Bakú, 30 de diciembre, AZERTAC

El titular de Exteriores de la República de Azerbaiyán, Elmar Mammadyarov, respondió a las preguntas de los medios de comunicación sobre los resultados de 2019. AZERTAC presenta esta entrevista.

- ¿Cómo evalúa el año 2019 desde el punto de vista de las negociaciones en curso para resolver el conflicto armenio-azerbaiyano de Nagorno-Karabaj? ¿Qué temas específicos fueron discutidos por las partes? Durante el año, las partes formularon propuestas sobre la aplicación de medidas humanitarias en el marco de la resolución del conflicto, y en este sentido se realizaron visitas mutuas de representantes de los medios de comunicación. ¿Considera que estas iniciativas son útiles y se espera que estas visitas continúen en el futuro?

-Este año, en el marco del proceso de negociación sobre el arreglo del conflicto armenio-azerbaiyano de Nagorno Karabaj con la mediación de los Copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE29 de marzo, se celebró en Viena una reunión entre el Presidente de Azerbaiyán y el primer ministro de Armenia, así como cinco reuniones a nivel de ministros de asuntos exteriores de ambos países: el 16 de enero en París, el 15 de abril en Moscú, el 20 de junio en Washington, el 23 de septiembre en Nueva York y el 4 de diciembre en Bratislava. Basándose en la intensidad de esas reuniones, parece que la conclusión es que ambas partes están interesadas en avanzar en el proceso de negociación. Sin embargo, teniendo en cuenta las declaraciones totalmente infundadas y contradictorias formuladas por la parte armenia durante el año, así como el hecho de que las reuniones no dieron ningún resultado concreto, debemos señalar con pesar que 2019 también puede considerarse como un "año de oportunidades perdidas" para la resolución del conflicto.

Por una parte, los dirigentes de Armenia, que dicen estar interesados en la solución pacífica del conflicto, y por otra parte, con sus declaraciones discrepantes sobre la llamada "independencia" y "miatsum", han asestado un golpe al proceso de negociación y a los esfuerzos de los países copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE. De hecho, como resultado de las reuniones, se presentaron iniciativas para la aplicación de medidas humanitarias y la preparación de la población de los dos países para la paz; a este respecto, como primer paso, se celebraron incluso visitas mutuas de los representantes de la prensa de Azerbaiyán y Armenia. Sin embargo, los nuevos intentos de Armenia de politizar esta iniciativa y utilizarla como instrumento de propaganda plantearon la cuestión del grado de preparación de este país ,a su pueblo para la paz. Aunque, de hecho, los periodistas que participan en esta iniciativa, y especialmente el partido que los apoya, deberían sentirse responsables y no socavar el proceso. De lo contrario, tales iniciativas e intentos de construir puentes entre los dos pueblos no tendrían sentido. Por lo tanto, el desarrollo de estas iniciativas en el futuro debe ser visto a través de este prisma, y entonces será posible hablar de los próximos pasos.

Quisiera repetir lo que siempre he dicho: somos dos países vecinos y, tarde o temprano, después de la resolución del conflicto, los representantes de ambas comunidades tendrán que volver a convivir en la región de Nagorno-Karabaj de nuestro país. En ese sentido, las medidas de fomento de la confianza y las iniciativas humanitarias en curso deben servir precisamente para avanzar en la solución del conflicto, eliminar el factor de la ocupación de los territorios de Azerbaiyán y garantizar el retorno de los desplazados internos a sus hogares y a los bienes perdidos.

-Según el hecho de que no se presentaron nuevas propuestas durante las negociaciones para resolver el conflicto, ¿se puede decir que han llegado a un punto muerto? ¿Cuál ha sido el beneficio de las negociaciones a lo largo de los años y cuál es su eficacia? ¿Pueden llevarse a cabo las negociaciones entre Armenia y Azerbaiyán sin intermediarios y cómo puede participar en ellas la comunidad azerbaiyana de Nagorno-Karabaj?

