Bakú, 11 de marzo, AZERTAC

Había un mercado al aire libre en Bakú, del cual no se quedó nada: el Mercado Kubinka. Sin embargo, el lugar donde estaba el Mercado Kubinka es familiar para todos, ya que se encuentra en el centro de la ciudad. Esta es la Plaza Fuzulí, frente al Teatro Estatal de Drama de Azerbaiyán.

A lo largo de su extenso historial, la Plaza cambiaba de nombre varias veces. Cuando se construyó – esto sucedió en la década de 1840, en el período inicial del surgimiento de las afueras de la ciudad de Bakú – se llamó Plaza de Correos, informa AZERTAC.

Se situaba al final de la calle de Mercado que era la principal carretera del suburbio. Ahí había muchos centros de comercio: tiendas, bancos, almacenes, mercadillos y caravanas. Por esta Plaza pasaba la carretera de Shamakhí, una antigua ruta de caravanas, que coincidía en la dirección con la calle de Mercado. Hacia la misma Plaza llevaba otra calle importante: Balakhanskaya (antes se llamaba Básina, desde 1989 es la calle Fuzulí).

El nombre de «Plaza de Correos» se explica de manera sencilla: en la carretera central del suburbio, por la calle de Mercado, no solo pasaba el transporte comercial, sino también los envíos postales. Más tarde, la Plaza obtuvo otro nombre: Plaza Kubinka por estar cerca a la calle Kubinka (su nombre anterior era Gubanova, desde 1991 es la de Zivyarbek Ahmedbékov).

Del mismo modo, el mercado que surgió en la plaza de manera completamente espontánea al comienzo de su aparición también se llamaba Kubinka. Él existió hasta los primeros años del poder soviético. Gracias a este mercado, la plaza llevaba otro nombre: la Plaza de Mercado.

Fue una de las plazas más concurridas de la ciudad. En ella en su mayoría había edificios de una sola planta con bancos y tiendas.

Como escribía Shamil Fatulláyev en su obra «Planificación urbana de Bakú a finales del siglo XIX y principios del XX»: «no había tiendas de marca, ni de grandes comerciantes, realizaban el comercio teniendo en cuenta a los residentes más pobres, que eran la mayoría de la población. Es la causa por la que las autoridades de la ciudad apenas prestaron atención a la Plaza Kubinka, mostraron la edificación a los comerciantes, si bien esto no podía dar resultados positivos. La Plaza Kubinka siguió siendo una de las zonas menos acondicionada de la ciudad.

Si la parte central de la ciudad todavía tenía bulevares, plazas, jardines, la Plaza Kubinka, que estaba fuera del centro, con el mercado y las básculas urbanas, permaneció disfuncional hasta los principios del siglo XX y ya no podía satisfacer las necesidades de toda la población creciente de las áreas circundantes».

En 1903, las autoridades de la ciudad decidieron despejaron la Plaza Kubinka de los puntos comerciales con productos agrícolas y otros locales de servicio para deshacerse del «bullicio del mercado y la estampida constante» y darle a la Plaza un carácter organizado.

No quiere decir que esta empresa se coronó con un gran éxito, pero dio comienzo a la reconstrucción arquitectónica, y también se pudo crear algún orden: el comercio empezó a realizarse de manera más organizada. Todavía tenía lugar la insalubridad porque a la Plaza Kubinka llegaban las caravanas de camellos, carruajes tirados por burros y búfalos, y tampoco los desechos del comercio de verduras y frutas no ayudaban a conservar limpieza. A pesar de esto, la Plaza Kubinka se convirtió en uno de los elementos principales de composición del centro histórico de Bakú.

En los primeros años del poder soviético, el mercado en la plaza dejó de existir, y a principios de la década de 1930 empezaron a llamarla Dimítrov en honor al revolucionario búlgaro Gueorgi Mikáilovich Dimítrov. Comenzó una reconstrucción seria, que incluyó la demolición de edificios mal hechas y puestos comerciales. El edificio de Beshmertebé ya estaba en su lugar, y era como una especie de alma de la ciudad.

Para un trabajo más eficiente en la Plaza Dimítrov, las autoridades de la ciudad organizaron trabajo colectivo gratis en los sábados (los subbótniks). Como resultado, se instalaron grandes macizos de flores, caminos, también una piscina.

En 1960, según el proyecto del arquitecto Gazanfar Alizadeh, en colaboración con M. M. Madátov, en la Plaza Dimítrov se estableció el edificio Teatro Estatal de Drama de Azerbaiyán Meshadi Azizbekov. Por lo tanto, la Plaza, según Shamil Fatulláyev, «en realidad se convirtió en el centro teatral y público del antiguo distrito del suburbio – Shemajinka». Cabe señalar que el adjetivo «teatral» no designaba de ninguna manera el nombre de la plaza, como se puede leer en algunos artículos de un período posterior.

Como escribió L. Bretanitsky en su libro «Bakú» de la serie «Monumentos Arquitectónicos y artísticos de la URSS»: «el Teatro Estatal de Drama de Azerbaiyán, establecido en las profundidades de la Plaza, impidió las perspectivas de la calle Básina que por el plan general de desarrollo de Gran Bakú llegaba hasta la meseta Nagorni. Por lo tanto, la importancia de la Plaza Shizuli (como se escribía el nombre de poeta) aumenta aún más. Se convierte en uno de los «nodos» arquitectónicos de la autopista importante que cruza la ciudad, cuya creación determinará el carácter de la reconstrucción de las vastas áreas circundantes.

La Plaza está en la etapa de formación (Bretanitsky escribía a principios de los años 60), y su encuadre aún no se ha desarrollado. Los componentes sostenibles actualmente son solo grandes edificios residenciales a lo largo de las calles Gusí Gajiyev y Básina. Por lo tanto, hablando del lugar que ocupa el edificio del teatro... no debemos olvidar que el proceso de formación de su aspecto arquitectónico continúa".

En 1962, en la Plaza se erigió un monumento al destacado poeta azerbaiyano del siglo XVI Muhammad Fuzulí, es obra de los escultores Tokay Mamedov y Omar Eldárov. La Plaza pasó a llamarse la Plaza de Fuzulí.