Bakú, 12 de junio, AZERTAC

La oficina el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) se sumó hoy a las críticas contra el Ejecutivo de Grecia por la devolución colectiva de migrantes provenientes de Turquía, reporta AZERTAC alegándose a Prensa Latina.

La entidad exhortó a las autoridades helenas a que investiguen con carácter urgente las expulsiones y devoluciones en caliente contra migrantes y refugiados tanto por tierra como por mar.

Babar Baloch, portavoz de Acnur, advirtió sobre el aumento de las denuncias sobre el hecho desde el mes de marzo, en consonancia con la disminución en el arribo de indocumentados a las costas helenas en ese período.

La portavoz reconoció el derecho del Gobierno griego de controlar sus fronteras pero advirtió que tal acción no debe imposibilitar que los migrantes soliciten asilo, ni puede exponerlos a situaciones que conlleven peligro para sus vidas.

Según la prensa helena durante las últimas 24 horas más de 400 migrantes fueron interceptados intentado atravesar la frontera terrestre que separa ambas naciones, cifra que días atrás oscilaba entre las 200 y los 250 viajeros.

Organizaciones internacionales y de derechos humanos denunciaron abusos durante las operaciones de las autoridades fronterizas, acción desmentida por el Gobierno del primer ministro, Kiriakos Mitsotakis.

Con anterioridad el Ejecutivo griego anunció la decisión de expulsar a 11 mil migrantes de sus alojamientos, lo que provocó protestas ante la sede de la Acnur en Atenas.

Organizaciones no Gubernamentales (ONG) revelaron testimonios de irregulares que hablaban sobre advertencias recibidas vía telefónica conminándolos a marcharse.

Las ONG califican de inadmisible que el Estado, las instituciones y los ciudadanos acepten que personas identificadas como refugiados queden sin techo.

El ministerio de Migración informó a la prensa que el proceso de expulsión ocurriría en un plazo de 45 días a partir del 1 de junio y la decisión final estaría en manos de los directores de los centros de acogida.

Dichos desalojos estaban previstos para el mes de abril, pero la Covid-19 provocó que la medida fuera pospuesta.

Tras la apertura de las fronteras por parte del gobierno de Turquía en febrero pasado la ya complicada situación de los migrantes en el país abrió un nuevo capítulo.

Miles de irregulares se concentraron en los límites entre ambas naciones y fueron contenidos por fuerzas de seguridad en su intento por penetrar en el país.

Fuentes gubernamentales helenas informaron a fines de mayo sobre el reforzamiento de la seguridad en zona limítrofe ante un eventual aumento en el arribo de viajeros procedentes de Turquía lo que anunciaba un retorno de las tensiones en el área.