MUNDO
Los perros pueden llorar de alegría cuando volvemos a casa
Bakú, 24 de agosto, AZERTAC
Los científicos han llegado a la conclusión de que las mascotas nos echan tanto de menos que son capaces de derramar lágrimas en el momento de reunirse con sus dueños.
No es ningún secreto que el vínculo de los perros con sus dueños es más emocional que con otras mascotas. En un nuevo estudio, los científicos han conseguido demostrar que las mascotas nos echan mucho de menos cuando salimos por negocios o por trabajo y las dejamos solas en casa, hasta el punto de que están dispuestas a llorar de felicidad cuando volvemos.
Según el científico japonés Takefumi Kikusui, se vio impulsado a la nueva investigación por sus propias mascotas. Una de las caniches de Kikusui había dado a luz recientemente y se dio cuenta de que, mientras amamantaba a sus cachorros, su caniche parecía más guapa de lo habitual: tenía los ojos llenos de lágrimas. Esto inspiró al científico japonés a investigar el vínculo emocional entre los perros y sus dueños, informa AZERTAC, citando medios de comunicación extranjeros.
Los investigadores seleccionaron dos docenas de perros para el experimento y los colocaron en diferentes condiciones, mientras medían el volumen de lágrimas en la superficie de sus ojos. Tenga en cuenta que la producción de lágrimas en los perros de cuatro patas es ligeramente diferente a la de los humanos: sus ojos pueden acumular una cantidad mucho mayor de líquido lagrimal y éste no sale tan rápidamente.
Los investigadores procesaron tres escenarios: en el primero, los dueños permanecían cerca de sus mascotas, en el segundo, se despedían durante 6-7 horas y luego se reunían, en el tercero, las mascotas interactuaban no sólo con los dueños, sino también con extraños. Los resultados del experimento mostraron que en el primer y tercer escenario, el volumen de lágrimas de los animales prácticamente no cambió. Sin embargo, los resultados del segundo escenario fueron significativamente diferentes: los ojos de las mascotas se llenaron de lágrimas durante el encuentro con sus dueños después de una corta o larga separación.
Durante el estudio, los científicos descubrieron que este comportamiento está causado por la hormona oxitocina. Al reunirse con sus dueños se libera la "hormona del amor" y nuestras mascotas lloran literalmente de felicidad por haber vuelto a casa.
Las investigaciones han demostrado que los perros y los humanos tienen algo en común: estamos dispuestos a llorar de felicidad y de reencuentro con nuestros seres queridos, y la oxitocina es el principal catalizador de esta emoción.