-Es cierto que este año no ha habido avances concretos en el proceso de negociación sobre la resolución del conflicto, pero no sería correcto considerarlo como "las negociaciones han llegado a un punto muerto". Numerosas reuniones e iniciativas concretas lanzadas durante el año demuestran una cierta necesidad de continuar el proceso de negociación. Siempre hemos afirmado que mientras exista una oportunidad para la resolución pacífica del conflicto a través de negociaciones, la aprovecharemos. Por supuesto, el objetivo es hacer avanzar el proceso a través de negociaciones sustantivas sobre el fondo de la cuestión.

Para ello, se han desarrollado todos los principios, elementos, etapas, se han discutido y revisado nuevamente. Todos los documentos preparados hasta ahora aclaran las cuestiones de la solución gradual del conflicto, la liberación de nuestros territorios ocupados, el retorno de los desplazados internos y la solución de la cuestión del estatuto en una etapa posterior. Para familiarizarse con estos elementos, basta con leer la declaración de los Copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE de fecha 9 de marzo de este año. En cuanto a las cuestiones de seguridad y del estatuto, que Armenia plantea constantemente, quisiera reiterar que ambas cuestiones deben regularse en el marco del proceso de solución de conformidad con las decisiones pertinentes de la OSCE, así como con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que, como es sabido, no tienen plazo de prescripción. ¿De qué estatus podemos hablar sin el retorno de la población azerbaiyana de Karabaj? Además, la cuestión de la seguridad, junto con la comunidad armenia, también es suficientemente importante para la comunidad azerbaiyana de la región y todo el mundo sabe que es necesario aplicar los mecanismos internacionales de mantenimiento de la paz.

Estás preguntando que nos han dado negociaciones. ¿Y qué pasa si no estamos negociando? Incluso si el conflicto vuelve a estallar, las negociaciones se reanudarán de todos modos porque no hay guerra ni negociaciones eternas. Estamos negociando para restablecer el derecho internacional violado, para restaurar la soberanía de Azerbaiyán dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas y para demostrar que los hechos y las palabras de Azerbaiyán se coinciden y está comprometido con las negociaciones hasta que se agoten las posibilidades de una solución pacífica. ¡Estamos llevando a cabo negociaciones para liberar los territorios de Azerbaiyán de la ocupación!

Hoy en día, debido a la política agresiva de Armenia, no existen relaciones diplomáticas entre nuestros países, y las negociaciones entre las partes se llevan a cabo a través de los esfuerzos de mediación de tres países líderes del mundo, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el principal órgano internacional responsable del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.

-Armenia no está de acuerdo con el canje de prisioneros y rehenes en el principio de "todos para todos", este país no quiere liberar a los detenidos ilegalmente Dilgam Askerov y Shahbaz Guliyev. ¿Cómo afecta este paso, que contradice las ideas de confianza mutua, al proceso de resolución de conflictos?

-De hecho, Azerbaiyán, de conformidad con las normas del derecho internacional humanitario, ha iniciado un canje de civiles capturados y detenidos sobre la base del principio de "todos para todos". La parte armenia, en violación de las disposiciones de los Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos Adicionales, que prohíben la toma de rehenes civiles y exigen un trato humano a los civiles durante los conflictos armados, sigue violando de manera flagrante sus obligaciones internacionales. Desde hace más de cinco años, nuestros compatriotas Dilgam Askerov y Shahbaz Guliyev son rehenes de Armenia, lo cual, además, están aparentemente juzgados por la "orden judicial" del régimen ilegal establecido en nuestros territorios ocupados. Estas personas, que son presentadas por la parte armenia como "criminales", fueron a su tierra natal para visitar las tumbas de sus antepasados en la región de Kalbadzar de Azerbaiyán, actualmente bajo ocupación militar. Si es un crimen regresar a sus tierras, ¡¿qué es entonces expulsar a estas personas de las tierras donde vivían y violar así sus derechos fundamentales?!

La parte armenia debe darse cuenta por fin de que es imposible avanzar en la solución del conflicto sin restablecer los derechos fundamentales de cientos de miles de azerbaiyanos que han sido objeto de depuración étnica y sin que regresen a sus hogares. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en su sentencia en el caso "Chiragov y otros contra Armenia", al tiempo que establece la responsabilidad de Armenia como parte ocupante, ha reafirmado el derecho de los desplazados internos azerbaiyanos a regresar a sus hogares o a sus residencias permanentes. Cabe señalar que los abogados de Dilgam Askerov y Shahbaz Guliyev han presentado una denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, y el Gobierno de Azerbaiyán también está implicado en este caso. Esperamos que la Corte se pronuncie pronto sobre esta cuestión.

