POLÍTICA
The National Interest: "La escalada fronteriza es una estrategia arriesgada para Armenia".
Washington, 11 de agosto, AZERTAC
La revista estadounidense The National Interest publicó un artículo de Ivan Sascha Sheehan,director ejecutivo de la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Baltimore, que describe las continuas acciones provocadoras de los dirigentes armenios y del derrotado ejército armenio en la frontera estatal internacional entre Azerbaiyán y Armenia en otoño de 2020.
AZERTAC informa que, en un artículo titulado "La escalada en la frontera es una estrategia arriesgada para Armenia", el autor escribe que sólo ocho meses después de la firma de la declaración de alto el fuego mediada por Moscú que puso fin a la guerra de 44 días entre Armenia y Azerbaiyán, las tensiones entre los vecinos han vuelto a aumentar. Continúan los tiroteos en la frontera estatal.
Sheehan señala que, en julio del año pasado, enfrentamientos similares instigados por Armenia desembocaron en un peligroso enfrentamiento armado en la frontera internacional. Al menos veinte personas murieron como resultado, y dos meses después estalló una guerra a gran escala. Por ello, las tensiones actuales requieren una atención urgente por parte de los líderes mundiales, y no sólo en forma de tópicos llamando a la paz.
El experto opina que la única manera de aliviar las tensiones regionales es demarcar formalmente las fronteras entre Armenia y Azerbaiyán. El creciente enfrentamiento entre Armenia y Azerbaiyán demuestra por qué la demarcación es una prioridad tan importante para la región del Cáucaso. Armenia ha acusado a Azerbaiyán de invadir su territorio soberano en la zona del lago Ishigli-Karagel. Azerbaiyán ha negado las acusaciones, afirmando que simplemente está reforzando su frontera estatal según los mapas. El autor escribe que Armenia tiene que aceptar la liberación de Karabaj, territorio de Azerbaiyán reconocido internacionalmente, que ha ocupado durante treinta años. Mucho depende ahora de las acciones del primer ministro Nikol Pashinián. Sheehan subraya que, aunque Pashinián es menos nacionalista que sus predecesores, "es sin embargo un nacionalista, no un liberal. Y su capacidad pacificadora aún no se ha hecho realidad.
Pashinián es consciente de que una nueva guerra sería devastadora para Armenia: después de todo, Azerbaiyán demostró decisivamente su destreza militar en la guerra del año pasado.
El experto señala que las continuas provocaciones e intercambios de disparos a lo largo de la frontera internacional mantienen las tensiones altas. Esto ayuda a Pashinián a mantener la cuestión del Karabaj en la agenda y a reunir al pueblo armenio en torno a él, distrayendo a la opinión pública armenia de las cuestiones internas. Pashinián sabe que, a medida que se acerque el invierno, los problemas económicos de Armenia relacionados con la propagación del COVID-19 y las consecuencias del conflicto se harán más tangibles. La distracción se convierte en un método de supervivencia para el primer ministro.
Ahora es el momento de aprovechar la oportunidad de hacer la paz con Azerbaiyán, cree el autor. Armenia se beneficiaría de una política de normalización de las relaciones y de demarcación de las fronteras con Azerbaiyán.