Moscú, 6 de noviembre, AZERTAC

El deseo de Washington y Bruselas de apartar a Rusia del proceso de normalización armenio-azerbaiyano no hace sino aumentar las amenazas a la seguridad en la región.

El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, lo declaró a RIA Novosti, según informa AZERTAC.

“Creemos que es importante consolidar el proceso de paz en un paradigma regional, en el entorno de los amigos: los países del Cáucaso Meridional y los Estados socios adyacentes, excluyendo las injerencias destructivas del exterior. La aspiración de Washington y Bruselas de expulsar a Rusia del proceso de normalización armenio-azerbaiyano no hace más que aumentar las amenazas a la seguridad en la región", declaró el ministro de Asuntos Exteriores.

Según él, Rusia está dispuesta, como antes, a proporcionar asistencia de socio para la finalización con éxito de las negociaciones entre Bakú y Ereván sobre la base de acuerdos trilaterales de los líderes de Rusia, Azerbaiyán y Armenia en 2020-2022 en la forma y el volumen que exigirán ambas partes negociadoras.

Al mismo tiempo, el ministro añadió que la parte rusa no presiona a Ereván y Bakú para que concluyan precipitadamente un tratado de paz.

"Acogemos con satisfacción los importantes avances logrados en el marco del proceso de paz azerbaiyano-armenio. A la vista de los muchos años de hostilidad, enfrentamientos y sacrificios de ambas partes, comprendemos lo difícil que es para Bakú y Ereván avanzar hacia la normalización. Todo ello requiere no sólo considerables esfuerzos de las partes para encontrar soluciones mutuamente aceptables, sino también tiempo. Por esta razón, a diferencia de los pseudomediadores occidentales, no presionamos a nuestros socios para que concluyan precipitadamente un tratado de paz”, declaró Lavrov.

Según Lavrov, la parte rusa confía en que «una paz precipitada sin una consideración exhaustiva de las posiciones de Bakú y Ereván, así como de las realidades “sobre el terreno” no conducirá a nada bueno, al contrario, creará riesgos adicionales de tensión y una potencial escalada del conflicto”.

“Rusia está interesada en una paz y estabilidad sostenibles en el Cáucaso Sur”, subrayó el ministro ruso de Asuntos Exteriores.