-¿Cómo evalúa la actividad de Azerbaiyán en materia de política exterior durante el año en curso y los resultados del año 2019 en su conjunto?

-Este año continuamos la aplicación con éxito del curso de política exterior de nuestro país bajo la dirección del Presidente de la República de Azerbaiyán, Sr. Ilham Aliyev. Se ha desarrollado aún más la participación activa de nuestro país en plataformas tanto bilaterales como multilaterales, la expansión de las relaciones de cooperación y asociación con países y organizaciones extranjeras, la divulgación de la verdad sobre Azerbaiyán, en particular sobre el conflicto armenio-azerbaiyano, la organización de eventos internacionales de alto nivel en nuestro país, así como nuestra participación en importantes iniciativas internacionales y la contribución a su aplicación.

Cabe destacar que este año nuestro país fue sede de las cumbres de dos organizaciones internacionales. El año próximo, Azerbaiyán ocupará la presidencia del Movimiento de los Países No Alineados y del Consejo Turco. El próximo año nuestro país también presidirá otras dos organizaciones regionales: GUAM y TRASECA. Este es, por supuesto, un excelente ejemplo de la confianza mostrada a Azerbaiyán por numerosos países miembros de estas organizaciones. Este año, Azerbaiyán, tras haber ampliado aún más la geografía de su representación en las organizaciones internacionales y regionales, se sumó al Grupo de los 77, que reúne a 135 Estados en sus filas, y recibió la condición de observador en la Alianza del Pacífico.

El conflicto armenio-azerbaiyano de Nagorno-Karabaj siguió figurando en el programa de todas las plataformas internacionales en las que participamos, en las que se aprobaron declaraciones, resoluciones, recomendaciones y otros documentos que sirven para seguir fortaleciendo el marco jurídico para la solución del conflicto.

En el año saliente se firmaron comunicados conjuntos sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas con la República Unida de Tanzania, Barbados y la República de Namibia, con lo que el número de países con los que la República de Azerbaiyán ha establecido relaciones diplomáticas aumentó a 185. Este año, las Embajadas de Montenegro y de la República Eslovaca comenzaron a operar en nuestro país.

El Presidente Ilham Aliyev dijo en su entrevista a los representantes de los medios de comunicación azerbaiyanos en 2019 que durante el año los jefes de Estado y de Gobierno de más de 40 países visitaron Azerbaiyán tanto para participar en diversos eventos internacionales celebrados en nuestro país como de forma bilateral. En el mismo orden, los Ministros de Relaciones Exteriores de 61 países extranjeros visitaron nuestro país, y yo como Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Azerbaiyán hice visitas oficiales y de negocios a 27 países. Teniendo en cuenta que cada visita es una contribución al desarrollo de la cooperación bilateral y multilateral, podemos concluir cuán significativo es el año 2019 en términos de la ampliación del alcance de la actividad internacional de nuestro país.

-Azerbaiyán y la Unión Europea no han podido firmar este año el Acuerdo de Asociación Estratégica, que tiene por objeto crear un marco jurídico para las relaciones bilaterales. ¿Cómo se puede evaluar la situación de las negociaciones? Teniendo en cuenta que se ha renovado la composición de la Comisión Europea, ¿podemos decir que afectará a la prolongación de las negociaciones?

-Azerbaiyán y la Unión Europea (UE) están unidos por una asociación basada en la igualdad, el respeto mutuo y la confianza. Numerosas declaraciones de funcionarios de la Unión Europea, así como las resoluciones aprobadas por el Parlamento Europeo, expresan un apoyo inequívoco a la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Azerbaiyán, y nuestro país se considera un socio fiable e importante de la Unión.

