Bakú, 13 de diciembre, AZERTAC

La campaña difamatoria llevada a cabo en los medios de comunicación franceses contra los funcionarios de la Agencia Estatal de Información de Azerbaiyán (AZERTAC) es un comportamiento patético contrario a todas las normas y valores éticos. Este enfoque inaceptable no es más que un vano intento de justificar la restricción de la libertad de expresión y una manifestación de debilidad.

Así se afirma en la declaración del Consejo de Prensa de Azerbaiyán:

"Como es sabido, la funcionaria de AZERTAC, Aygun Hasanova, fue enviada a la colonia francesa de Nueva Caledonia el 3 de diciembre de este año para cubrir el movimiento de liberación de la población local. Sin embargo, en el aeropuerto no se le permitió entrar en el territorio supuestamente por falta de visado. La periodista fue amenazada con ser detenida y deportada a un tercer país. Esta acción ilegal provocó un grave descontento en los medios de comunicación azerbaiyanos, y las estructuras mediáticas de Azerbaiyán difundieron declaraciones de protesta.

Al parecer, todo esto, así como el hecho de que las acciones inaceptables en Nueva Caledonia tuvieran una amplia cobertura en los medios de comunicación de todo el mundo, hizo que los círculos dirigentes franceses se apresuraran a buscar un "argumento". Sólo así puede interpretarse la campaña negra de relaciones públicas lanzada contra el personal de AZERTAC y su calificación de "espías".

El Consejo de Prensa declara que los representantes de los medios de comunicación de Azerbaiyán no han cometido ningún acto ilegal en sus actividades. Su deseo de informar sobre la lucha del pueblo de Nueva Caledonia por su libertad obedecía a motivos humanos y sociales justificables. El hecho de que la policía de Nueva Caledonia no tuviera esto en cuenta y la obstrucción artificial de las actividades de los periodistas azerbaiyanos es un claro desprecio por la libertad de expresión, que se considera parte integrante de los derechos humanos y libertades fundamentales. Hay que tener en cuenta que la injusticia cometida contra la periodista azerbaiyana en Nueva Caledonia fue condenada en su declaración incluso por el presidente del partido político "Unión Caledonia" Daniel Goa, que expresó su apoyo a los representantes de los medios de comunicación de Azerbaiyán.

En esta situación, el intento de desacreditar a los periodistas azerbaiyanos en los medios de comunicación franceses confirma una vez más la intención del gobierno del país de ocultar su carácter despótico. El objetivo es claro: impedir la difusión de la verdad sobre los pueblos sometidos a la opresión colonial, incluido el pueblo de Nueva Caledonia.

El Consejo de Prensa de Azerbaiyán condena enérgicamente la campaña de difamación llevada a cabo en los medios de comunicación franceses contra el personal de AZERTAC y la difusión de información provocadora. El Consejo considera que se trata de una medida antidemocrática y de intolerancia con la libertad de expresión, y afirma que este planteamiento contradice tanto los valores éticos como el carácter históricamente progresista del Estado francés.

Lamentablemente, el actual presidente Emmanuel Macron y su administración, que ha descendido a la autocracia, están tan paralizados que no pueden prever el daño que se está haciendo al país con los primitivos juegos políticos de la libertad de expresión. El Consejo hace un llamamiento a la comunidad mundial de los medios de comunicación para que alce su voz de protesta contra las inaceptables actuaciones de las autoridades francesas".