Participante de la Conferencia: "El gobierno neerlandés, ignorando las costumbres de los pueblos indígenas, aplica sus leyes"

Bakú, 29 de marzo, AZERTAC
En 1791, los Países Bajos ocuparon la isla de Bonaire en el Mar Caribe y la convirtieron en su colonia. Como resultado de la política colonial aplicada en la isla durante muchos años, la población local se redujo hasta alcanzar un total de 15.000 personas.
Según AZERTAC, así lo afirmó el representante de Bonaire, secretario de Pueblo Progresivo Uni, Robert Strickx, en su intervención en la sesión de panel "Sustitución de las tradiciones locales por la gestión colonial", celebrada en el marco de la conferencia internacional "Colonialismo: Borrar la identidad religiosa-nacional", organizada en Bakú.
Según él, la política colonial de los Países Bajos socava no sólo la identidad nacional de los pueblos indígenas, sino también su unidad. Esta política está conduciendo a la destrucción de los valores tradicionales de la isla.
"Los isleños profesan el cristianismo y los valores religiosos impuestos a la fuerza por los Países Bajos son creencias completamente ajenas a ellos. Los católicos de la isla se oponen a practicar otra religión que no sea el cristianismo y, por tanto, son perseguidos. Al tratar de erradicar la tradición religiosa, las autoridades neerlandesas intentan convertir por completo a los indígenas en esclavos de sus políticas. Los Países Bajos tienen leyes que se han redactado sin tener en cuenta los valores y tradiciones de los indígenas, lo que tiene un impacto muy negativo en el modo de vida y la organización social de la población. Los derechos de las minorías religiosas y nacionales no sólo no se protegen, sino que se violan a cada paso. Seguiremos luchando contra estos casos y esforzándonos por conseguir la libertad. Queremos que la comunidad mundial escuche nuestra voz y ponga fin a la política colonial", declaró Robert Strickx, agradeciendo al Grupo de Iniciativa de Bakú su ayuda para llamar la atención de la comunidad mundial sobre los problemas de los pueblos poco poblados.