MUNDO
La OIT pide proteger a las personas que trabajan en casa en el marco de la pandemia
Bakú, 14 de enero, AZERTAC
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) instó a proteger a quienes trabajan en sus hogares en el marco de la pandemia del coronavirus (COVID-19).
“Al generar un aumento importante del trabajo que se realiza desde la casa, la pandemia de COVID-19 ha evidenciado las precarias condiciones laborales de quienes desempeñan estas labores”, detalló la OIT en un estudio, reporta AZERTAC refiriéndose a la agencia anadolu.
Según la agencia de la ONU, “antes de la emergencia sanitaria había en el mundo unas 260 millones personas dedicadas a esas ocupaciones, el 90% de las cuales se movía dentro del sector informal”.
De acuerdo con el estudio de la OIT, incluso en las profesiones que requieren un mayor grado de calificación, la remuneración para quienes trabajan desde casa es menor que la de otras personas que realizan labores equivalentes en un sitio oficial de trabajo.
Así las cosas, el documento citó los ejemplos del Reino Unido, donde el pago a estas personas es un 13% menor; Estados Unidos, un 22%; Suráfrica, un 25%; y Argentina, India y México, donde es hasta un 50%.
En los primeros meses de 2020, uno de cada cinco trabajadores hizo su labor desde la casa.
El estudio destacó la deficiencia de la reglamentación del teletrabajo y la complejidad de cumplir con las legislaciones vigentes. Por lo general, los trabajadores que operan desde casa se consideran contratistas autónomos y, consecuentemente, quedan fuera del ámbito de las leyes laborales, dijo la OIT.
En este plano, la economista en jefe de la OIT y coautora del informe, Janine Berg, manifestó que muchos países cuentan con legislaciones, a veces complementadas con convenios colectivos, que permiten llenar las lagunas a fin de fomentar el empleo decente con respecto al teletrabajo.
“Únicamente diez Estados miembros de la OIT han ratificado el Convenio 177, en virtud del cual se promueve la igualdad de trato entre los teletrabajadores y otros asalariados; por otro lado, pocos países disponen de una política integral sobre el trabajo hecho desde la casa”, concluyó Berg.