París, 2 de abril, AZERTAC

El instrumento musical tradicional de Azerbaiyán, Balabán, puede ser incluido en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, informa AZERTAC.

El expediente "El arte de tocar el balabán" fue preparado conjuntamente por Azerbaiyán y Turquía. Se ha presentado a la UNESCO para su inclusión en la Lista Representativa para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El expediente se examinará en la 17ª reunión del Comité Intergubernamental del Patrimonio Cultural Inmaterial, que se celebrará en 2022.

Por primera vez, el balabán se menciona en el epos de "Kitabi Dada Gorgud" ("El libro de Dede Gorgud").

El balabán es un instrumento de viento de doble lengüeta con siete orificios para los dedos y uno para el pulgar. Cuando se toca el balabán hay que utilizar los dedos de ambas manos para abrir y cerrar ciertos agujeros. Puede ser de morera o de otras maderas más duras, como el nogal.

El anillo de plata, que tiene más de 2.000 años de antigüedad, ha sido descubierto durante unas excavaciones arqueológicas en el pueblo de Bargoed, en el distrito de Ujar.

El anillo lleva impresa la imagen de balabán. La palabra "balabán" combina dos palabras azerbaiyanas-turcas: "bala" (pequeña) y "ban" (voz), lo que significa que la voz baja coincide con el timbre del instrumento.

Se desconoce el nombre del primer intérprete de este instrumento en Azerbaiyán. Sin embargo, la intérprete más antigua de chang fue la poetisa Mahsati Ganjavi. En sus obras, Nizami también apunta el nombre de Nagisa, maestro arpista y compositor de la corte real del rey Khosrow II de Persia.

Este instrumento musical es uno de los más queridos por el pueblo azerbaiyano.

El balabán está incluido en las orquestas y conjuntos de instrumentos folclóricos. El sonido del balabán se refleja claramente en piezas musicales como "Segunda Fantasía" (Uzeyir Hajibayli), "Suite de Danza" (Muslim Magomayev), "En Sueños" (Khalil Jafarov), etc.

Azerbaiyán y la UNESCO mantienen una fructífera cooperación desde 1992. En 2003, las partes firmaron el acuerdo marco de cooperación en los ámbitos de la cultura, la ciencia, la educación y la comunicación, que permitió a Azerbaiyán convertirse en uno de los donantes de la UNESCO.

Las relaciones entre la UNESCO y Azerbaiyán empezaron a crecer más rápidamente después de que la primera vicepresidenta y primera dama, Mehriban Aliyeva, se convirtiera en embajadora de buena voluntad de la UNESCO en 2004. Como resultado de sus denodados esfuerzos, los ejemplos del patrimonio cultural material e inmaterial de Azerbaiyán fueron incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Icherisheher (Ciudad Vieja), la Torre de la Doncella y el Palacio de Shirvanshahs fueron incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en el año 2000, mientras que desde 2007 la reserva nacional histórico-artística de Gobustán también fue incluida entre estos patrimonios.

Sheki, una importante ciudad en la encrucijada de las históricas Rutas de la Seda, fue inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO durante la 43ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial celebrada en Bakú.

En 2017, la UNESCO reconoció la dolma de Azerbaiyán como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El arte de la artesanía y el juego con kamancha, presentado conjuntamente por Azerbaiyán e Irán, también fue inscrito en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.

Además, la Fiesta de la Granada, Arte de la miniatura, fue inscrita en la Lista Representativa de la UNESCO en diciembre de 2020.

La UNESCO también celebró con éxito el 600º aniversario de la muerte del gran poeta y pensador azerbaiyano Imadeddin Nasimí y el 200º aniversario del primer asentamiento de alemanes en Azerbaiyán el año pasado.