CULTURA
El Ministerio de Cultura emitió una declaración sobre la profanación armenia de la mezquita de Gubadlí
Bakú, 6 de noviembre, AZERTAC
El Ministerio de Cultura difundió una declaración en relación con la profanación armenia de una mezquita en la región de Gubadlí.
AZERTAC informa que la declaración: "Hoy, el victorioso ejército azerbaiyano está liberando poco a poco el territorio histórico de la República de Azerbaiyán, la región de Nagorno-Karabaj y sus alrededores, que estuvieron ocupados por las fuerzas armadas armenias durante unos 30 años. Gracias a la valentía de nuestros heroicos soldados bajo el liderazgo del victorioso comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, el presidente Ilham Aliyev, las ciudades de Djabrail, Fuzulí, Zanguilán y Gubadlí, así como más de 200 aldeas han sido liberadas de la ocupación. En el curso de la ocupación que duró años, como resultado de la política agresiva de Armenia, los verdaderos monumentos históricos y culturales pertenecientes a Azerbaiyán fueron destruidos, mal utilizados y objeto de vandalismo.
La mayor destrucción fue causada por las fuerzas armadas armenias a muestras del patrimonio cultural inmueble de la religión islámica - mezquitas, tumbas y otros santuarios. Manteniendo el ganado dentro de las mezquitas, los armenios mostraron su odio hacia los azerbaiyanos. Esa actitud bárbara hacia el patrimonio cultural situado en los territorios ocupados, incluidos los monumentos singulares de especial importancia, debe evaluarse como una amenaza contra el patrimonio mundial.
La mayoría de los monumentos situados en los territorios liberados de la ocupación, incluida una mezquita del siglo XVIII en la aldea del distrito de Mamar de Gubadlí, se encuentran en un estado deplorable, como era de esperar. Los decantados armenios usaban este monumento religioso y cultural, así como la mezquita del distrito de Zanguilán como una pocilga.
Esto refleja la actitud de la República de Armenia hacia otras religiones, su verdadero rostro.
Al mismo tiempo, este hecho de vandalismo, que es un ejemplo de actitud bárbara hacia el patrimonio cultural mundial en general, debería ser condenado enérgicamente por las organizaciones internacionales, la comunidad mundial progresista, y debería ser objeto de una evaluación jurídica.
Hacemos un llamamiento a los Estados y pueblos del mundo civilizado para que condenen esos actos atroces de la República de Armenia contra los valores universales.
Destacamos especialmente el hecho de que, de conformidad con la Convención de La Haya de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en Tiempo de Conflicto Armado, el Estado ocupante no debe permitir la destrucción, el saqueo ni la apropiación ilegal de bienes culturales, así como abstenerse de realizar acciones hostiles contra dichos bienes".