Como saben, el Acuerdo de Asociación y Cooperación entre la Unión Europea y la República de Azerbaiyán entró en vigor en 1999, pero en los últimos 20 años se han producido muchos cambios en Azerbaiyán y nos hemos convertido en uno de los actores geopolíticos más importantes de la región y del mundo. Nuestro país ha iniciado e implementado una serie de proyectos de transporte, energía, cultura y política a nivel mundial y regional. Se están llevando a cabo con éxito reformas en el ámbito de la mejora del bienestar público de los ciudadanos, la justicia y la administración social y pública. En la actualidad, Azerbaiyán se ha convertido en uno de los mayores inversores para la implementación de proyectos económicos en la región y el primero entre los países de "Asociación Oriental" en el nivel de inversiones en la UE. En medio de la crisis económica europea, hemos apoyado la creación de cinco mil nuevos puestos de trabajo sólo en Grecia y hemos invertido 15 mil millones de euros en la economía europea a través de la implementación del proyecto del Corredor de Gas del Sur. En la primera mitad de 2020, planeamos entregar el primer gas azerbaiyano a Europa dentro del proyecto TAP, que desempeña un papel importante en la seguridad energética de la UE. Nuestro país ha pasado de necesitar la ayuda de la UE en los años 90 a ser un estado que ahora proporciona un apoyo real al desarrollo de Europa. En resumen, ha surgido una situación cualitativamente nueva en las relaciones entre Azerbaiyán y la UE.

Precisamente por ello, Azerbaiyán ha elegido un camino especial para el desarrollo y la ampliación de sus relaciones con la UE, basado en los principios de igualdad y respeto mutuo, proponiendo la celebración de negociaciones sobre el "Acuerdo de Asociación Estratégica", y Bruselas aceptó esa propuesta. Así, la ampliación del marco de las relaciones políticas y económicas entre las partes, la puesta en práctica de las relaciones de asociación en el sector de la energía a nivel estratégico, así como la firma de documentos estratégicos con nueve Estados miembros de la UE han hecho necesario el desarrollo de un nuevo acuerdo global. A partir de febrero de 2017, sobre la base de un borrador presentado por la parte azerbaiyana, se iniciaron las negociaciones con la UE sobre un nuevo documento.

En menos de 3 años, se celebraron muchas rondas de negociaciones sobre este proyecto tan voluminoso, y se llegó a un acuerdo sobre la mayor parte del documento. Las partes nunca han fijado plazos vinculantes para la conclusión de las negociaciones o para la rúbrica y firma del documento. Para nosotros, la calidad, no la cantidad y el tiempo son importantes en las negociaciones. Un enfoque basado en la realidad y que satisfaga a ambas partes es uno de los factores clave para lograr un resultado positivo. La parte azerbaiyana seguirá trabajando en esta dirección con el nuevo liderazgo de la Comisión Europea. Azerbaiyán es partidario del acuerdo de calidad y definitivamente debería satisfacer los intereses nacionales de nuestro país.

-El año 2009 fue muy fructífero y efectivo en términos de desarrollo de las relaciones entre Azerbaiyán y Rusia. Las visitas del presidente Ilham Aliyev y la primera vicepresidenta Mehriban Aliyeva a Rusia, así como las visitas regulares de funcionarios rusos a Azerbaiyán deben ser señaladas aquí. Además, se ha elaborado la práctica de las visitas oficiales mutuas anuales a nivel de ministros de asuntos exteriores, en cuyo marco su colega ruso visitó recientemente Bakú. En este sentido, ¿se espera su regreso a Moscú en el año 2020? Y en general, en su opinión, ¿cómo se recordará el próximo año en nuestras relaciones bilaterales?

-Me gustaría estar de acuerdo con su alta evaluación del resultado del año próximo en términos de desarrollo de las relaciones entre Azerbaiyán y Rusia. Debo señalar con satisfacción que estas relaciones demuestran estabilidad y dinamismo de año en año. Este año, que está a punto de terminar, esta dinámica positiva también se ha desarrollado. Por supuesto, los contactos estrechos y el diálogo de confianza a nivel de los más altos dirigentes políticos, que usted mencionó en su pregunta, siguen desempeñando un papel decisivo. Esto crea un marco favorable para el desarrollo ulterior de la asociación estratégica, que abarca toda la gama de nuestras relaciones, desde la interacción política hasta la cooperación comercial, económica y humanitaria.

