POLÍTICA
Los participantes de la Cumbre de Bakú enviaron un llamamiento a los Estados, organizaciones internacionales y líderes religiosos
Bakú, 6 de noviembre, AZERTAC
Los participantes de la Cumbre Mundial de Líderes Religiosos de Bakú han enviado un llamamiento a los Estados, organizaciones internacionales, regionales, religiosas, públicas y líderes religiosos.
Como informa AZERTAC, el llamamiento reza así:
-Participar activamente en el debate público sobre la lucha contra el cambio climático, reforzar el apoyo mundial para hacer realidad un futuro más verde;
-Reconocer la naturaleza divina de la vida humana y del medio ambiente, respetar los valores asociados a la protección de toda vida y naturaleza, defender la igualdad y la justicia medioambientales;
-Desempeñar un papel más activo en la contención del aumento de la temperatura mundial a 1,5 °C para poner fin a la crisis climática mundial y proteger la naturaleza;
-recomendar el uso con prudencia de las tecnologías de inteligencia artificial que contribuyan a mejorar la solución de los problemas medioambientales y la gestión de los recursos naturales;
-Advertir de las posibles consecuencias del uso irresponsable de la inteligencia artificial, animar a científicos, legisladores, políticos, líderes religiosos, organizaciones internacionales y de la sociedad civil a considerar los riesgos que pueden derivarse del uso de las tecnologías modernas y a trabajar juntos para garantizar que el uso incontrolado de la inteligencia artificial aborde las crisis medioambientales en lugar de exacerbarlas.
-Trabajar juntos para apoyar la realización y el avance de los objetivos a largo plazo del Acuerdo de París sobre el cambio climático;
-Promover un proceso inclusivo para combatir el cambio climático, haciendo hincapié en la participación de representantes de diferentes religiones y creencias, académicos, políticos, teólogos, mujeres, jóvenes, población y comunidades locales, sociedad civil, empresas y otras partes interesadas en debates colaborativos;
-Pedir y trabajar activamente para poner fin a los conflictos armados, a la violencia con armas de destrucción masiva, a los ecocidas y urbicidas que causan inseguridad alimentaria, destrucción de cuencas y masas de agua naturales, erosión de la tierra y obstaculizan los esfuerzos colectivos para combatir el cambio climático, para contribuir a la agenda de paz global;
-Hablar con una sola voz contra los intentos de grupos terroristas y extremistas de utilizar indebidamente el factor religioso en sus insidiosas intenciones;
-Aumentar la cooperación para prevenir las ideologías nocivas y los discursos de odio que incitan a la violencia a través de los medios de comunicación y las tecnologías de la información;
- Condenar los actos vandálicos contra los símbolos consagrados y los atributos religiosos e impedir que se justifiquen tales actos bajo el pretexto de la democracia y la libertad de expresión;
-Promover la educación de los jóvenes en la igualdad ciudadana, la fraternidad entre los seres humanos y la lucha contra el cambio climático, así como la protección del medio ambiente, para animarles a ser más activos en la lucha contra la xenofobia y la discriminación, y en el papel de los medios de comunicación en estos procesos;
-Enfatizar la promoción de los derechos humanos en sociedades limpias, sanas, estables y sostenibles;
-Condenar el uso irresponsable y excesivo de los embalses y cuencas hídricas naturales, destacando su especial importancia en la lucha contra el cambio climático;
-Utilizar más eficazmente el potencial de las religiones y confesiones para hacer frente al cambio climático.
- Promover el apoyo y el respeto a la defensa de la diversidad religiosa, cultural y étnica, y fomentar una ecoética basada en los valores espirituales y morales de las religiones del mundo.