Bakú, 26 de enero, AZERTAC

El Presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, recibió el 26 de enero a Rashad Nabiyev con motivo de su nombramiento como ministro de Transportes, Comunicaciones y Altas Tecnologías.

Según AZERTAC, el jefe de Estado pronunció un discurso en la reunión en forma de video conferencia:

-Se le nombra ministro de Transportes, Comunicaciones y Altas Tecnologías. Se le confía una gran confianza. Estoy seguro de que lo justificará.

Siempre he prestado y sigo prestando mucha atención a las áreas que va a dirigir. Estas zonas se han desarrollado con éxito durante los últimos años. Cuando fui elegido presidente, no estábamos contentos con la situación del transporte y las comunicaciones. En aquella época, las altas tecnologías estaban atrasadas, las carreteras se encontraban en un estado deplorable, las infraestructuras ferroviarias estaban anticuadas, no había avances en el ámbito del transporte marítimo, al contrario, nuestra flota estaba en gran medida anticuada. En general, la situación en este ámbito se encontraba en el estado muy mal . Como resultado de las medidas adoptadas, Azerbaiyán es hoy uno de los principales estados del mundo en el ámbito del transporte. Los ciudadanos de Azerbaiyán también lo ven y, al mismo tiempo, Azerbaiyán ocupa constantemente un lugar destacado en las calificaciones de las organizaciones internacionales. Basta con echar un vistazo al informe del Foro Económico Mundial de Davos, y se puede ver que se aplican reformas muy serias en este ámbito, y que Azerbaiyán es uno de los países líderes del mundo por las calificaciones. Estamos en el puesto 24-27 en cuanto a la calidad de las carreteras. En cuanto a la eficacia de los ferrocarriles, ocupamos el undécimo puesto. Por eficiencia del transporte aéreo, ocupamos el 12º lugar en el mundo. Significa que se han necesitado grandes esfuerzos, una política bien pensada, para ocupar estos altos puestos. Por supuesto, esta nueva situación fue creada por los fondos invertidos en infraestructura de transporte. Los fondos invertidos en el sector del transporte tienen hoy también un impacto positivo en el desarrollo económico de nuestro país, en particular en el desarrollo del sector no petrolero, porque donde no hay carreteras, no hay desarrollo. Donde no hay carreteras, los agricultores no pueden llevar sus productos a los mercados. Donde no hay ferrocarriles, no puede haber oportunidades de tránsito. Por eso, en primer lugar, hemos reconstruido completamente las infraestructuras del país. Al mismo tiempo, hemos creado oportunidades de tránsito que son muy necesarias para nuestro país y que están en consonancia con nuestra estrategia de desarrollo a largo plazo. En los últimos 17 años, hemos construido más de 17.000 kilómetros de autopistas, entre carreteras principales, caminos rurales y carreteras interurbanas. Este proceso continúa hoy en día. Al mismo tiempo, este año hemos iniciado la construcción de infraestructuras viarias en las tierras liberadas. Llevaremos a cabo estos trabajos de forma planificada. La nueva carretera construida de Fuzulí a Shushá demuestra que podemos realizar estas obras lo antes posible.

En el país se llevaron a cabo importantes proyectos en el ámbito del transporte ferroviario y se ejecutaron proyectos de rehabilitación de nuestros ferrocarriles. Se construyó el Ferrocarril de Circunvalación de Bakú, que es un acontecimiento muy importante para el transporte de pasajeros y la comodidad de la gente. Se construyeron estaciones de ferrocarril en varias ciudades.

Por supuesto, la construcción del ferrocarril Bakú-Tbilisi-Kars por iniciativa de Azerbaiyán ha creado un nuevo mapa de transporte en nuestra región y en toda Eurasia. Actualmente, nuestros socios, utilizando esta vía, entregan sus productos en varias direcciones. Debo señalar que la diversificación de las carreteras que atraviesan el territorio de Azerbaiyán aumenta considerablemente nuestras capacidades. A pesar de la recesión económica durante la pandemia mundial, debo decir que el volumen de carga transportada a través del corredor de transporte Norte-Sur ha aumentado casi un 20%. Nuestra infraestructura ferroviaria es utilizada por muchos países. Las rutas China-Kazajistán-Mar Caspio-Azerbaiyán-Europa y Afganistán-Turkmenistán-Mar Caspio-Azerbaiyán-Europa están actualmente en funcionamiento. De hecho, conectamos el ferrocarril Bakú-Tbilisi-Kars con la carretera Lapis-Lazuli y, por supuesto, la diversificación de las infraestructuras de transporte jugó un papel importante en la ampliación de nuestras capacidades. La fábrica de construcción naval de Bakú, que se puso en marcha hace varios años por iniciativa mía, produce todo tipo de buques, y estamos aumentando la producción año tras año. En la actualidad, se fabrican en la planta petroleros, buques Ro-Ro y buques de carga seca. Hemos eliminado la dependencia externa en este ámbito, hemos abierto miles de puestos de trabajo y hemos creado oportunidades para las empresas que se dedican a la explotación del petróleo y el gas. Ellos también están dando sus pedidos a esta planta.

