MUNDO
Gustavo Petro jura su cargo como primer presidente de izquierdas de la historia de Colombia
Bakú, 8 de agosto, AZERTAC
El líder izquierdista Gustavo Petro juró el domingo como nuevo presidente de Colombia con el reto de cumplir sus promesas de alcanzar la igualdad social, luchar contra el cambio climático, lograr la paz en el país y poner fin a una "fracasada" guerra contra las drogas.
Junto con su compañera de fórmula, Francia Márquez, que se convirtió en la primera mujer negra vicepresidenta en la historia de la nación, Petro tomó el relevo de su predecesor, el presidente derechista Iván Duque, que no consiguió atajar el desempleo, el aumento de la pobreza y la violencia contra los líderes de derechos humanos durante su mandato, según la Agencia Anadolu.
Petro, antiguo miembro del movimiento guerrillero de izquierdas M-19 y alcalde de Bogotá, ganó las elecciones presidenciales de Colombia por un estrecho margen, prometiendo abordar la pobreza y la desigualdad generalizadas.
En su primer discurso como presidente, Petro dijo que "el 10% de la población colombiana tiene el 70% de la riqueza. Es un disparate y una amoralidad. No naturalicemos la desigualdad y la pobreza", mientras estaba rodeado de delegaciones de gobiernos extranjeros y varios jefes de Estado.
Entre los invitados que asistieron al acto se encontraban el Rey de España, Felipe VI, el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, el Presidente de Chile, Gabriel Boric, el Presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, y una delegación de alto nivel del Gobierno de Estados Unidos. El presidente de Perú, Pedro Castillo, fue invitado pero no pudo asistir después de que los legisladores rechazaran su petición de viajar a Bogotá, ya que se enfrenta a cinco investigaciones por presunta corrupción.
La llegada de Petro a la presidencia ha generado optimismo entre los colombianos que creen en muchas de las promesas hechas por el recién elegido presidente.
Ha prometido detener la explotación petrolera a pesar de que la industria del petróleo constituye las mayores exportaciones del país y también ha prometido implementar un acuerdo de paz de 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y buscar conversaciones de paz con los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que siguen cometiendo crímenes y asesinando a policías.
"Este es el gobierno de la vida, de la paz, y así será recordado", dijo Petro.
En su discurso, Petro habló de acabar con la "fracasada guerra contra las drogas" y pasar a una "política de fuerte prevención del consumo" en los países desarrollados, desafiando las "décadas" de persecución antidroga que ha fomentado Washington.
"Es hora de una nueva convención internacional que acepte que la guerra contra las drogas ha fracasado", dijo.
La llegada de Petro al poder significa también que Colombia y Venezuela restablecerán sus relaciones tras años de tensiones. Los cancilleres de ambos países anunciaron que a partir del 7 de agosto, cuando el nuevo presidente electo tome posesión, se nombrarán embajadores y se reabrirán los consulados.
Además, unos 100.000 colombianos acudieron a las sedes de más de 1.000 artistas en distintos puntos del país para celebrar el día.
Tras jurar su cargo, el presidente se dirigió a la Casa de Nariño, el palacio presidencial, que da a la céntrica Plaza de Bolívar de Bogotá.