POLÍTICA
El periodista suizo André Widmer, que se encuentra en la zona de la línea del frente publicó un artículo titulado "Bajo una lluvia de balas están esperando su regreso"
Berna, 21 de octubre, AZERTAC
El periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung publicó un artículo "Bajo una lluvia de balas están esperando su regreso"( Sie warten unter Beschuss auf ihre Rückkehr)cuyo autor es André Widmer, un famoso periodista suizo, investigador sobre el espacio postsoviético y autor de "Conflicto olvidado".
Según AZERTAC, A. Widmer, que actualmente se encuentra en Tartar, señala en su artículo que durante 30 años los desplazados internos azerbaiyanos esperan volver a sus hogares. El artículo dice que durante el día se oyen explosiones, el asentamiento es a menudo bombardeado con cohetes, las ventanas y los techos de las casas están en malas condiciones, y los residentes de la aldea de Shijarj para desplazados internos en Tartar pasan la noche en almacenes para evitar los bombardeos nocturnos. Se llama la atención de los lectores que este asentamiento está cerca de la línea del frente, 1100 desplazados internos que se asentaron aquí durante la primera guerra de Karabaj en 1991-1994 viven aquí principalmente. El artículo también señala que la mayoría de la población de Tartar está actualmente en guerra en el frente.
El artículo dice que la segunda guerra de liberación de 26 años bajo el control de las fuerzas armenias en Nagorno-Karabaj y 7 distritos adyacentes ha vuelto a escalar desde el 27 de septiembre, ambos bandos se acusan mutuamente de abrir fuego. A. Widmer escribe en su artículo sobre Jalig Gumbatov, quien, a pesar de la situación actual, no abandona la aldea de Shijarj. Señala que J. Humbatov dice que, en realidad, su casa no está aquí, sino en la aldea de Sugovushan (antigua Madagiz), que ya ha sido liberada por el ejército azerbaiyano. J. Humbatov dijo que en una de las secuencias de vídeo distribuidas por el Ministerio de Defensa de la República de Azerbaiyán de los territorios liberados vio su antigua casa, o más bien lo que quedaba de ella. El artículo dice que J. Humbatov se vio obligado a mudarse de la aldea de Madagiz en 1993 y también que perdió a sus padres.
Luego A. Widmer señala que en 1994 se firmó un acuerdo de cesación del fuego, pero a pesar de que este conflicto no se resolvió, murieron unas 30.000 personas, 800.000 azerbaiyanos se convirtieron en desplazados internos y alrededor del 20% de los territorios internacionalmente reconocidos de Azerbaiyán están bajo control armenio.
En el artículo se afirma que, el 90% de la población de los 7 distritos circundantes ocupados eran azerbaiyanos que fueron expulsados de esos lugares. Al mismo tiempo, el artículo señala que en más de 20 años no ha sido posible encontrar una solución diplomática al conflicto en el marco del Grupo de Minsk de la OSCE y de numerosas reuniones bilaterales. En las negociaciones los armenios se refirieron persistentemente al derecho a la libre determinación de la "República de Nagorno-Karabaj", que no está reconocido por ningún Estado del mundo ni siquiera por la propia Armenia. Pero Azerbaiyán insiste en restaurar su integridad territorial de conformidad con el derecho internacional.
En el artículo también se habla de la retórica y la posición del primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, sobre su anuncio en septiembre de este año acerca de la transferencia del "parlamento" de la "República de Nagorno-Karabaj" a la ciudad de Shushá y sus irritantes pasos en relación con esta ciudad, que para los azerbaiyanos se considera la cuna de la cultura y la música nacionales.
Al final del artículo se escribe que otros refugiados, como Jalig Humbatov, también están deseando volver a sus tierras natales.