Hemos modernizado la Compañía Naviera del Caspio y poseemos la mayor flota del Mar Caspio, que se reabastece anualmente con nuevos buques. El Puerto Internacional de Comercio Marítimo de Bakú desempeña un papel inestimable en la organización del transporte de mercancías en el Mar Caspio. En primer lugar, trasladamos el puerto fuera de la ciudad de Bakú. Tuvo un impacto positivo en la situación medioambiental de Bakú, y al mismo tiempo se creó una nueva zona de recreo. La puesta en marcha del puerto de comercio marítimo más moderno de Alat aumentó considerablemente nuestras capacidades.

En cuanto al transporte aéreo, baste decir que nuestra flota de aviones es una de las más modernas. Disponemos de modernos aviones de transporte y de pasajeros fabricados por las principales empresas del mundo. El Aeropuerto Internacional Heydar Aliyev de Bakú es un aeropuerto de cinco estrellas, de los que hay unos diez en el mundo. El aeropuerto internacional Heydar Aliyev ocupa desde hace años el primer lugar en los países de la CEI. Los aeropuertos construidos en otras ciudades bajo mi dirección reforzarán considerablemente nuestro potencial de transporte. En los últimos años se han construido 7 aeropuertos, de los cuales 6 tienen categoría internacional y son capaces de albergar todo tipo de aviones, incluidos los más pesados de transporte. Como saben, se ha iniciado la construcción de un nuevo aeropuerto internacional en Fuzulí, y se construirá un segundo aeropuerto internacional en las tierras liberadas, en los distritos de Lachín o Kalbadjar.

En resumen, la atención prestada al sector del transporte y la política bien pensada que se ha seguido han creado esta realidad. Hoy en día, nuestro sector del transporte es moderno y nos permite hacer frente a los retos del país. Al mismo tiempo, los miles de millones de dólares invertidos en este sector ya están teniendo un efecto positivo en nuestra economía no petrolera. Las inversiones realizadas en el sector del transporte no se amortizarán en 1-2 años, ni siquiera en 5-10 años. Son inversiones a largo plazo. Se invierten para la comodidad de las personas y para lograr el desarrollo sostenible del país a largo plazo.

En cuanto a otros ámbitos, hay un impulso positivo, un progreso. Creo que Azerbaiyán desempeña un papel central en la región en el ámbito de las comunicaciones y las altas tecnologías. No es casualidad que la exposición Bakutel se celebre tradicionalmente en Bakú. Mis numerosos encuentros con los responsables de la Unión Internacional de Telecomunicaciones atestiguan que las organizaciones internacionales aprecian mucho las inversiones y la atención prestada a este ámbito. Creo que hemos resuelto todos los problemas importantes en el ámbito de la comunicación dentro del país. El número de usuarios de Internet supera el 80%. Todo el mundo sabe que Internet es libre en Azerbaiyán, no hay censura ni restricciones.

Por supuesto, hablando del trabajo que hemos realizado en el ámbito del desarrollo tecnológico, tengo que mencionar los satélites. Como persona, que fue el jefe de esta esfera, es muy consciente de todo este trabajo. Cuando lanzamos satélites, algunos se preguntan para qué los necesitamos. Pero la vida ha demostrado que lo necesitamos mucho. El uso de los satélites, tanto durante como después de la guerra, nos ha dado una gran ventaja. Tanto nuestros satélites de telecomunicaciones como los que vigilan la superficie de la Tierra proporcionan capacidades para todas nuestras misiones. Somos miembros de un club espacial con un número limitado de socios. La formación desempeña un papel importante, por supuesto. El personal que trabaja en este campo ya aumenta nuestra capacidad intelectual general. Al mismo tiempo, el seguimiento en línea de los movimientos del enemigo durante la Guerra Patria y la prevención de sus provocaciones nos ha dado, por supuesto, una ventaja adicional. No es por casualidad que la Guerra Patria, las operaciones realizadas por Azerbaiyán fueron llamadas por los expertos militares del mundo como la guerra del siglo XXI. Porque fue una innovación en términos de desarrollo tecnológico.

Los satélites también son de gran importancia después de la guerra, para nuestros planes actuales relacionados con el trabajo de reconstrucción. Sobre la base de los datos que me ha proporcionado, ahora estamos llevando a cabo el trabajo de desminado con mayor eficacia. Al mismo tiempo, los datos transmitidos por satélite son de especial importancia en relación con el desarrollo de la agricultura, la silvicultura, los recursos hídricos y la situación ecológica. Aquí no dependemos de ningún país. Además, estas posibilidades nos dan una gran ventaja para organizar adecuadamente las futuras obras de reconstrucción. En una palabra, el trabajo realizado en Azerbaiyán en el ámbito de los transportes, las tecnologías y las comunicaciones puede valorarse inequívocamente de forma positiva. Las principales instituciones financieras del mundo y el Foro Económico Mundial de Davos hicieron esta valoración positiva.

