CULTURA
Candela dio nueva forma al hormigón
Bakú, 2 de febrero, AZERTAC
El 27 de enero se celebró un año más del nacimiento (1910) del español-mexicano Félix Candela, uno de los arquitectos del siglo XX más reconocidos a nivel mundial, por explorar el concreto reforzado a través de experimentos. Esos ensayos resultaron en los famosos cascarones, elementos estructurales y de diseño que sostienen muchas de sus obras y que han inspirado a más arquitectos. El portal Plataforma Arquitectura cita a Patrick Schumacher, actual director del despacho Zaha Hadid Architects, como uno de los admiradores de la obra de Félix Candela.
Ese estudio, precisamente, está cargo de la construcción del Aeropuerto Internacional de Navi Mumbai. Este último proyecto se desarrolla en la ciudad más grande de la India. El primer ministro Narenda Modi sentó las bases del nuevo aeropuerto en febrero del 2018 y el proyecto se enmarcó en un programa acelerado para su finalización. Se espera que los primeros vuelos despeguen a finales de este año. Otras obras que se inspiraron en el trabajo del español-mexicano, fallecido en 1997, son la Filarmónica de Sverdlovsk, la Escuela Primaria de Lushan, la Capilla Bosjes. La Sede principal de Bee’ah, compañía de gestión de residuos de Oriente Medio, encargó el diseñó de la estructura a un estudio de arquitectura que se inspiró en las dunas.
Fueron diseñadas para ofrecer en su interior luz natural de alta calidad y vistas, al tiempo que limitan la cantidad de acristalamientos expuestos a la intensa radiación solar. El diseño del Centro de Heydar Aliyev, en Bakú, Azerbaiyán, en cambio, establece una relación continua y fluida entre su plaza circundante y el interior del edificio. Elaborando formaciones como ondulaciones, pliegues e inflexiones, modifica la superficie de la plaza en un paisaje arquitectónico, que lleva a cabo varias funciones: la bienvenida, el cobijo y la dirección a los visitantes a través de niveles del interior.
El Centro Heydar Aliyev está en Bakú, Azerbaiyán. El proyecto estuvo a cargo del estudio Zaha Hadid Architects. “Con este gesto, el edificio difumina la distinción convencional entre objeto arquitectónico y el paisaje urbano, construyendo una envolvente y una plaza urbana, como figura y fondo, interior y exterior”.