MUNDO
Última ronda de pláticas post-Brexit entre Reino Unido y UE
Bakú, 29 de septiembre, AZERTAC
El Reino Unido y la Unión Europea (UE) vuelven hoy a la mesa de negociaciones para tratar de firmar un acuerdo comercial post-Brexit antes de que expire el llamado periodo de transición el 31 de diciembre próximo, reporta AZERTAC alegándose a Prensa Latina.
Según adelantó el gobierno británico, la agenda de esta novena y última ronda de pláticas se concentrará en las cuotas pesqueras, las reglas para evitar la competencia desleal, la cooperación judicial y la solución de disputas, que son los puntos principales de discordia que amenazan con dar al traste con el eventual tratado de libre comercio.
Sobre los negociadores pende además, cual espada de Damocles, el ultimátum dado por el primer ministro británico Boris Johnson, quien fijó el 15 de octubre próximo como plazo para llegar a un acuerdo, o de lo contrario, el Reino Unido abandonará las pláticas y 'seguirá adelante'.
Por si fuera poco, el gobernante conservador presentó al Parlamento británico un proyecto de ley que cambiaría de forma unilateral parte del tratado de retirada que él mismo rubricó junto a su contraparte europea antes de abandonar el bloque el 31 de enero pasado, sobre todo en lo que al protocolo norirlandés respecta.
La propuesta, que la UE ve como una violación del acuerdo del Brexit y del derecho internacional, ya pasó una primera votación en la Cámara de los Comunes, y de convertirse en ley, permitiría a Londres cambiar las reglas sobre los chequeos aduanales para las mercancías que entren a Irlanda del Norte desde Gran Bretaña, y la ayuda estatal a las empresas que hacen negocios en ese territorio perteneciente al Reino Unido.
El vicepresidente de la Comisión Europea Maros Sefcovic aseguró la víspera en Bruselas que el bloque no será el primero en abandonar las conservaciones, pero advirtió que el bloque invocará los mecanismos legales contemplados en el acuerdo del Brexit si el gobierno británico insiste en implementar su ley para el mercado interno.
En caso de no conseguirse un acuerdo post-Brexit antes de fin de año, ambas partes tendrán que regirse por las regulaciones de la Organización Mundial del Comercio, lo que presupone la aplicación de tarifas y controles aduanales para las mercancías que se trasieguen hacia ambos lados del canal de La Mancha.