Bakú, 24 de noviembre, AZERTAC

El Chelsea se clasificó para los octavos de final de la Liga de Campeones gracias a un polémico gol de Trevoh Chalobah, que permitió a los defensores del título imponerse por 4-0 a la Juventus este martes, informa AZERTAC.

El equipo de Thomas Tuchel se adelantó en el marcador gracias a una mano de Antonio Rudiger que no fue castigada en la fase previa al primer gol de Chalobah en Stamford Bridge.

La Juventus nunca se recuperó de ese golpe, ya que Reece James, Callum Hudson-Odoi y Timo Werner marcaron después del descanso para enviar al Chelsea a la cima del Grupo H.

El Chelsea está por encima de la Juventus por la diferencia de goles y se garantizará el primer puesto si gana al Zenit de San Petersburgo en su último partido del grupo, el 8 de diciembre.

Fue otra exhibición de dominio del Chelsea, que lleva 10 partidos invicto en todas las competiciones desde que perdió por 1-0 ante el Juventus en septiembre.

James, uno de los tres goleadores de la noche que proceden de la cantera del Chelsea, se mostró especialmente dinámico en el lateral derecho, a medida que el joven de 21 años se va convirtiendo en un talento de talla mundial.

La noche de Tuchel no estuvo del todo exenta de problemas, ya que tanto N'Golo Kante como Ben Chilwell tuvieron que abandonar el terreno de juego, y la lesión de rodilla de este último parece especialmente preocupante para el líder de la Premier League antes de la visita del Manchester United el domingo.

La Juventus, que ya se había clasificado para los octavos de final, se ha visto obligada a perder el primer puesto del grupo.

El delantero estrella del Chelsea, Romelu Lukaku, volvía al banquillo tras su larga ausencia por una lesión de tobillo.

Pero Lukaku no sería necesario ya que los hombres de Tuchel destrozaron a la Juventus.

El delantero de la Juventus, Àlvaro Morata, se enfrentaba a su antiguo club en un terreno conocido, pero el español no recibió una cálida bienvenida.

Fue abucheado repetidamente y sometido a cánticos de "Chelsea reject" tras una decepcionante etapa con los Blues que terminó en 2020.

- Un Chelsea implacable -

Esa hostilidad no se reservó a las gradas, ya que el Chelsea presionó sin descanso a la Juventus, dominando la posesión en un partido jugado casi exclusivamente en el campo de los italianos.

James estuvo a punto de abrir el marcador cuando su lanzamiento de falta con efecto obligó a Wojciech Szczesny a realizar una buena parada en el primer palo.

Chalobah se encargó de que la presión del Chelsea no quedara sin recompensa en el minuto 25.

Un córner de Hakim Ziyech llegó a Rudiger y éste lo envió hacia Chalobah, que disparó al techo de la red desde cerca para conseguir su tercer gol esta temporada.

La Juventus reclamó con vehemencia una falta de mano contra Rudiger y, aunque el balón golpeó en el brazo del defensa, se permitió que el gol se mantuviera, ya que no hizo un movimiento deliberado hacia el balón.

Fue el primer gol de Chalobah en la Liga de Campeones en su primera participación en el torneo, lo que amplía la gran temporada de este joven de 22 años.

La ventaja del Chelsea se mantuvo gracias a un brillante despeje de Thiago Silva en la línea de gol, cuando el brasileño corrió hacia atrás para enganchar el balón después de que Morata superara al portero de los Blues, Edouard Mendy.

Tras la expulsión de Kante, su sustituto, Ruben Loftus-Cheek, perdió la posesión del balón en dos ocasiones en zonas peligrosas, y Rodrigo Bentancur remató en el segundo de sus errores.

Fue una rara avería en la maquinaria del Chelsea y el servicio normal se reanudó en el minuto 56.

El centro de Chilwell llegó a James en el segundo palo y éste remató con fuerza a la escuadra desde un ángulo agudo.

El Chelsea estaba desbocado y Hudson-Odoi puso el resultado fuera de toda duda dos minutos después.

Loftus-Cheek se deslizó a través de la destartalada defensa de la Juventus tras una ráfaga de pases rápidos, encontró hábilmente a Hudson-Odoi y su remate clínico hizo que Tuchel bailara sobre el terreno de juego en un gesto de alegría.

El hecho de que Chilwell tuviera que ser ayudado a salir del campo tras una entrada de Adrien Rabiot restó algo de brillo a la impresionante actuación del Chelsea.

Pero aún hubo tiempo para que Werner marcara con un golazo en la última jugada, después de que el sublime pase de James eligiera a Ziyech para el centro.