En cuanto a las tareas para el futuro, por supuesto, es necesario mantener el impulso positivo. Al mismo tiempo, no es ningún secreto que las tecnologías se están desarrollando rápidamente en el mundo, y tenemos que tomar medidas de acuerdo con este desarrollo. Por supuesto, hay que dar más pasos en el campo del desarrollo tecnológico en Azerbaiyán. Tenemos que implicar más activamente a los jóvenes en este trabajo. Durante mis reuniones con los jóvenes con talento vi que algunos de ellos se van al extranjero para poner en práctica sus conocimientos e innovaciones. Por ejemplo, nuestra política relacionada con las empresas de nueva creación, por supuesto, es positiva. Pero durante las reuniones con estos jóvenes de talento quedó claro que muchos de ellos trabajan en el extranjero, viniendo temporalmente a Azerbaiyán. Tenemos que crear las condiciones para que nuestros jóvenes con talento desarrollen actividades en Azerbaiyán, para que realicen plenamente sus conocimientos aquí y sirvan a la economía del país, para construir su poder. Por ello, la aplicación de las nuevas tecnologías en Azerbaiyán es una cuestión prioritaria. Aquí, por supuesto, en primer lugar, estamos hablando de aplicar en Azerbaiyán las tecnologías más avanzadas que ya se utilizan en el mundo. Tenemos que hacerlo por todos los medios. Las tecnologías más modernas deben aplicarse en todos los campos de Azerbaiyán. Al mismo tiempo, tenemos que organizar la actividad de las personas con talento de forma correcta, para que Azerbaiyán desempeñe su papel y tenga su palabra como productor de tecnología. Por ejemplo, ¿por qué logramos convertirnos en un país que inventa y exporta tecnologías en el ámbito de los servicios públicos? Porque se fijaron los objetivos adecuados, se seleccionaron correctamente los recursos humanos y el Presidente prestó constantemente atención a este ámbito. Sin embargo, esta atención debería ser prestada por todas las estructuras porque en algunos casos mis órdenes se ejecutan durante algún tiempo, y luego no se ejecutan, o se olvidan, o hay algunos otros fenómenos negativos. Por lo tanto, los organismos estatales, los ministerios, las empresas estatales deben seguir mis instrucciones hasta el final, entonces no habrá retrasos en ninguna parte.

La aplicación de nuevas tecnologías nos permitirá mantener nuestro poderío militar a un alto nivel en el futuro. Hoy Azerbaiyán ha demostrado su ventaja en el campo de batalla. El heroísmo y la abnegación de nuestros valientes hijos, así como el equipamiento técnico y, por supuesto, el uso de las nuevas tecnologías fue uno de los principales factores de nuestra victoria en la guerra. Por supuesto, el apoyo tecnológico creó oportunidades adicionales para nosotros. Sin embargo, he dicho en repetidas ocasiones, quiero decirlo de nuevo: fueron los soldados azerbaiyanos, los oficiales azerbaiyanos quienes liberaron las tierras. Fueron los ciudadanos de Azerbaiyán quienes llevaron la bandera a las tierras liberadas y la izaron en alto.

A pesar de ello, tenemos que apuntar constantemente al desarrollo tecnológico y aportar a Azerbaiyán innovaciones en el ámbito militar. Teniendo en cuenta que mantenemos estrechos lazos de amistad con los países líderes en este ámbito, y que no existen restricciones a las exportaciones tecnológicas a Azerbaiyán, debemos estar constantemente a la vanguardia en este campo. Siempre debemos llevar a cabo nuestra política de manera que el potencial militar y la capacidad de defensa de Azerbaiyán se mantengan continuamente a un alto nivel, y que nadie intente nunca llevar a cabo ninguna provocación contra nosotros.

Hay que utilizar siempre altas tecnologías para llevar a cabo los trabajos de restauración en las tierras liberadas. El proceso de desminado está actualmente en curso. Paralelamente, se están llevando a cabo proyectos de desarrollo urbano. Una vez que los proyectos urbanísticos estén listos, comenzaremos ya los trabajos prácticos de construcción. Aquí, junto con los proyectos de infraestructuras, los ámbitos del transporte y la tecnología deben estar definitivamente en el centro de atención. Ya he dicho que los territorios liberados deberían convertirse en una zona de energía verde en general, hay oportunidades para ello. Tenemos suficientes recursos hídricos. Al mismo tiempo, hay oportunidades para crear energía solar y eólica. Debemos atraer a socios e inversores extranjeros a esta labor, y crear condiciones para las empresas locales. Las tierras liberadas deben convertirse en territorio de desarrollo de alta tecnología.

Junto con la zona de energía verde, es necesario aplicar las tecnologías más modernas en la agricultura. Si tenemos en cuenta que los territorios liberados son tierras muy fértiles, hay enormes oportunidades tanto para el cultivo como para la cría de ganado, y vastos pastos, hay que proporcionar allí el desarrollo de la agricultura sobre la base de las tecnologías más modernas. Tenemos que planificar ya este trabajo para tener un alto rendimiento.