HISTORIA SANGRIENTA
En Roma se honra la memoria de las víctimas del genocidio de Joyalí




Roma, 25 de febrero, AZERTAC
Las Embajadas de Azerbaiyán ante la Santa Sede e Italia han organizado un acto en la Basílica de Santa Inés Extramuros para conmemorar el aniversario del genocidio de Joyalí.
El embajador azerbaiyano ante la Santa Sede, Ilgar Mukhtarov, afirmó que este año se cumple el 33º aniversario de los sucesos de Joyalí, reconocidos por muchos países y organizaciones internacionales como un acto de genocidio, informa AZERTAC. Indicó que como resultado de la despiadada masacre en una noche 613 personas inocentes fueron asesinadas, 8 familias fueron destruidas, 1275 personas fueron tomadas como rehenes. El diplomático señaló que las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU en 1993 hicieron una referencia especial a la violación del derecho internacional humanitario como resultado del uso ilegal de la fuerza contra Azerbaiyán y la ocupación de sus territorios, incluyendo la expulsión de un gran número de azerbaiyanos pacíficos de sus hogares y el ataque contra ellos.
Se subrayó que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en su decisión de 22 de abril de 2010, había definido lo ocurrido en Joyalí como una masacre de la población civil. Numerosas organizaciones internacionales y parlamentos de decenas de países han reconocido el genocidio de Joyalí y han confirmado que Armenia es responsable del mismo.
«Condenar los crímenes contra la humanidad y detener su repetición es un deber moral de cada uno de nosotros. Azerbaiyán está a favor de abrir una nueva página en las relaciones con Armenia y firmar un acuerdo de paz sostenible que garantice el bienestar continuo de los pueblos de la región. Debemos hacer todo lo posible para que no vuelvan a repetirse tragedias humanitarias como ésta», añadió.
El embajador azerbaiyano en Italia, Rashad Aslanov, informó a los participantes en el acto sobre la ciudad de Joyalí, y explicó que estratégicamente está situada en la carretera principal de la región azerbaiyana de Karabaj, por lo que las fuerzas armadas armenias consideraron Joyalí como el principal objetivo, así como una oportunidad para intimidar a la pacífica población de Karabaj y debilitar la resistencia a la ocupación.
El diplomático comentó que en la noche del 25 al 26 de febrero de 1992, las fuerzas armadas armenias, apoyadas por el 366º Regimiento de Rifle Motorizado de la antigua URSS, lanzaron un ataque masivo contra la ciudad, que 613 personas fueron asesinadas esa noche, entre ellas 63 niños, 106 mujeres y 70 ancianos, y que los residentes supervivientes de la ciudad, convertidos en desplazados internos, encontraron refugio temporal en 48 distritos de Azerbaiyán.
Se destacó que como resultado de la Guerra Patria, el valiente ejército azerbaiyano restauró la integridad territorial de Azerbaiyán y puso fin a años de ocupación. También se subrayó que algunos de los acusados de cometer el genocidio de Joyalí están siendo juzgados hoy en Azerbaiyán, que el castigo de los autores de esta masacre es importante desde el punto de vista de la prevención de tales crímenes en el futuro. Y hoy Azerbaiyán está llevando a cabo proyectos de restauración y reconstrucción a gran escala en Joyalí. La población de Joyalí, que ha regresado a sus hogares, al igual que los residentes de otras regiones, vivirá en paz y tranquilidad en sus casas.
En la parte artística del acto, el grupo coral y la orquesta de la capilla de música italiana Constantina interpretaron obras del famoso compositor italiano Antonio Vivaldi, así como la canción popular azerbaiyana «Lachin».
Cabe señalar que la Basílica de Santa Inés Extramuros, ubicada en el mausoleo del complejo monumental de Santa Costanza, fue construida en los años 340-345 por Constantina, hija del emperador romano Constantino I, como tumba para sí misma. Sin embargo, la basílica fue erigida en la primera mitad del siglo VII por el papa Honorio I. La basílica fue saqueada en 753 por el rey Astolfo de los lombardos y nuevamente en 1241 por Federico II. En ambos casos, sufrió graves daños y fue reconstruida por los papas.