Bakú, 11 de noviembre, AZERTAC

“Este proceso de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático es el único lugar que tenemos para abordar la galopante crisis climática y pedirnos cuentas de manera creíble para actuar al respecto”, declaró Simon Stiell, secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), en su intervención en la ceremonia de apertura de la 29ª sesión de la Conferencia de las Partes (COP29) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, informa AZERTAC.

"Esta crisis está afectando de un modo u otro a todos los individuos del mundo. Por eso, aquí en Bakú, debemos acordar un nuevo objetivo mundial de financiación de la lucha contra el cambio climático.  Y estoy tan frustrado como cualquiera por el hecho de que una sola COP no pueda llevar a cabo la transformación total que todas las naciones necesitan. Si al menos dos tercios de las naciones del mundo no pueden permitirse reducir las emisiones rápidamente, todas las naciones pagarán un precio brutal.  Si las naciones no pueden crear capacidad de recuperación en las cadenas de suministro, toda la economía mundial se pondrá de rodillas. Así pues, dejemos de lado la idea de que la financiación de la lucha contra el cambio climático es caridad”, señaló el secretario ejecutivo.

“Un nuevo y ambicioso objetivo de financiación de la lucha contra el cambio climático es totalmente beneficioso para todos los países, incluidos los más grandes y ricos. Pero no basta con acordar un objetivo. Debemos trabajar más para reformar el sistema financiero mundial. Tenemos que avanzar en la mitigación, para que se cumplan los objetivos de Dubái. No debemos permitir que el 1,5 quede fuera de nuestro alcance. La inversión en energías limpias e infraestructuras alcanzará los dos billones de dólares en 2024. Casi el doble que los combustibles fósiles.

El cambio hacia las energías limpias y la resiliencia climática no se detendrá. Nuestro trabajo es acelerarlo y asegurarnos de que sus enormes beneficios sean compartidos por todos los países y todos los pueblos. Debemos acordar indicadores de adaptación. No se puede gestionar lo que no se mide. Tenemos que saber si estamos en el buen camino para aumentar la resiliencia.

Y debemos seguir mejorando los nuevos mecanismos de apoyo financiero y técnico sobre pérdidas y daños. 

No podemos tomar decisiones a oscuras. Los informes bienales de transparencia, que deben presentarse este año, nos darán una idea más clara de los progresos que estamos haciendo y de las insuficiencias que deben superarse. El año que viene, todos los países presentarán su tercera generación de planes nacionales sobre el clima.   Para ayudar a los países a crearlos y comunicarlos, la CMNUCC lanzará una Campaña de Planes Climáticos.

Esta campaña movilizará a todas las partes interesadas y estará en consonancia con los esfuerzos del secretario general de las Naciones Unidas y de la próxima presidencia brasileña de la Conferencia de las Partes.

Paralelamente, volveremos a poner en marcha las Semanas del Clima a partir de 2025. No podemos irnos de Bakú sin un resultado sustancial. Necesitamos que todas las Partes presionen para llegar a un acuerdo desde el principio, que se pongan en pie y cumplan lo prometido”, añadió Simon Stiell.