Bishkek, 5 de noviembre, AZERTAC

El 5 de noviembre al presidente de la República de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, le fue otorgada la Orden Chingiz Aitmatov en Bishkek.

El jefe de Estado llegó a la Casa-Museo del prominente escritor kirguís Chingiz Aitmatov, informa AZERTAC.

El presidente Ilham Aliyev se familiarizó en primer lugar con la Casa-Museo.

Se informó que el museo se encuentra en la residencia estatal «Ala-Archa» cerca de Bishkek - la casa donde el escritor vivió los últimos 20 años de su vida desde 1986. Tras la muerte del gran hijo del pueblo kirguís, su esposa Maria Aitmatova y su hijo Eldar y su familia vivieron aquí.

La Casa-Museo se inauguró el 12 de diciembre de 2014 por iniciativa de la esposa de Chingiz Aitmatov, Maria Urmatovna, y sus hijos Eldar y Shirin.

El hijo menor de Chingiz Aitmatov, Eldar, trató de preservar la atmósfera y el ambiente de la casa hasta el más mínimo detalle, que había en vida del escritor. En la casa-museo se conservan objetos personales, manuscritos y numerosos premios del escritor. En la primera planta se encuentran su estudio, dormitorio y biblioteca.

Eldar Aitmatov y su familia viven en la segunda mitad de la casa. Allí se encuentra también la Fundación Internacional Chingiz Aitmatov, que se dedica a actividades culturales y educativas. La fundación, fundada en 2000 por el propio escritor, está gestionada actualmente por sus hijos.

El jefe del Estado firmó el libro conmemorativo de la Casa-Museo.

Cabe señalar que Azerbaiyán siempre ha tenido gran interés por el rico patrimonio creativo del escritor de fama mundial. El gran líder Heydar Aliyev llamó a Chingiz Aitmatov el orgullo del mundo túrquico. En 2008, el presidente Ilham Aliyev concedió a Chingiz Aitmatov la Orden «Dostlug» número uno. El monumento a Chingiz Aitmatov fue inaugurado en Bakú el 24 de abril de este año con la participación de los presidentes de Azerbaiyán y Kirguistán.

A continuación, tuvo lugar la ceremonia de entrega de la Orden de Chingiz Aitmatov al Presidente Ilham Aliyev.

El presidente de la Fundación Chingiz Aitmatov, Eldar Aitmatov, ha declarado:

- Estimado Sr. Presidente

Distinguidos invitados,

Hoy tengo el honor de otorgar la Orden Chingiz Aitmatov al presidente de la República de Azerbaiyán, Ilham Heydar. Esta condecoración es un símbolo de profundo respeto y reconocimiento. Es una muestra de gratitud por su excepcional contribución al fortalecimiento de los valores humanistas, el apoyo al diálogo cultural y la preservación del patrimonio creativo de nuestro gran escritor.

Chingiz Aitmatov no fue sólo un escritor, sino también un verdadero puente entre los pueblos, predicando las ideas de paz, comprensión mutua y unidad. Hoy vemos cómo estos principios se encarnan en su trabajo, señor presidente. Bajo su liderazgo, Azerbaiyán se muestra como un iniciador del intercambio y la cooperación interculturales, promoviendo relaciones pacíficas y constructivas con otros países.

En nombre de la Fundación Internacional Chingiz Aitmatov, permítame expresarle nuestra profunda gratitud por sus incansables esfuerzos para estrechar los lazos entre nuestros pueblos y promover los valores a los que Chingiz Torekulovich dedicó su vida. Creemos que gracias a sus esfuerzos el nombre de Aitmatov seguirá uniendo a los pueblos, convirtiéndose en un símbolo de prosperidad cultural y humanismo.

Con profundo respeto y un sentimiento de orgullo, le otorgamos la Orden Chingiz Aitmatov como muestra de estima por su papel en el mundo moderno y en la preservación de nuestro patrimonio cultural común. Muchas gracias.

Presidente Ilham Aliyev: Gracias.

Eldar Aitmatov: Si me permite, presentaré la orden.

Presidente Ilham Aliyev: Sí, por supuesto.

La Orden Chingiz Aitmatov fue presentada al jefe del Estado.

Eldar Aitmatov: Me gustaría señalar que esta orden es la primera presentada al presidente Ilham Aliyev. Y también por primera vez la Orden de la Amistad («Dostlug») de Azerbaiyán bajo el número uno fue otorgada a Chingiz Aitmatov por el presidente de Azerbaiyán. Gracias.

