REGIONES
Declaración conjunta la Oficina de Musulmanes del Cáucaso para la Región Occidental, la Iglesia Ortodoxa Rusa Alexander Nevsky y la Comunidad Religiosa Judía de Gandjá
Gandjá, 15 de octubre, AZERTAC
Hadji Tahir Abbasov, representante plenipotenciario de la Oficina de Musulmanes del Cáucaso para la Región Occidental, Denis Sotnikov, rector de la Iglesia Ortodoxa Rusa de Alexander Nevsky, y Anar Mammadov, vicepresidente de la Comunidad Religiosa Judía de Gandjá, emitieron una declaración conjunta en la que condenaron enérgicamente los ataques con cohetes de las fuerzas armadas armenias, que violan el acuerdo de cesación del fuego humanitario, la segunda ciudad más grande de Azerbaiyán - Gandjá, situada lejos de la línea del frente.
AZERTAC presenta el texto de la declaración:
"Se sabe que, desde el 4 de octubre de 2020, la ciudad de Gandjá ha estado bajo el fuego regular de cohetes. Como resultado, 11 civiles han muerto, más de 70 civiles han sido heridos, 10 edificios residenciales han sido completamente destruidos, cientos de objetos han sido gravemente dañados y tres niños han perdido a ambos padres. Los monumentos históricos, los sitios culturales de importancia local y nacional, así como las instituciones educativas y los templos religiosos ubicados aquí también han sido gravemente dañados. Así, la Iglesia Ortodoxa Rusa de Alejandro Nevsky, construida en 1887, y el complejo de monumentos religiosos y arquitectónicos de Imamzade del siglo XIV fueron dañados. Azerbaiyán, un país multinacional y tolerante, es la patria común de todas las naciones que viven aquí. Los pueblos de diferentes nacionalidades y religiones que vincularon su destino a esta tierra son azerbaiyanos.
Cabe señalar que, aunque los dirigentes militares y políticos de Armenia han tratado repetidamente de dividir a los pueblos que viven en nuestro país, para romper su unidad e igualdad, no lo lograron. Sus provocaciones, crímenes de guerra contra la población pacífica reforzaron aún más los lazos de unidad y hermandad entre nuestros compatriotas, que llegaron a la cima del martirio, independientemente de su nacionalidad y religión.
Condenamos enérgicamente las acciones agresivas de los dirigentes de Armenia, el uso de armas pesadas de destrucción en masa contra la población civil, pedimos a las estructuras internacionales que abandonen la política de doble rasero, para ejercer la presión necesaria sobre la Armenia agresora".