Como ustedes saben, el desarrollo de nuestras relaciones es de naturaleza programática y con un propósito. Se están aplicando las medidas previstas en las denominadas "hojas de ruta" sobre direcciones específicas, seis de las cuales fueron firmadas durante la visita oficial del presidente Ilham Aliyev a la Federación de Rusia el año pasado, y dos -tras los resultados de la 18ª reunión de la Comisión Intergubernamental de Cooperación Económica celebrada en Bakú en diciembre de este año-. Las estimaciones preliminares sugieren que el volumen de negocios del comercio entre nuestros países alcanzará el nivel de unos 3.000 millones de dólares estadounidenses en 2019.

Una tendencia positiva en 2019 fue el continuo crecimiento del flujo turístico de Rusia, que se acercó al nivel de un millón de personas. Es una cifra muy impresionante y nos complace, ya que es una clara evidencia de la intensidad de los contactos humanos. Y, por supuesto, demuestra que los rusos se sienten cómodos en Azerbaiyán, donde se encuentran con una cálida acogida y se aprovechan de la ausencia de la barrera del idioma.

Esperamos que todas estas tendencias positivas continúen en el próximo año. Espero que la continuación de la práctica de intercambio de visitas mutuas a nivel de jefes de organismos de relaciones exteriores, que considero muy útil, también contribuya a este proceso.

Por supuesto, tenemos esperanzas especiales de que se intensifique el proceso de negociación sobre la solución del conflicto armenio-azerbaiyano de Nagorno-Karabaj con la mediación de los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE, uno de los cuales es la Federación de Rusia. Creemos que los intereses de la paz y la estabilidad en la región dictan la necesidad de alcanzar resultados políticos tangibles lo antes posible. Creemos que Rusia es capaz de desempeñar un papel clave para empezar a resolver el nexo del conflicto.

Por lo tanto, en general, somos optimistas sobre el futuro y, por nuestra parte, estamos decididos a actuar para lograr nuestros objetivos de desarrollo estratégicos.

Los expertos opinan que los países postsoviéticos se ven obligados a elegir entre la Unión Europea y la Unión Económica Euroasiática. ¿Pero podemos decir lo mismo de Azerbaiyán?

-Azerbaiyán no piensa en términos de elección en el principio de "o-o". Todas nuestras decisiones de política exterior están dictadas en primer lugar por los intereses del desarrollo de nuestro país. Y cualquier intento de imponer esta o aquella opción desde el exterior está condenado al fracaso, como demuestra la historia reciente, incluida la experiencia de la última década. Estas realidades ya son claramente entendidas por las fuerzas externas que han hecho tales intentos.

Al seguir el camino del desarrollo de una cooperación igualitaria y mutuamente beneficiosa tanto con los estados vecinos como con los principales socios globales, Azerbaiyán ya ha logrado resultados significativos. Confiamos en que, al construir la línea correcta de expansión y profundización de esta cooperación, podremos lograr un éxito aún más significativo.

Y, en general, partimos de la posición que, por cierto, se anunció de nuevo durante la reciente reunión del Consejo Ministerial de la OSCE en Bratislava: la unidad e indivisibilidad de un espacio de seguridad común, que no obstaculiza el desarrollo de la cooperación multidimensional en diferentes vectores.

-La delimitación de las fronteras entre Azerbaiyán y Georgia fue una de las cuestiones que centraron la atención este año. Nos gustaría saber lo que piensa sobre este tema. ¿Parece posible eliminar las diferencias existentes entre los lados en la delimitación de la frontera durante el próximo año?

-La delimitación de la frontera estatal entre Azerbaiyán y Georgia se lleva a cabo de acuerdo con las normas aplicadas en la práctica internacional. Como sabemos, la Comisión Estatal de Delimitación y Demarcación de la Frontera Estatal entre los dos países funciona desde 1996. La última reunión de la Comisión se celebró este año en Bakú. Se han acordado 314 kilómetros de los 480 kilómetros de la frontera entre los dos países, mientras que continúan las negociaciones sobre los 166 kilómetros restantes de tramos no coordinados. Este año se han celebrado dos reuniones de expertos, y se espera que la próxima se celebre en Tiflis a principios del año próximo.

