas de edificios públicos, instituciones culturales e incluso casas residenciales. Los mosaicos brillantes y coloridos atraían la atención de los transeúntes y les levantaban el ánimo. Se utilizaban para crear paneles monumentales que representaban los logros del pueblo soviético e importantes acontecimientos históricos. Se podían ver composiciones de mosaicos en las fachadas de palacios de la cultura, cines, escuelas y guarderías, fábricas y otros edificios. Los mosaicos desempeñaron un papel importante en el diseño de las estaciones de metro, creando una atmósfera única y resaltando la grandeza de la arquitectura subterránea. Muchos paneles de mosaico también decoraban complejos deportivos, estadios y centros de salud, inspirando a los ciudadanos a adoptar un estilo de vida saludable. Los mosaicos soviéticos se convirtieron en un símbolo de la época, reflejando los ideales y aspiraciones del Estado. No era sólo un elemento decorativo, sino también un medio de propaganda, que moldeaba la conciencia pública y los sentimientos patrióticos.
Uno de los mosaicos más brillantes y poco conocidos se encuentra en el territorio del distrito de Binagadi. Esta obra fue creada por el Artista del Pueblo de Azerbaiyán Ogtay Shikhaliyev en los años 1980. El mosaico fue montado por otro artista de talento, Amirkhan Mammadvaliyev.
Este majestuoso mosaico, presentado en forma de panel, representa los monumentos arquitectónicos de la antigua Bakú. Entre ellos se encuentran la muralla de la fortaleza, el Palacio de los Shirvanshahs, la Torre de la Doncella, mezquitas y minaretes, que reflejan el rico patrimonio histórico de la ciudad. Estas estructuras históricas se complementan entre sí con imágenes de edificios modernos, lo que simboliza la armoniosa fusión del pasado y el presente. En el mosaico también puede verse un faetón, que añade un sabor especial y sirve de recordatorio de las antiguas tradiciones de la ciudad.
Este mosaico no es en absoluto una imagen plana. Está realizado con elementos gráficos, lo que le confiere relieve y anima cada detalle. Gracias a los elementos en relieve, las imágenes adquieren volumen y profundidad, creando una impresión de movimiento y dinamismo. Los fragmentos brillantes y coloridos del mosaico llaman la atención, haciendo que lo mires durante mucho tiempo y encuentres nuevos detalles.
El mosaico evoca cálidas asociaciones y admiración, que sumergen al espectador en la atmósfera de la antigua Bakú. Cada elemento está cuidadosamente elaborado y transmite la grandeza y belleza de los monumentos arquitectónicos. Los colores y las texturas subrayan el significado histórico y cultural de los objetos representados. Así, este mosaico no es sólo un adorno decorativo, sino un recuerdo vivo del rico pasado y una inspiradora evocación de la belleza y singularidad de la antigua Bakú.
Por su significado artístico e histórico, los mosaicos soviéticos siguen siendo un importante patrimonio cultural y representan una síntesis única de arte y arquitectura. Hoy, los mosaicos de la URSS son objeto de investigación y restauración, preservan la memoria del pasado y siguen inspirando a las nuevas generaciones. Estas obras de arte no sólo decoran las ciudades, sino que también preservan la historia y la cultura de la época en que fueron creadas. Cada mosaico es un reflejo de los ideales sociales, los logros laborales y los esfuerzos creativos de todo un país. Es importante conservar estos monumentos únicos para que sigan inspirando y enseñando a las generaciones futuras que el arte puede moldear la conciencia pública e influir en la historia.