Bakú, 18 de noviembre, AZERTAC

Los participantes de la conferencia sobre descolonización y un futuro verde celebraron una manifestación en la Zona Azul del Estadio Olímpico de Bakú, al margen de la 29ª sesión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29).

Como informa AZERTAC, los participantes en la acción titulada «Solidaridad por la descolonización y un futuro verde», organizada por el Grupo de Iniciativa de Bakú -diputados, dirigentes de ONG, políticos, activistas ecologistas y defensores de los derechos humanos de Malí, Kenia, República Democrática del Congo, Nigeria, Yibuti, Togo, Mauritania, Zimbabue, Zambia y Camerún- hablaron de la deplorable situación medioambiental en sus países e hicieron un llamamiento en favor del medio ambiente.

La acción demostró los graves y duraderos impactos negativos de las pruebas nucleares francesas sobre el medio ambiente, la salud de las poblaciones locales y la dinámica geopolítica. Se afirmó que las pruebas nucleares realizadas por Francia en África en los años sesenta, en particular en Argelia, tuvieron un impacto grave y severo en este contexto. Estas pruebas, realizadas en el contexto de la Guerra Fría y de la voluntad de París de dotarse de un poder nuclear independiente, dejaron un legado tóxico en las regiones donde se llevaron a cabo. Las pruebas nucleares francesas en África provocaron una contaminación radiactiva masiva del suelo, el aire y las aguas subterráneas. Entre 1960 y 1966, Francia realizó 17 pruebas nucleares en las regiones de Reggane e In-Ekker, situadas en el centro del Gran Sáhara, en Argelia, que contaminaron el ecosistema circundante, liberando grandes cantidades de partículas radiactivas a la atmósfera y convirtiendo las zonas en inhabitables e inadecuadas para la agricultura. Las comunidades que viven cerca de los lugares de pruebas nucleares suelen estar desinformadas y desprotegidas, expuestas directamente a la radiactividad, y miles de personas padecen enfermedades relacionadas con la contaminación, como cáncer, malformaciones congénitas y enfermedades respiratorias. Se ha llamado la atención sobre el hecho de que los trabajadores locales que trabajan en los vertederos, a menudo sin equipos de protección adecuados, están expuestos a dosis peligrosas de radiación durante largos periodos de tiempo.

Al parecer, las pruebas nucleares se llevaron a cabo sin tomar precauciones suficientes para limitar el impacto sobre el medio ambiente y la población. Tras las pruebas, se dejaron en el lugar materiales radiactivos, equipos contaminados y residuos nucleares para su eliminación sin respetar las normas de seguridad. Esta gestión irresponsable contribuyó a la propagación de la contaminación radiactiva a grandes distancias. Las consecuencias de estas pruebas no han sido reconocidas oficialmente por Francia, y la población local sigue esperando una disculpa oficial y una indemnización. Los niños nacidos en las regiones afectadas por las pruebas nucleares sufren exposición a la radiación, defectos por radiación y problemas crónicos de salud. Los supervivientes de las pruebas nucleares en África, así como ONG y asociaciones locales, llevan mucho tiempo exigiendo a Francia reconocimiento y reparaciones.

Se señaló que Francia es responsable de las graves consecuencias de las pruebas nucleares en África y de las actividades militares en los territorios ocupados. Francia tiene una responsabilidad moral hacia las poblaciones afectadas por estas pruebas.

Las pruebas nucleares del país en África constituyen una página oscura en la historia de las relaciones entre Francia y sus antiguas colonias. Las consecuencias siguen afectando a las poblaciones locales y al medio ambiente de las regiones afectadas. La solidaridad internacional con los pueblos que se enfrentan a este legado tóxico, el reconocimiento oficial del daño causado y el aumento de los esfuerzos para abordar las consecuencias de estas pruebas son importantes para hacer frente a las injusticias del pasado y avanzar hacia un futuro más justo.

Durante la acción se presentó una exposición de fotografías que mostraban las consecuencias negativas de las pruebas nucleares francesas.