El desacuerdo al que se refiere es que en realidad hay secciones descoordinadas y los expertos deberían implementar actividades como estudios relevantes, incluyendo el estudio de materiales de archivo y cartográficos para eliminarlo. Sin embargo, lo importante es que tanto Azerbaiyán como Georgia se comprometan a completar el proceso de delimitación lo antes posible. Espero que la cuestión de la delimitación de la frontera estatal entre los dos países encuentre una solución basada en la práctica internacional, en el plano jurídico y de conformidad con nuestras relaciones de asociación estratégica.

-En los últimos dos años, ha habido una interacción activa entre los países del Caspio y se han eliminado los factores que obstaculizan la cooperación entre los países de la región. ¿Cómo evalúa las perspectivas de que las actividades en la región del Caspio sean más eficaces en el futuro?

-La firma de la Convención sobre el Estatuto Jurídico del Mar Caspio el año pasado fue un paso importante para nuestra región y nuestro país. Este documento promueve un mayor desarrollo de las relaciones entre los estados del Caspio, así como el desarrollo del clima de estabilidad, progreso y confianza mutua en la región del Caspio. La cooperación en la región del Caspio se basa en el respeto de los intereses de las partes, la integridad territorial y la soberanía de cada una de ellas. El Convenio, a la vez que garantiza la coherencia y la seguridad de las actividades económicas y comerciales en el mar, crea una base favorable para una mayor expansión de dichas actividades en el futuro. En la actualidad, la ratificación de la Convención por todas las partes es una de las principales tareas que tenemos por delante. En la siguiente fase, es importante que la Convención entre en vigor y que se resuelvan las cuestiones que de ella se deriven. Cabe señalar que, para aplicar eficazmente la Convención, existe un Grupo de Trabajo de Alto Nivel sobre las cuestiones relativas al Mar Caspio.

La determinación del estatuto jurídico del Mar Caspio será una importante contribución a la puesta en marcha de los corredores de transporte Norte-Sur y Este-Oeste, que son de gran importancia para nuestra región y el mundo. Así, para los sujetos que operan en la región, el período de no distribución con el estatuto jurídico del Mar Caspio ha terminado. La Convención tiene en cuenta la importancia de liberar el potencial de tránsito marítimo y consagra el principio de garantizar la libertad y la seguridad del transporte marítimo comercial para los Estados del Mar Caspio. Azerbaiyán coopera estrechamente con cada uno de los países del Caspio en las esferas política y económica. Este es un factor importante para garantizar la seguridad y la confianza mutuas en el Mar Caspio.

-Queremos aclarar las relaciones de Azerbaiyán con la Organización de Cooperación de Shanghái. ¿Cuándo obtendrá Azerbaiyán el estatus de socio de diálogo con esta organización?

-Como es sabido, la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) está considerada como una de las organizaciones regionales más importantes en el espacio asiático, y entre sus principales objetivos se encuentra el trabajo conjunto para lograr la paz, la seguridad y la estabilidad en la región. En lo que respecta a las relaciones de nuestro país con la OCS, cabe señalar que en la cumbre de la Organización celebrada en Ufa los días 9 y 10 de julio de 2015 se decidió conceder a Azerbaiyán el estatuto de interlocutor de la OCS. Las áreas de cooperación existentes entre nuestro país y la OCS están reflejadas en el Memorando firmado por las partes en 2016. Así pues, las esferas de cooperación entre la República de Azerbaiyán y la OCS incluyen los ámbitos prioritarios tradicionales de la organización, así como cuestiones relativas a la lucha contra el terrorismo, el extremismo y el separatismo, y a la garantía de la seguridad y la estabilidad regionales que revisten especial importancia para Azerbaiyán. También se centra en las cuestiones del diálogo intercultural, la promoción del multiculturalismo y la tolerancia, en las que nuestro país desempeña un papel importante en el ámbito internacional. Además, en el marco de la promoción de Azerbaiyán como un centro de transporte multimodal transregional, la cooperación en materia de economía, transporte y telecomunicaciones, comercio e inversiones, que desempeña un papel importante dentro de la OCS, se ha definido como una dirección de interacción con esta organización.

