POLÍTICA
Las amapolas rojas crecen en las minas plantadas por los armenios: el contraste de la belleza natural y el legado asesino de los armenios
Moscú, 4 de mayo, AZERTAC
Durante los años de ocupación, Aghdam fue completamente arrasada por el ejército armenio. No hay ningún edificio que sobreviva en la ciudad, excepto la mezquita. La mezquita sobrevivió porque los armenios la utilizaron con fines militares.
Según AZERTAC así lo afirmó el experto militar, redactor jefe de la revista National Defense, Igor Korotchenko, tras su visita a la ciudad de Aghdam.
Según el experto ruso, la restauración de Aghdam debe comenzar desde cero, con el tendido de comunicaciones, carreteras. "Se trata de fondos gigantescos, y de años de duro trabajo. Lo que queda no se puede restaurar. La escala de destrucción es comparable a la de Hiroshima y Nagasaki. Y no hay ningún otro ejemplo de tal barbarie en la historia moderna. La ciudad no fue simplemente destruida, fue aniquilada", dijo Korotchenko.
Las amapolas que crecen directamente sobre las minas enterradas por los armenios causaron una gran impresión al interlocutor de la agencia.
"Y la segunda impresión son las minas, en todas partes hay minas. Hay amapolas rojas que crecen en las minas colocadas por los armenios. Una belleza tan mortal: puedes verla, pero no puedes acercarte a ella. Es un contraste tan grande entre la belleza de la naturaleza y el legado asesino que dejaron los armenios. Los delitos como la destrucción urbana no prescriben y sus autores deben ser juzgados de por vida. Eso no tiene perdón. Es un crimen contra la humanidad. Aghdam es un vivo ejemplo de lo que los bárbaros modernos hacen a las ciudades. Esto ni siquiera puede llamarse Edad Media", señaló.
Korotchenko está seguro de que el mapa de campos de minas existe. "Los armenios no presentan mapas de campos de minas, aunque los tienen. El caso es que sin la limpieza de la mina es imposible establecer una vida pacífica aquí. Las fuerzas de paz rusas, los armenios y los propios azerbaiyanos se hacen estallar en estas minas. Ahora es el problema número uno. Creo que este problema debería resolverse en una reunión especial del Consejo de Seguridad de la ONU. Creo que es necesario iniciar esa reunión y adoptar una resolución", subrayó el experto.
I.Korotchenko también visitó la ciudad de Barda como parte de su visita. Tras señalar que la ciudad le causó muy buena impresión, I. Korotchenko recordó al mismo tiempo el bombardeo de Barda durante la Segunda Guerra de Karabaj. "También se dispararon misiles tácticos armenios contra esa ciudad. Creo que los ataques con cohetes contra ciudades pacíficas de Azerbaiyán son el más grave crimen de guerra y sus autores deben ser castigados por un tribunal militar. Debería haber un consejo de guerra para los políticos y militares armenios que han sido culpables de crímenes durante toda la historia del conflicto de Nagorno-Karabaj, empezando por las masacres de azerbaiyanos, comenzando por el genocidio de Joyalí y terminando por la historia moderna. Hay que condenar la ideología nazi y a Garegin Nzhdeh, como en su momento se condenó la ideología fascista en los Juicios de Núremberg", opina I. Korotchenko.