Hoy celebran en Azerbaiyán el primer Martes de Novruz, Su chershenbesi

Su chershenbesi es el presagio de la primavera y simboliza la pureza, la abundancia y la renovación
Bakú, 25 de febrero, AZERTAC
Desde la antigüedad, el pueblo azerbaiyano ha conservado con reverencia sus costumbres y creencias, celebrando el despertar de la naturaleza en las «chershenbe», consideradas los primeros heraldos de la primavera.
Novruz, la fiesta de la llegada de la primavera, se basa en cuatro elementos: agua, fuego, aire (viento) y tierra. Cada uno de ellos se dedica a un día distinto y va acompañado de rituales especiales.
Este año, Su chershenbesi (Martes de Agua) cae el 25 de febrero, Od chershenbesi (Martes de Fuego) el 4 de marzo, Yel chershenbesi (Martes de Viento) el 11 de marzo e Ilakhir o Torpag chershenbesi (Último Martes o Martes de Tierra) el 18 de marzo.
Su chershenbesi, que abre la serie de festividades, se caracteriza por su colorido único y su variedad de rituales. En cada región, lejos del bullicio de la ciudad, en el regazo de la naturaleza, se celebran rituales con los que la gente atesora la antigua creencia en el poder purificador del agua.
Atesh Ahmadli, investigador principal del Departamento de Folclore Ritual del Instituto de Folclore de la Academia Nacional de Ciencias, doctor en Filosofía, compartió sus ideas sobre el significado y las tradiciones de Su chershenbesi en una conversación con AZERTAC.
El folclorista señala que Su chershenbesi, una de las cuatro fiestas principales de Novruz, también es conocida entre la gente como «Ezel chershenbe» («Martes original»). Según antiguas creencias, en el momento de la creación del universo, el agua fue la primera en aparecer, lo que se ha considerado durante mucho tiempo la fuente de la vida. Por eso Su chershenbesi simboliza no sólo la llegada de la primavera, sino también la renovación, la pureza y la abundancia. En este día, la gente, creyendo en el poder del agua, observa diversas costumbres y tradiciones, esforzándose por alcanzar la pureza espiritual y física.
Su chershenbesi está rodeado de muchas creencias populares interesantes. Se cree que en este día el agua cobra vida, despierta y se vuelve más limpia. Desde primera hora de la mañana la gente va a los manantiales, salta sobre el agua corriente, creyendo que así se libra de todas las cargas del año pasado. Las casas se limpian con agua, los patios se lavan, y a veces incluso se cree que el agua colocada sobre la mesa trae prosperidad y riqueza a la casa.
El «falso chershenbe» y los engañosos sonidos de la primavera
Según Atesh Ahmadli, en la antigüedad el número de chershenbe (martes anteriores a Novruz) no era cuatro, sino siete.
La gente distinguía los chershenbe por los cambios meteorológicos, tratando de determinar la proximidad del nuevo año. Sin embargo, con el tiempo se formaron cuatro chershenbe principales: Agua, Fuego, Viento y Tierra, tradiciones que se han conservado hasta nuestros días.
Cada uno de los chershenbe anteriores a Novruz tiene su propia energía y significado.
Sin embargo, según las creencias populares, no todos los chershenbe son «verdaderos»: algunos, celebrados en febrero, se llamaban «falsos chershenbe». La razón es que en esos días la naturaleza parece engañar: el sol asoma, el tiempo se vuelve más cálido y parece que la primavera está a las puertas. Pero de repente vuelve a nevar, se producen heladas y queda claro que la verdadera primavera aún está lejos. Estos «falsos chershenbe» son etapas de transición engañosas que pueden despistar, pero que también conducen finalmente al verdadero chershenbe.
Los deseos junto al río y el misterio del agua que fluye
En distintas regiones de Azerbaiyán, Su chershenbesi se celebra con rituales y tradiciones especiales. En las regiones montañosas, como Guba y Gusar, la gente va al río desde primera hora de la mañana, coge agua de allí y, al volver a casa, la rocía sobre el patio y las raíces de los árboles, creyendo que traerá prosperidad y abundancia.
En Lankaran, el agua del río se trae en cántaros de arcilla - lavarse con esta agua se considera un amuleto contra los problemas y las desgracias para todo el año. En algunos pueblos existe esta tradición: por la mañana temprano verter agua en el umbral de la casa y atar una cinta roja - se cree que traerá la felicidad a la familia.
En las regiones septentrionales de Azerbaiyán - Sheki, Gakh y Zagatala - se han conservado tradiciones únicas relacionadas con el agua. En la víspera de Novruz, los lugareños acuden al manantial más limpio del pueblo, beben esta agua, se lavan la cara y creen que les garantizará la salud para todo el año.
En algunas regiones, como Shamakhi, existe la costumbre de saltar sobre el agua. Se cree que este ritual ayuda a limpiarse de la energía negativa y del mal de ojo.
En los pueblos situados a orillas de los ríos Kura y Araz, existe la tradición especial de pedir un deseo dirigiéndose al río.
La gente susurra sus sueños a las aguas y ve cómo la corriente se los lleva. Se cree que los deseos formulados por el río se cumplen más rápido, porque el agua siempre está en movimiento.
En Sheki, el primer chershenbe por la mañana temprano los habitantes se reúnen en el manantial. Saltando sobre el agua, dicen:
«Agua, llévate mis cargas y problemas,
Llévate mis enfermedades y desgracias».
Después, se lavan con agua de manantial y se rocían unos a otros. Incluso se ayuda a los enfermos a saltar sobre el agua, creyendo que este ritual les traerá la curación.
La gente jura hacer sólo el bien y no cometer malas acciones, diciendo:
«En nombre del agua, no haré el mal, sólo el bien».
Valor espiritual del Su chershenbesi
Su chershenbesi es la etapa en la que el mito y la realidad se funden y el hombre se da cuenta de su conexión con la naturaleza.
En las leyendas, el agua aparece como un ser con poderes místicos, pero su importancia vital en la realidad es innegable.
Este chershenbe no sólo nos recuerda antiguas creencias, sino que también despierta la conciencia del poder limpiador, sanador y unificador del agua.
Dulces, frutos secos y frutas desecadas ocupan un lugar especial en la mesa festiva de Su chershenbesi. Estas golosinas se consideran símbolo de abundancia, prosperidad y días brillantes. Existe la creencia de que cada golosina que se pone en la mesa este día contribuye a que el año venidero sea próspero y alegre. En la mesa también se coloca una jarra llena de agua, hierbas frescas y un plato de leche. El agua representa el comienzo de una vida limpia y brillante, y el verdor simboliza la renovación de la naturaleza.
Hoy en día, la gente sigue pidiendo deseos en las fuentes, susurrando sus deseos al río que fluye y esforzándose con confianza por renovarse. Los mitos pueden cambiar, pero el espíritu de Su chershenbesi -la creencia en la pureza, la abundancia y los nuevos comienzos- permanece inalterable.
Cabe señalar que la primavera llegará a Azerbaiyán el 20 de marzo a las 13:01:25, hora de Bakú. En ese momento el día y la noche se igualarán, el Sol saldrá por el Este y se pondrá por el Oeste. Moviéndose a lo largo de la eclíptica, el Sol cruzará el ecuador, pasando del Hemisferio Sur al Hemisferio Norte. A partir de este momento, comienza la primavera en el Hemisferio Norte y el otoño en el Hemisferio Sur. La duración de la primavera será de 92 días, 17 horas, 40 minutos y 46 segundos.
¡Feliz Su chershenbesi!