La siguiente etapa de cooperación dentro de la OCS es el estatus de observador, y en 2018 nuestro país solicitó oficialmente este estatus a la Organización. Esta cuestión se está examinando actualmente en el seno de la OCS y creemos que la actual cooperación activa entre la OCS y la República de Azerbaiyán se seguirá desarrollando una vez que obtengamos la mencionada condición de observador.

-Azerbaiyán, durante su presidencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, durante su pertenencia no permanente a este órgano, por primera vez en la historia de las Naciones Unidas inició una reunión de alto nivel sobre el fortalecimiento de la asociación entre las Naciones Unidas y la OCI. Durante este período, los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas también visitaron Àfrica. Durante su presidencia en el Movimiento de los Países No Alineados, ¿se esforzará Azerbaiyán también por establecer contactos entre los países de diferentes regiones que son miembros de diversas organizaciones?

En primer lugar, quisiera subrayar una vez más la importancia de que Azerbaiyán asuma la presidencia del Movimiento de los Países No Alineados. La cumbre de esta segunda plataforma política mundial después de la ONU sobre el número de Estados miembros celebrada en Bakú los días 25 y 26 de octubre de 2019 con la participación de 159 delegaciones , así como los documentos adoptados como resultado de la cumbre, incluidas las expresiones de apoyo a la soberanía y la integridad territorial de la República de Azerbaiyán dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas, demostraron claramente el crecimiento ulterior de la autoridad de nuestro país en la arena mundial. En este sentido, es indicativo del hecho de que Azerbaiyán, que se unió al Movimiento en 2011, lo dirigió ocho años después, proponiendo un programa de la Presidencia pertinente en las condiciones dinámicas de hoy. Así pues, con el espíritu de desarrollar los Principios Fundamentales de Bandung, tenemos la intención de contribuir a dar un nuevo impulso a la actividad del Movimiento en el ámbito del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, así como a crear condiciones favorables para la cooperación.

En general, la presidencia de Azerbaiyán del Movimiento de los Países No Alineados tendrá por objeto fortalecer las posiciones y la influencia del Movimiento en el sistema de relaciones internacionales. El fortalecimiento de las posiciones del MNOAL abrirá nuevas oportunidades de cooperación y aumentará su capacidad de contribuir a los asuntos internacionales. Una de las prioridades en este sentido será el establecimiento de mecanismos de diálogo con otras organizaciones regionales e internacionales. En particular, se procurará ampliar el alcance de la cooperación con países y organizaciones de Àfrica, América Latina y Asia.

-¿Cuáles son las prioridades de la política exterior de Azerbaiyán para el próximo año? ¿Podemos señalar en qué dirección continuaremos nuestra actividad diplomática en 2020, y qué áreas recibirán más atención?

-La política exterior de Azerbaiyán se aplica de acuerdo con los intereses nacionales de nuestro país bajo la dirección directa del jefe de Estado, y nuestras prioridades de política exterior permanecen inalteradas. Entre ellas figuran el restablecimiento de la soberanía de la República de Azerbaiyán dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente, la continuación y la ampliación de la cooperación mutuamente beneficiosa con Estados extranjeros, la participación activa en las relaciones internacionales, la participación en iniciativas que contribuyan a la paz, la seguridad, el desarrollo y el progreso internacionales, la representación digna de Azerbaiyán en el ámbito internacional y otras cuestiones.

En lo que respecta a las medidas concretas que se adoptarán durante el año en cada una de las esferas prioritarias, además de las medidas adoptadas tradicionalmente, también se prestará atención a las cuestiones que se deriven de nuestra presidencia de cuatro organizaciones internacionales/regionales (Movimiento de los Países No Alineados, TRACECA, Consejo Turco, GUAM). Y, por supuesto, con la participación directa de nuestras misiones diplomáticas, seguiremos promoviendo activamente los intereses de Azerbaiyán en formatos bilaterales y multilaterales.