El Presidente Ilham Aliyev resaltó:

- Gracias. Muchas gracias por tan alta condecoración. Quisiera expresar mi gratitud a la Fundación Chingiz Aitmatov, así como a los miembros de su familia, a sus parientes por tal valoración de mi actividad. Es un gran honor para mí recibir esta orden, y además en la casa donde él vivió, trabajó, creó, donde aún está su espíritu. Cuando venía hacia aquí, naturalmente pensé en qué tipo de casa vivía Chingiz Torekulovich, y vi exactamente la casa, acogedora, cálida, buena, donde estaba rodeado de sus seres queridos, donde vivía, trabajaba y creaba gran arte. Su arte pertenece al mundo entero. Como usted ha señalado, sus libros han sido traducidos a 185 idiomas, casi todos los idiomas del mundo. Y el hecho de que hoy, como he sabido por usted, exista la necesidad de reeditar sus libros, sobre todo en una nueva traducción, demuestra que hay una necesidad en sus palabras, en sus pensamientos, en su actitud ante la vida, ante la gente, ante la naturaleza, ante su pueblo. Sin duda, su obra ha trascendido todos los límites posibles y deleitará para siempre a los lectores, les hará pensar, probablemente repensar muchas cosas. Porque como persona que ama mucho su obra y que ha leído muchas de sus obras, éstas te hacen pensar e incluso mirar la sociedad, el mundo, la naturaleza y tu propio destino de una manera nueva.

Como dijo mi padre Heydar Aliyev, Chingiz Aitmatov es el orgullo no sólo del pueblo kirguís, sino de todo el mundo túrquico. Como ya he dicho, fue un escritor de fama mundial, una figura pública, y sus obras fueron comprendidas por personas de diferentes culturas, de diferentes continentes. Pero al mismo tiempo, cuando se leen sus obras, se ve hasta qué punto estaba inmerso en los problemas de su país, de su pueblo, cómo conocía Kirguistán, cómo amaba a su pueblo, cómo describía a los representantes de su pueblo. En otras palabras, era un escritor profundamente nacional que, al mismo tiempo, era comprensible para todo el mundo. Creo que ésta es su singularidad como pensador.

En cuanto a la actitud en Azerbaiyán hacia Chingiz Aitmatov, creo que se conoce sin que yo lo diga. Era querido como persona, tenía muchos amigos, algunas fotos reflejan sus encuentros con personalidades de la cultura azerbaiyana. Heydar Aliyev y Chingiz Aitmatov también se trataban con gran respeto, se vieron muchas veces, y esas palabras, la cita de mi padre, que he dado, es exactamente lo que él sentía y cómo trataba a Chingiz Torekulovich.

Recuerdo nuestro encuentro y, por cierto, la foto de nuestro encuentro también está colgada entre otras fotos, 2008. Y como usted ha señalado, la primera Orden de la Amistad («Dostlug») fue concedida a Chingiz Aitmatov. Entonces, esta orden sólo fue aprobada recientemente por mí, por iniciativa mía. Y, hablando francamente, pensé, después de todo, hay simbolismo en los números, creo, a quién conceder la Orden de la Amistad número uno, y, por supuesto, lo primero que me vino a la mente fue algún representante del mundo túrquico, y luego los pensamientos siguieron por sí mismos, y la decisión fue, tal vez, espontánea, pero, por otra parte, todas las decisiones espontáneas están profundamente experimentadas en tu vida anterior, en el tiempo anterior.Por lo tanto, fue absolutamente consciente, lo único correcto y también es motivo de especial orgullo para nosotros que la orden número uno «Dostlug» fuera concedida a Chingiz Torekulovich. Cuando hablé en la inauguración del monumento a él - este año en Bakú se inauguró un monumento a Chingiz Aitmatov en una de las calles centrales - dije que me parecía que nada predecía que no estaría pronto con nosotros, porque vino a Bakú de buen humor, hablamos con él durante mucho tiempo, nos habló de sus planes futuros, estaba muy bien. Me alegré sinceramente, pero al cabo de unos meses se había ido. Eso provoca, por supuesto, un sentimiento de amargura, porque aún podía vivir, complacer a sus seres queridos, rodearlos de sus cuidados, de su calor, y aún podía escribir muchas obras que son relevantes hoy en día. Porque desde que dejó este mundo, han ocurrido tantos acontecimientos en nuestra región y en el mundo que su palabra sería muy importante, creo, no sólo para nuestra región, sino también para la política mundial en general, porque era una figura pública muy autorizada junto con su actividad creativa.

Quiero darles las gracias una vez más por haberme invitado al hogar de Chingiz Torekulovich, por haberme honrado con este premio. Me gustaría invitarle a Bakú en un futuro próximo, para que sea nuestro invitado junto con la familia, con los pequeños sucesores de Chingiz Torekulovich, para visitar su monumento y comunicarnos con aquellos que le conocieron y amaron. Muchas gracias de nuevo.

Eldar Aitmatov: Muchas gracias.

A continuación, el presidente Ilham Aliyev y los miembros de la familia de Chingiz Aitmatov conversaron juntos en la mesa de té.

Al final, se entregaron mutuamente obsequios memorables.