Bakú, 29 de septiembre, AZERTAC

Christie's se enorgullece de presentar Le bassin aux nymphéas, uno de los lienzos monumentales del artista perteneciente a su célebre serie de nenúfares, como obra destacada de la Venta Nocturna del Siglo XX del 9 de noviembre de 2023. Moderno y atemporal, Le bassin aux nymphéas capta el dinamismo y la belleza de la fugacidad de la naturaleza, explorando la atmósfera efímera, las floraciones estacionales, las profundidades acuosas y los reflejos de luz del famoso estanque de nenúfares de Monet en Giverny. Este magnífico ejemplar ha permanecido en la misma colección familiar durante más de cincuenta años. Se calcula que su valor superará los 65 millones de dólares, informa AZERTAC según Christie's.com.

Max Carter, vicepresidente de Christie's de Arte de los siglos XX y XXI, comenta: "Con Monet, parece que ya se ha visto o dicho todo. Le bassin aux nymphéas, que nunca ha sido expuesto ni subastado, es, sin embargo, lo más raro: una obra maestra redescubierta. Gruesamente trabajado, impecablemente conservado y escondido en la misma colección privada desde 1972, Le bassin aux nymphéas sigue siendo tan asombroso hoy como hace 100 años. Estamos encantados de presentarlo públicamente por primera vez el 4 de octubre en Hong Kong".

Hitos del Impresionismo tardío, los cuadros que Monet pintó de sus jardines de Giverny son algunas de las obras más innovadoras e influyentes de su obra. En los últimos 25 años de su vida, Monet se dedicó a plasmar los paisajes de su casa, produciendo una obra rica, compleja y diversa. Le bassin aux nymphéas es un ejemplo clave de esta famosa serie de obras dedicadas a los nenúfares, y mide más de dos metros de ancho. Un Monet Nymphéas de esta escala y calidad no ha salido a subasta desde que un lienzo en la histórica venta de mayo de 2018 de The Collection of Peggy and David Rockefeller alcanzó un precio de 84,7 millones de dólares.

Le bassin aux nymphéas data de 1917-1919, un período de experimentación muy importante en la práctica de Monet durante el cual logró una nueva visión pictórica del estanque de nenúfares, provocada por su deseo de crear imágenes de tamaño mural del motivo en lugar de los paisajes acuáticos más pequeños que había estado creando anteriormente. Estas representaciones grandiosas y monumentales estaban llenas de vigorosas ráfagas gestuales de color que se fusionaban para formar el paisaje acuático; la vitalidad y la calidad gestual de la pincelada revelaban la impresionante energía que había detrás de las pinturas del artista, incluso en esta etapa tardía de su carrera. Estas composiciones revolucionarias fueron recibidas inicialmente con reacciones encontradas por parte de los contemporáneos de Monet, pero más tarde encontraron el favor de una generación más joven de artistas y coleccionistas en las últimas décadas del siglo XX, especialmente entre los pintores del floreciente movimiento del Expresionismo Abstracto. Las pinturas de los nenúfares de Monet se cuentan hoy entre las obras maestras impresionistas más codiciadas y célebres de su obra, con ejemplos en las colecciones privadas e institucionales más apreciadas de todo el mundo.