SOCIEDAD
Jefes de las confesiones religiosas piden el reconocimiento internacional del genocidio de Joyalí
Bakú, 23 de febrero, AZERTAC
Los líderes de las confesiones religiosas de Azerbaiyán han instado a que se reconozca internacionalmente como genocidio el asesinato masivo de azerbaiyanos por parte de los armenios en el asentamiento de Alto Karabaj de Joyalí en 1992, reporta AZERTAC.
En su discurso, los líderes religiosos hicieron un llamamiento a los líderes religiosos del mundo, a los parlamentos, a la ONU y a otras organizaciones internacionales, a los tribunales internacionales, para que valoren política y jurídicamente la agresión y el vandalismo cometidos por Armenia contra el pueblo azerbaiyano y reconozcan la tragedia de Joyalí como un crimen contra la humanidad y un genocidio junto con el Holocausto, Ruanda y Srebrenica.
"Como líderes de comunidades religiosas, que viven en paz y prosperidad en Azerbaiyán desde hace siglos, apoyamos el establecimiento de un entendimiento mutuo entre todas las naciones del Cáucaso Sur, independientemente de su filiación lingüística y religiosa. Debemos poner fin a las guerras, a las reivindicaciones territoriales, al odio y a la discriminación religiosa y étnica, y esforzarnos por lograr un desarrollo económico estable. Todas las comunidades religiosas de nuestra región, y en particular la Iglesia Apostólica Armenia, deben ser activas en esta dirección, promover el diálogo, las ideas de paz y el humanismo", señala el discurso.
El llamamiento fue firmado por el presidente de la Administración de los Musulmanes del Cáucaso, Allahshukur Pashazade, el arzobispo de la diócesis de Bakú y Azerbaiyán de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Alexander, el jefe de la comunidad azerbaiyana de judíos de la montaña, Milikh Evdaev, el presidente de la comunidad cristiana albano-udí (oudin) de Azeraiyán, Robert Mobilli, y el jefe de la comunidad de judíos europeos de Azerbaiyán, Alexander Sharovsky.
El genocidio fue cometido en la noche del 25 al 26 de febrero en Joyalí por unidades de las fuerzas armadas armenias, grupos terroristas armenios de Karabaj y personal del 366º regimiento de fusiles motorizados del antiguo ejército soviético desplegado en Jankandi, Azerbaiyán.
Un total de 613 azerbaiyanos pacíficos fueron asesinados, entre ellos 63 niños, 106 mujeres y 70 ancianos. Al mismo tiempo, 487 civiles resultaron gravemente heridos y 1.275 personas fueron tomadas como rehenes. Todavía se desconoce el destino de 150 rehenes, entre ellos 68 mujeres y 26 niños. Durante el genocidio, 56 personas fueron asesinadas con especial crueldad, les cortaron la cabeza y varias partes del cuerpo, les sacaron los ojos y a las mujeres embarazadas les perforaron el vientre con bayonetas. Ocho familias fueron totalmente exterminadas, 130 niños perdieron a uno, mientras que 25 niños perdieron a ambos padres.
Los documentos pertinentes adoptados por los parlamentos de México, Pakistán, la República Checa, Perú, Colombia, Panamá, Honduras, Sudán, Guatemala y Yibuti reconocieron la masacre de Joyalí como un acto de genocidio. Los parlamentos de Rumania, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Jordania, Eslovenia, Escocia y Paraguay, así como los órganos ejecutivos y legislativos de 22 estados de Estados Unidos, han condenado enérgicamente la tragedia de Joyalí como una masacre. La Organización para la Cooperación Islámica reconoció a Armenia como agresora y a la tragedia de Joyalí como genocidio.