Bakú, 2 de diciembre, AZERTAC

La circulación de la gripe y del virus respiratorio sincitial (VRS) en la región europea está aumentando. Junto con el COVID-19, se espera que estos virus tengan un gran impacto en la salud pública y los servicios sanitarios en Europa, reporta AZERTAC, según una declaración conjunta de la comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, el director regional de la OMS para Europa, Hans Kluge, y la directora del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, Andrea Ammon.

"Ya se está observando un aumento de la circulación de los virus de la gripe A y B en diferentes partes de la región", señala el comunicado. - Estos virus están causando enfermedades graves en los ancianos, las personas con enfermedades crónicas, y también son peligrosos para los niños en edad escolar."

El número de hospitalizaciones en Europa no ha dejado de aumentar desde octubre. Casi la mitad de los ingresos hospitalarios relacionados con la gripe corresponden a personas mayores de 55 años. En 23 países europeos, el 85% de los pacientes hospitalizados han sido diagnosticados con el tipo B, con niños de cuatro años o menos cada vez más afectados. Veinte países muestran una mayor actividad de la PCV.

El número de casos de COVID-19, de hospitalizaciones y traslados a unidades de cuidados intensivos y de muertes por coronavirus es actualmente bastante bajo en comparación con los últimos 12 meses. Sin embargo, la situación podría cambiar a medida que surjan más variantes del coronavirus, según el comunicado.

"Dado el impacto actual de la pandemia de COVID-19 y la actividad de otros patógenos respiratorios, es difícil predecir cómo se desarrollará la situación este invierno", subraya el comunicado. - Por lo tanto, no debemos bajar la guardia. Tenemos que intensificar los programas de vacunación y las medidas de preparación para la crisis en toda la región".

Vacunarse a tiempo salva vidas, dijeron en un comunicado. Reduce la probabilidad de infección y disminuye el riesgo de efectos graves de la COVID-19 y de la gripe estacional.

La declaración pedía que se tomaran precauciones sencillas pero eficaces, como lavarse las manos con regularidad y usar mascarillas, sobre todo en espacios cerrados con poca ventilación. Se recomienda la vacunación antiviral temprana para los trabajadores sanitarios.

"Podemos superar las dificultades de este invierno si nos mantenemos vigilantes y nos protegemos con medidas que sabemos firmemente que son eficaces", reza el comunicado.