REGIONES
Los armenios con fines de lucro arrendaron los rincones pintorescos de Kalbajar y casas de azerbaiyanos
Ganja, 4 de septiembre, AZERTAC
El 2 de septiembre, un grupo de residentes de Kalbajar visitó su tierra natal por primera vez desde la liberación de su región. Los habitantes de Kalbajar estaban horrorizados por lo que veían: monumentos históricos y culturales destruidos, piedras de casas y escuelas arrancadas, viviendas supervivientes incendiadas, lápidas revueltas, algunas tumbas excavadas y dientes de oro de los muertos arrancados...
Como informa el corresponsal regional de AZERTAC, visitando su tierra natal, los habitantes de la aldea de Guneshli también se han encontrado con los carteles con los anuncios sobre el alquiler de los pastos fértiles, así como las casas durante la ocupación por el odiado enemigo. Resulta que los armenios no sólo explotaban los recursos subterráneos y superficiales de Kalbajar, sino que también ganaban dinero alquilando estos lugares como destino turístico.
Sanan Huseynov, residente en Guneshli y jefe del departamento del Comité Estatal para los Refugiados y los Desplazados Internos, dice que reconoce el patio de su casa por sus manantiales y árboles frutales: "Nací y crecí aquí. Mi padre Eldar, mi abuelo Abbas, su abuelo Huseyn, su abuelo Najafgulu y mi bisabuelo Heyirbek nacieron en este pueblo. Nuestro pueblo tiene una historia centenaria. ¿Cómo pueden los odiados armenios afirmar que estas tierras les pertenecen? Había dos manantiales en nuestro pueblo. Cuando llegué aquí, vi que uno de los manantiales tenía escrito "damos en arrendamiento", es decir, "for rent". Había una casa al lado. Durante 28 años el enemigo había estado alquilando nuestros manantiales, pastos y casas, obteniendo beneficios. Que estos lugares no les pertenecían, lo confirmaron además cuando prendieron fuego a las casas al abandonar la zona. ¿Cómo puede un hombre quemar su propia casa?"
Según los aldeanos, los actos de vandalismo cometidos por el enemigo provocaron la destrucción de una antigua iglesia albanesa, un edificio escolar, casas, monumentos, cúpulas y otros lugares emblemáticos de la aldea de Guneshli.
Otro residente, Metleb Azizov, que visitó la aldea de Guneshli, también quedó impactado por lo que vio. Pero dice que no está lejos el día en que estos lugares se restauren y se celebren bodas en sus casas: "Kalbajar fue tomada sin derramamiento de sangre. Como resultado de la exitosa y decisiva política de nuestro Presidente, hemos regresado a nuestra patria. Nuestro distrito ha cambiado mucho, como si fuera una tribu salvaje la que vive aquí. Pero creo que será aún mejor que antes".
Los residentes de Kalbajar estaban horrorizados por lo que vieron, pero tienen fe en el futuro. Están entusiasmados con las rápidas obras de reconstrucción y construcción que han comenzado en su tierra natal, la construcción de infraestructuras viarias y el inicio de la construcción del túnel de Murov.